Diferencia entre revisiones de «Tercer Ojo»

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El '''Tercer Ojo''', también conocido como el ojo interno de la mente, en cultura popular se propone ser un ojo invisible lo que proporciona una percepción más allá de la vista ordinaria. En [[Hinduismo]], se le conoce como el "Ojo de Siva" y se refiere al [[Chakras|chakra ajna]]. [[Helena Petrovna Blavatsky|Madame Blavatsky]] dijo que el tercer ojo era un ojo real a principios de las [[Raza-Raiz|Razas Raíces]], pero ahora se ha convertido en la glándula pineal parcialmente inactiva, que reside entre los dos hemisferios del cerebro. El tercer ojo se asocia a menudo con visiones religiosas, [[clarividencia]], precognición, intuición espiritual, etc.
El '''Tercer Ojo''', también conocido como el ojo interno de la mente, en cultura popular se propone ser un ojo invisible lo que proporciona una percepción más allá de la vista ordinaria. En [[Hinduismo]], se le conoce como el "Ojo de Siva" y se refiere al [[Chakras|chakra ajna]]. [[Helena Petrovna Blavatsky|Madame Blavatsky]] dijo que el tercer ojo era un ojo real a principios de las [[Raza-Raíz|Razas Raíces]], pero ahora se ha convertido en la glándula pineal parcialmente inactiva, que reside entre los dos hemisferios del cerebro. El tercer ojo se asocia a menudo con visiones religiosas, clarividencia, precognición, intuición espiritual, etc.


== Descripción General ==
== Descripción General ==


[[File:Eye of Siva.jpg|right|100px|thumb|El Ojo de Siva]]
[[File:Eye of Siva.jpg|right|100px|thumb|El Ojo de Siva]]
Se pueden encontrar referencias a este ojo en diferentes tradiciones. En [[Hinduism]] el tercer ojo es relacionado con el místico "Ojo de Siva", representado en la frente de muchos dioses. La literatura Hindu conecta este ojo con el [[Tercer Ojo#Chakras|chakra ājñā]], también conocido como "chakra del entrecejo", que confiere la facultad de [[clarividencia]] y telepatatía a quien lo activa.
Se pueden encontrar referencias a este ojo en diferentes tradiciones. En [[Hinduism]] el tercer ojo es relacionado con el místico "Ojo de Siva", representado en la frente de muchos dioses. La literatura Hindu conecta este ojo con el [[Tercer Ojo#Chakras|chakra ājñā]], también conocido como "chakra del entrecejo", que confiere la facultad de clarividencia y telepatatía a quien lo activa.
[[File:Ushnisha.jpg|left|100px|thumb|El Ushnisha de Buda]]
[[File:Ushnisha.jpg|left|100px|thumb|El Ushnisha de Buda]]
En el [[Budismo]], la protuberancia reperesentada en la parte superior de la cabeza de [[Buda Gautama|Buda]] Conocida como "ushnisha" se interpreta como un símbolo del poder espiritual de la iluminación del Buda. Algunos dicen que es una protuberancia o el cráneo o la carne, mientras que otros dicen que es sólo un mechón de pelo. Algunos también lo interpretan como la apertura del [[Chakras#chakra Sahasrāra|chakra Sahasrāra]] (el chakra de la corona) durante la experiencia de iluminación del Buda. En el sudeste asiático, la protuberancia se reemplaza por una llama o una flor de loto.<ref>[http://www.dharmacentral.com/forum/content.php?95-Ushnisha# The Origin and Development of the Ushnisha] por Sri Dharma Pravartaka Acharya</ref> Según [[Helena Petrovna Blavatsky|Mme Blavatsky]], el ushnisha representa el tercer ojo:
En el [[Budismo]], la protuberancia reperesentada en la parte superior de la cabeza de [[Buda Gautama|Buda]] Conocida como "ushnisha" se interpreta como un símbolo del poder espiritual de la iluminación del Buda. Algunos dicen que es una protuberancia o el cráneo o la carne, mientras que otros dicen que es sólo un mechón de pelo. Algunos también lo interpretan como la apertura del [[Chakras#chakra Sahasrāra|chakra Sahasrāra]] (el chakra de la corona) durante la experiencia de iluminación del Buda. En el sudeste asiático, la protuberancia se reemplaza por una llama o una flor de loto.<ref>[http://www.dharmacentral.com/forum/content.php?95-Ushnisha# The Origin and Development of the Ushnisha] por Sri Dharma Pravartaka Acharya</ref> Según [[Helena Petrovna Blavatsky|Mme Blavatsky]], el ushnisha representa el tercer ojo:
