Prakriti

De Teosofia Wiki
(Redirigido desde «Prakṛti»)
Ir a la navegación Ir a la búsqueda

Prakriti (Sánscrito).- La Naturaleza en general; la Naturaleza en contraposición al Purucha –la naturaleza espiritual y el Espíritu, que juntos son los “dos aspectos primitivos de la Deidad única desconocida”. (Doctr. Secr., I, 82). –[Prakriti significa la Naturaleza o el mundo material, la Materia primordial y elemental, la causa o esencia material de todas las cosas, la Materia en el más alto sentido de la palabra, desde lo más denso y grosero (el mineral) hasta lo más sutil y etéreo (el éter, la mente, el intelecto), y significa también la naturaleza espiritual, que no son más que los dos primitivos aspectos de la Divinidad Una y desconocida. (Doctr. Secr., I, 82). El Purucha y el Prakriti (Espíritu y Materia) en su origen son una misma cosa; pero, al llegar al plano de diferenciación, empieza cada uno de ellos su progreso evolucionario en una dirección opuesta entre sí. Así, pues, Brahma es a la vez esencialmente Espíritu y Materia. (Id., I, 267, 453). El Prakriti es dual en la metafísica religiosa, pero, segun las doctrina esotéricas, es septenario, como todo lo del universo. (I, 39). –El Prakriti, o Naturaleza (la Raíz de todo), es increado, no es una producción, pero es productor. Según el Sânkhya-Kârikâ, III, las producciones (attvas, formas o principios) del Prakriti, llamadas también los siete Prakritis o Naturalezas de Prakriti, son: Mahat (o Mahâ-Buddhi), Ahamkâra y los cinco Tanmâtras (I, 227, 400). Cada partícula o átomo de Prakriti contiene Jîva (vida divina), y es el cuerpo del Jîva que contiene; así como cada Jîva es, a su vez, el cuerpo del Espíritu supremo, puesto que “Parabrahman impregna a cada Jîva, lo mismo que a cada partícula de Materia”. (I, 569). En rigor, Prakriti y Pradhâna (véase esta palabra) no son voces sinónimas; hay alguna diferencia entre ambas. El Prakriti es un aspecto del Pradhâna; este último (Prakriti sutil) es la base original, la causa material, sin principio ni fin, causa no desenvuelta, no evolucionada, la Materia inmanifestada, no modificada, la primera forma del Prakriti; mientras que este último es el efecto manifestado, o sea la Materia manifestada, la Naturaleza material visible e invisible. (I, 595, 636). –Según la filosofía sânkhya-yoga, existen dos principios igualmente increados y eternos: Purucha y Prakriti (Espíritu y Materia), que por su mutua unión dan origen a todos los seres animados e inanimados (Bhagavad-Gîtâ, XIII, 26). Pero difieren por completo uno de otro en que, opuestamente al Purucha, el Prakriti es inconsciente, productor, siempre activo e incesantemente sujeto a movimientos, cambios y transformaciones. El Prakriti, además, no es una substancia simple, como el Purucha, sino que está constituída por los tres gunas (modos, cualidades o atributos) denominados respectivamente sattva, rajas y tamas, que no son meros accidentes de la materia, sino que son de su misma naturaleza y entran en su composición, como los ingredientes que integran un producto. Los tres gunas están universalmente difundidos en la naturaleza material; existen en todas las criaturas determinando el carácter o condición individual por la proporción en que se halla en cada uno de los seres. (Véase: Gunas). –Gracias a su actividad y potencia productora, el Prakriti (Materia) puede presentarse en dos estados distintos: 1) Materia caótica, sin diferenciación o manifestación alguna (avyakta), esto es, la masa informe destinada a convertirse en toda clase de formas o productos materiales, y 2) Materia diferenciada o manifestada (vyakta), que constituye las innumerables formas o diferenciaciones accidentales y transitorias de los seres de la Naturaleza; formas o entidades que, tras una existencia más breve o más larga, mueren resolviéndose en el océano de materia informe de la cual habían surgido. Productos del Prakriti son, como se ha dicho, el Buddhi, Ahamkâra y otros principios que, por desempeñar unas funciones tan nobles y elevadas, uno se sorprende al verlos figurar entre los productos materiales; pero esto resulta muy lógico si se considera que el Buddhi, el primero y el más espiritual, por decirlo así, de todos ellos, es limitado, activo, sujeto a cambios y modificaciones y distinto en cada individuo, diferenciándose en esto del Purucha (Espíritu), que es imperecedero, inmutable y pasivo o mero espectador de las operaciones de la Naturaleza. El Prakriti, segun se ha dicho antes, es inconsciente, pero adquiere una conciencia aparente, un tinte de conciencia, digámoslo así, gracias a su unión con el Purucha, de igual modo que nos parece rojo un cristal incoloro en el cual se refleja un objeto de dicho color. La asociación de ambos principios se ha comparado con la alianza entre un paralítico (el consciente pero inactivo Purucha) y un ciego (el inconsciente pero activo Prakriti). Si el ciego lleva sobre sus hombros a su paralítico guía, entonces pueden los dos llegar al término de su peregrinación, formando así al Hombre perfecto. –Véase: Purucha, Pradhâna, etc.] (G.T. H.P.B.)