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<blockquote>Este ojo, una vez realizada su función, fue reemplazado, en el curso de la evolución física de lo simple a lo complejo, por dos ojos, y así fue almacenado y apartado por la naturaleza para su uso posterior en eones venideros.<ref >Helena Petrovna Blavatsky, ''La Doctrina Secreta'' vol. II, (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1993), 299.</ref></blockquote>
<blockquote>Este ojo, una vez realizada su función, fue reemplazado, en el curso de la evolución física de lo simple a lo complejo, por dos ojos, y así fue almacenado y apartado por la naturaleza para su uso posterior en eones venideros.<ref >Helena Petrovna Blavatsky, ''La Doctrina Secreta'' vol. II, (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1993), 299.</ref></blockquote>


<blockquote>Se nos dice que la posesión de un tercer ojo físico fue disfrutada por los hombres de la Tercera Raza Raíz hasta casi el período medio de la Tercera SUB-raza de la Cuarta Raza Raíz, cuando la consolidación y perfección de la estructura humana lo hizo desaparecer de la anatomía exterior del hombre.  Sin embargo, psíquica y espiritualmente, sus percepciones mentales y visuales duraron casi hasta el final de la Cuarta Raza, cuando sus funciones, debido a la materialidad y a la condición depravada de la humanidad, se extinguieron por completo antes de la inmersión de la mayor parte del continente atlante.
<blockquote>Se nos dice que la posesión de un tercer ojo físico fue disfrutada por los hombres de la Tercera Raza Raíz hasta casi el período medio de la Tercera SUB-raza de la Cuarta Raza Raíz, cuando la consolidación y perfección de la estructura humana lo hizo desaparecer de la anatomía exterior del hombre.  Sin embargo, psíquica y espiritualmente, sus percepciones mentales y visuales duraron casi hasta el final de la Cuarta Raza, cuando sus funciones, debido a la materialidad y a la condición depravada de la humanidad, se extinguieron por completo antes de la inmersión de la mayor parte del continente atlante.<ref>Helena Petrovna Blavatsky, ''La Doctrina Secreta'' vol. II, (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1993), 306.</ref></blockquote>


<blockquote>Un KALPA más tarde (después de la separación de los sexos) los hombres, habiendo caído en la materia, su visión espiritual se oscureció; y coordinadamente el tercer ojo comenzó a perder su poder. . . . El tercer ojo también, PETRIFICANDOSE gradualmente, pronto desapareció. Lo de dos caras se convirtió en una sola cara y el ojo se hundió profundamente en la cabeza y ahora está enterrado bajo el cabello.<ref>Helena Petrovna Blavatsky, ''La Doctrina Secreta'' vol. II, (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1993), 294.</ref></blockquote>
<blockquote>Un KALPA más tarde (después de la separación de los sexos) los hombres, habiendo caído en la materia, su visión espiritual se oscureció; y coordinadamente el tercer ojo comenzó a perder su poder. . . . El tercer ojo también, PETRIFICANDOSE gradualmente, pronto desapareció. Lo de dos caras se convirtió en una sola cara y el ojo se hundió profundamente en la cabeza y ahora está enterrado bajo el cabello.<ref>Helena Petrovna Blavatsky, ''La Doctrina Secreta'' vol. II, (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1993), 294.</ref></blockquote>
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<blockquote>El “tercer ojo” fue alguna vez un órgano fisiológico, y que más tarde, debido a la desaparición gradual de la espiritualidad y el aumento de la materialidad (la naturaleza espiritual fue extinguida por la física), se convirtió en un órgano atrofiado.<ref>Helena Petrovna Blavatsky, La Doctrina Secreta vol. II, (Wheaton, IL: Editorial Teosófica 1993), 295-296.</ref></blockquote>
<blockquote>El “tercer ojo” fue alguna vez un órgano fisiológico, y que más tarde, debido a la desaparición gradual de la espiritualidad y el aumento de la materialidad (la naturaleza espiritual fue extinguida por la física), se convirtió en un órgano atrofiado.<ref>Helena Petrovna Blavatsky, La Doctrina Secreta vol. II, (Wheaton, IL: Editorial Teosófica 1993), 295-296.</ref></blockquote>


<blockquote>Era un órgano activo, decimos, en esa etapa de la evolución en la que el elemento espiritual en el hombre reinaba supremo sobre los elementos intelectuales y psíquicos apenas incipientes. Y, a medida que el ciclo avanzaba hacia ese punto en el que los sentidos fisiológicos fueron desarrollados por el crecimiento y consolidación del hombre físico y fueron "pari passu" con él. . . ese “ojo” mediano terminó por atrofiarse junto con las primeras características espirituales y puramente psíquicas del hombre.<ref>Helena Petrovna Blavatsky, ''La Doctrina Secreta'' vol. II, (Wheaton, IL: Theosophical Publishing House, 1993), 298.</ref></blockquote>
<blockquote>Era un órgano activo, decimos, en esa etapa de la evolución en la que el elemento espiritual en el hombre reinaba supremo sobre los elementos intelectuales y psíquicos apenas incipientes. Y, a medida que el ciclo avanzaba hacia ese punto en el que los sentidos fisiológicos fueron desarrollados por el crecimiento y consolidación del hombre físico y fueron "pari passu" con él. . . ese “ojo” mediano terminó por atrofiarse junto con las primeras características espirituales y puramente psíquicas del hombre.<ref>Helena Petrovna Blavatsky, ''La Doctrina Secreta'' vol. II, (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1993), 298.</ref></blockquote>


<blockquote>El "ojo de Siva" no se atrofió por completo antes del cierre de la Cuarta Raza. Cuando la espiritualidad y todos los poderes divinos y
<blockquote>El "ojo de Siva" no se atrofió por completo antes del cierre de la Cuarta Raza. Cuando la espiritualidad y todos los poderes divinos y
atributos del hombre-deva de la Tercera se habían convertido en sirvientes de las pasiones fisiológicas y psíquicas recién despertadas del hombre físico, en lugar de lo contrario, el ojo perdió sus poderes. Pero esa era la ley de la Evolución y, en estricta exactitud, no fue una CAÍDA. El pecado no estuvo en usar esos poderes recién desarrollados, sino en usarlos mal; al hacer el tabernáculo, diseñado para contener un dios, el templo de toda iniquidad espiritual. Y si decimos “pecado” es simplemente para que todos entiendan nuestro significado; ya que el término Karma sería el correcto para usar en este caso.<ref>Helena Petrovna Blavatsky, ''La Doctrina Secreta'' vol. II, (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1993), 302.</ref></blockquote>
==Glándula Pineal==
[[File:Pituitary and pineal glands.jpg|left|350px|thumb|Glándulas Pineal Pituitaria]]
Mme. Blavatsky identificó el tercer ojo ahora inactivo con la glándula pineal:
<blockquote>El “ojo extraño” se ha ido transformando poco a poco en una simple glándula, después de la Caida física de aquellos, nosostros hemos acordado llamarles los "lemurianos".<ref>Helena Petrovna Blavatsky, ''La Doctrina Secreta'' vol. II, (Wheaton, IL: editorial Teosófica, 1993), 301.</ref></blockquote>
<blockquote>El tercer ojo está muerto, y ya no actúa; sin embargo ha dejado un testimonio de su existencia. Este testimonio es ahora la GLANDULA PINEAL.<ref>Helena Petrovna Blavatsky, ''La Doctrina Secreta'' vol. II, (Wheaton, IL: Rditorial Teosófica, 1993), 295.</ref></blockquote>
El primer registro de la glándula pineal fue escrito por Herophilus, físico Griego, en el tercer siglo antes de la Era Cristiana. El nombre proviene del Latín ''pineus'', que significa que tiene la forma parecida a la piña. Este órgano, el tamaño de un grano de arroz, se encuentra en lo profundo del cerebro humano en su centro geométrico, y ha sido un misterio por cerca de dos mil años. Interesantemente, es la única parte del cerebro que no está dividida en dos hemisferios. La conciencia sobre la glándula pineal aumentó cuando René Descartes, en el siglo XVII, propuso que el único órgano único del cerebro era responsable de generar pensamientos. También postuló una conexión directa entre la glándula pineal y nuestros ojos, afirmando que la pineal era la principal intérprete de la visión. Descartes propuso que la pineal era el "asiento del alma" y el lugar de encuentro de lo físico y lo espiritual.<ref>[http://www.circusofmind.com/words/BrianKelch5.pdf# The Pineal Gland, Third Eye Chakra y DMT: una perspectiva teosófica] por Brian Kelch, p. 4-5</ref> La glándula pineal humana en realidad no es parte del cerebro. Se desarrolla a partir de tejidos especializados en el techo de la boca del feto. Desde allí migra al centro del cerebro donde tiene el contacto más fácil con los centros perceptivos y emocionales del cerebro.<ref>[http://www.circusofmind.com/words/BrianKelch5.pdf# La Glándula Pineal, Chakra del Tercer Ojo y DMT: una perspectiva teosófica] por Brian Kelch, p. 9</ref>
Mme. Blavatsky describió esta glándula de la siguiente manera:
<blockquote>La glándula Pineal, o Conario, es un cuerpo redondeado, oblongo, de tres a cuatro líneas de largo, de color gris rojizo intenso, conectado con la parte posterior del tercer ventrículo del cerebro. Está unido en su base por dos delgados cordones medulares, que divergen hacia el tálamo óptico (o los ganglios cerebrales posteriores). Recuerde que estos últimos son considerados por los mejores fisiólogos como los órganos de recepción y condensación de las incitaciones más sensitivas y sensoriales provenientes de la periferia del cuerpo (según el Ocultismo, de la periferia del Huevo Áurico, que es nuestro punto de comunicación). con los Planos universales superiores). Se nos dice además que las “dos bandas del tálamo óptico, que se flexionan para encontrarse, se unen en la línea media, donde se convierten en los dos pedúnculos de la glándula pineal”.<ref>Helena Petrovna Blavatsky, ''Escritos Recopilado'' vol. XII (Wheaton, IL: Editorial Teeosófica, 1980), 617.</ref></blockquote> 
La afirmación de Blavatsky de que la glándula  pineal era el órgano de la visión que se volvió inactiva:
<blockquote>Al principio, cada clase y familia de especies vivas eran  hermafroditas y ovjetivamente tuertas. En los animales, cuyas formas eran  tan etéreas como (astralmente) aquellas del hombre  antes de que los cuerpos de ambos comenzaran a desarrollar sus capas de piel, es decir, a evolucionar desde dentro sin la gruesa capa de sustancia física o materia con su mecanismo fisiológico interno, el tercer ojo era principalmente, como en el hombre, el único órgano de visión. Los dos ojos físicos frontales se desarrollaron más tarde tanto en el bruto como en el hombre, cuyo órgano de la vista física estaba, al comienzo de la Tercera Raza, en la misma posición que el de algunos vertebrados ciegos en nuestros días, es decir, debajo de un piel opaca. Sólo las etapas del ojo impar o primitivo, en el hombre y en el bruto, están ahora invertidas, ya que el primero ya ha superado esa etapa animal no racional en la Tercera Ronda, y está por delante de la mera creación bruta en todo un plano de conciencia. . Por tanto, mientras el ojo “ciclópeo” era, y sigue siendo, en el hombre el órgano de la visión espiritual, en el animal era el de la visión objetiva.<ref>Helena Petrovna Blavatsky, ''La Doctrina Secreta'' vol. II, (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1993), 299.</ref></blockquote>
La [[ciencia]] moderna ha descubierto la presencia de un "tercer ojo" no funcional en animales, como en el caso del Tuatara (un reptil endémico de Nueva Zelanda). Este lagarto, además de los dos ojos habituales, presenta un tercer ojo no funcional enterrado en el cráneo, revelado a través de una abertura en el hueso y cubierto por una membrana transparente. Este ojo es parte del complejo pineal.<ref>[http://en.wikipedia.org/wiki/Tuatara#Organos_sensorios# Tuatara] en Wikipedia.</ref>
En cuanto a su función [[Ocultismo|ocultista]], Mme. Blavatsky relacionó esta glándula con la percepción mental:
<blockquote>El órgano especial de la conciencia es, por supuesto, el cerebro, y está situado en el aura de la glándula pineal del hombre vivo. Durante el proceso de manifestación de la mente o el pensamiento a la conciencia, se producen constantes vibraciones de luz. Si uno pudiera ver clarividentemente en el cerebro de un hombre vivo, casi podría contar (ver con los ojos) los siete tonos de las sucesivas escalas de luz, desde la más apagada hasta la más brillante. . . . La escala septenaria de estados de conciencia se refleja en el corazón, o más bien en su zona, que vibra e ilumina los siete cerebros del corazón como lo hace con las siete divisiones o rayos alrededor de la glándula pineal.<ref>Helena Petrovna Blavatsky, ''Escritos recopilados'' vol. XIII (Wheaton, IL: sociedad Tosófica, 1982), 289.</ref></blockquote>
Pero cuando se despierta la actividad espiritual de la glándula pineal, se conecta con estados elevados de conciencia y percepción:
<blockquote>La percepción, la percepción cerebral, se localiza en el aura de la Glándula Pineal, mientras que la Glándula Pineal misma, iluminada, se corresponde con el Pensamiento Divino.<ref>Helena Petrovna Blavatsky, ''Escritos Recolectados'' vol. XII (Wheaton, IL: Theosophical Publishing House, 1980), 698.</ref></blockquote>
<blockquote> [La glándula pineal] es en verdad el asiento mismo de la conciencia más elevada y divina en el hombre, y su mente omniabarcante, espritual y omniciente. Este apéndice aparentemente inútil es el péndulo que, una vez que se da cuerda al reloj del hombre interior, lleva la visión espiritual del EGO a los planos más elevados de percepción, donde el horizonte se abre ante ella y se vuelve casi infinito.<ref>Helena Petrovna Blavatsky, ''La clave de la teosofía'' (Londres: Editorial Teosófica, [1987]), 121.</ref></blockquote> 
===Relación con otros organos===
Existe una relación [[Occultismo|ocultista]] entre la glándula pineal y otros órganos del cuerpo. Por ejemplo, su actividad tiene un efecto en el corazón, como un organo de conciencia espiritual:
<blockquote>El aura de la Glándula Pineal vibra durante la actividad de la Conciencia en el Cerebro, y muestra el juego de los siete colores. Esta perturbación septenaria y el juego de luces alrededor de la Glándula Pineal se reflejan en el Corazón, o más bien en el aura del Corazón, que es negativa para el cerebro del hombre común. Esta aura luego vibra e ilumina los siete cerebros del Corazón, así como la Glándula Pineal ilumina los siete centros del Cerebro. Si el Corazón pudiera, a su vez, volverse positivo e impresionar al Cerebro, la Conciencia espiritual alcanzaría la Conciencia inferior. . . . Esta es la “memoria del Corazón”; y la capacidad de imprimirlo en el Cerebro, de modo que se convierta en parte de su Conciencia, es la “apertura del Tercer Ojo”.<ref>Helena Petrovna Blavatsky, ''Escritos Recolectados'' vol. XII (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1980), 695-696.</ref></blockquote>
La actividad de la glándula pineal, a su vez, se ve afectada por la del cerebro en su conjunto y, en particular, por la del bulbo raquídeo:
<blockquote>Por supuesto, el estado normal y anormal del cerebro, y el grado de trabajo activo en el bulbo raquídeo, reacciona poderosamente sobre la glándula pineal, ya que, debido al número de "centros" en esa región, que controla, ya que, debido a la gran mayoría de las acciones fisiológicas de la economía animal, y también debido a la estrecha e íntima vecindad de ambas, la médula debe ejercer una acción “inductiva” muy poderosa sobre la glándula pineal.<ref>Helena Petrovna Blavatsky, La Doctrina Secreta vol. II, (Wheaton, IL: Theosophical Publishing House, 1993), 297.</ref></blockquote>
El bulbo raquídeo se encuentra entre las partes evolutivas más antiguas del cerebro. Anatómicamente, conecta los niveles superiores del cerebro con la médula espinal. Es responsable de regular varias funciones básicas del sistema nervioso autónomo que incluyen la respiración, el centro cardíaco (sistema simpático y parasimpático), el centro vasomotor y los centros reflejos del vómito, la tos, el estornudo y la deglución.<ref>[http ://en.wikipedia.org/wiki/Medulla_oblongata#Functions# Medulla Oblongata] en Wikipedia</ref> Las personas que experimentan daño cerebral aún pueden tener cuerpos funcionales, siempre y cuando el bulbo raquídeo esté funcionando. El daño al bulbo raquídeo puede ser fatal. Una variedad de drogas y medicamentos pueden provocar cambios en la función del bulbo raquídeo, que a veces pueden provocar estados físicos que se asemejan a la muerte. Tanto los opiáceos como el alcohol pueden causar disfunción hasta que el cuerpo sea capaz de expresar estas sustancias y, en casos de sobredosis, es posible morir porque esta área del cerebro no puede funcionar normalmente. Los sedantes pueden causar efectos similares, al igual que la hipotermia y el coma.<ref>[http://www.wisegeek.org/what-is-the-medulla-oblongata.htm# ¿Qué es el bulbo raquídeo?] en Wise Geek.</ref>
Otras conexiones ocultas son:
<blockquote>La Glándula Pineal es el foco espiritual, por lo tanto,  sensorio inorgánico. su acción nada tiene que ver con la circulación de la Sangre,  pero se trata de la emanación ardiente espiritual que procede de la Sangre. Además: la Glándula Pineal, en el polo superior del cuerpo humano, corresponde con el Útero (en la mujer y su análogo en el hombre) en el polo inferior; los pedúnculos de la glándula pineal correspondientes a las trompas de Falopio del útero. El Cuerpo Pituitario es sólo el sirviente de la Glándula Pineal, su portadora de la antorcha, como los sirvientes que portan antorchas,  corren delante del carruaje de una princesa.<ref>Helena Petrovna Blavatsky, ''Escritos completos'' vol. XII (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1980), 698.</ref></blockquote>
<blockquote>El ojo derecho es el “Ojo de la Sabiduría,” es decir, corresponde magnéticamente con ese centro oculto en el cerebro que llamamos “Tercer Ojo”, mientras que el izquierdo corresponde al cerebro intelectual, o aquellas células que son el órgano en el plano físico de la facultad de pensar.<ref>Helena Petrovna Blavatsky, ''Escritos Recolectados ''vol. XII (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1980), 545.</ref></blockquote>
==Chakras==
[[Archivo:Sahasrara.jpg|right|200px|thumb|Representación del chakra sahasrāra]]
En [[Hinduismo]] el [[Chakras#Ājñā chakra|ājñā chakra]], el centro sutil ubicado en la región de las cejas, se considera tradicionalmente como el Tercer Ojo. Sin embargo, ni su posición ni sus funciones concuerdan con la visión Teosófica del Tercer Ojo. [[C. W. Leadbeater]] conectó el [[Chakras#Chakra de la frente|Chakra de la frente]] en el cuerpo etérico con la [[Glándula pituitaria|Glándula pituitaria]] en lugar de con la [[Tercer ojo#Glándula pineal|pineal]]. Conectó este último con el [[Chakras#Crown chakra|chakra de la corona]], llamado [[Chakras#Sahasrāra chakra|sahasrāra]] en el hinduismo.<ref>Charles Webster Leadbeater, ''Los Chakras'', (Wheaton, Ill : Editorial Teosófica, 1987), 10.</ref> Pero, al considerar los chakras astrales (en lugar de los etéricos), escribió:
Respecto a la función del chakra coronario despierto, escribió.
<blockquote>Cuando se acelera el séptimo centro, el hombre, al pasar a través de él, puede dejar su cuerpo en plena conciencia y también regresar a él sin la interrupción habitual, de modo que su conciencia será continua durante el día y la noche. Cuando el [[Kundalini|fuego]] ha pasado a través de todos estos centros en un cierto orden (que varía para diferentes tipos de personas) la conciencia se vuelve continua hasta la entrada al mundo celestial al final de la vida en el plano astral, no hay diferencia entre la separación temporal del cuerpo físico durante el sueño o la división permanente en el momento de la muerte.<ref>Charles Webster Leadbeater, ''Los Chakras'', (Wheaton, Ill: Editorial Teosófica, 1987 ), 80.</ref></blockquote>
== Despertar ==
Según la Sra. Blavatsky, "Durante el sueño profundo, el Tercer Ojo se abre, pero no permanece abierto".<ref>Helena Petrovna Blavatsky, ''Escritos completos'' vol. XII (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1980), 696.</ref> Ella agrega que "Tal apertura es buena para Manas, quien se beneficia de ella, aunque entonces no se alcanza al Hombre Inferior y por lo tanto no puede recordar. <ref>Helena Petrovna Blavatsky, ''Escritos Recopilados'' vol. XII (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1980), 697-698.</ref> Aparte de este caso, el tercer ojo está abierto cuando una persona está en un profundo estado espiritual de conciencia:
<blockquote>Durante la actividad del hombre interior (durante trances y visiones espirituales) el ojo se hincha y se expande. El Arhat lo ve y lo siente y regula su acción en consecuencia.<ref>Helena Petrovna Blavatsky, ''La Doctrina Secreta'' vol. II, (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1993), 294-295.</ref></blockquote>
Esta actividad se puede ver [[Clarividencia|clarividentemente]] en forma de una llama violeta:
<blockquote>En el Yogi, los “principios” del Cuaternario inferior desaparecen por completo. No se ven ni el Rojo, el Verde, el Rojo-Violeta ni el Azul Áurico del Cuerpo; nada más que vibraciones apenas perceptibles del principio Prâna de tono dorado y una llama violeta veteada de oro que se precipita hacia arriba desde la cabeza, en la región donde descansa el Tercer Ojo, y culmina en una punta.<ref>Helena Petrovna Blavatsky, ''Escritos Recopilados'' vol. XII (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1980), 565.</ref></blockquote>
En cuanto a este despertar, generalmente se afirma que antes de que la glándula pineal pueda activarse, la [[Glándula pituitaria|glándula pituitaria]] debe entrar en actividad espiritual:
<blockquote>Comenzamos con el dominio de ese órgano que está situado en la base del cerebro, en la faringe, y que los anatomistas occidentales llaman Cuerpo Pituitario. En la serie de los órganos craneales objetivos, correspondientes a los principios táttvicos subjetivos, representa al "Tercer Ojo" (Glándula Pineal) lo que Manas representa a Buddhi; la excitación y el despertar del Tercer Ojo deben ser realizados por ese órgano vascular, ese cuerpecito insignificante, del que, una vez más, la fisiología no sabe nada en absoluto. Uno es el Energizador de la VOLUNTAD, el otro el de la Percepción Clarividente.<ref>Helena Petrovna Blavatsky, ''Escritos Recolectados'' vol. XII (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1980), 616-617.</ref></blockquote>
Esta activación secuencial fue descrita como sigue:
<blockquote>Cuando un hombre está en su condición normal, Adepto introspeectivo puede ver el aura dorada pulsante en ambas glándulas [la pituitaria y la pineal], una pulsación, como la del corazon, sin parar durante toda la vida. EEste movimiento, sin embargo, bajo la condición anormal del esfuerzo para desarrollar las facultades clarividente, se intensifica, y el Aura adquiere una acción vibratoria y pulsante u oscilante más fuerte. El arco (de la Glándula Pituitaria) asciende, cada vez más, hacia la Glándula Pineal, hasta que finalmente la corriente lo golpea, del mismo modo que cuando la corriente eléctrica golpea algún objeto sólido, el órgano dormido se despierta y se pone todo brillante con la luz pura del Fuego Akásico.
Esta es la ilustración psicofisiológica de dos órganos en el plano físico, que son los símbolos concretos y representan respectivamente los conceptos metafísicos llamados Manas y Buddhi. Este último, para tomar conciencia en este plano, necesita el fuego más diferenciado de Manas; pero una vez que el sexto sentido ha despertado el séptimo, la luz que irradia de él ilumina los campos del infinito: por un breve espacio de tiempo, el hombre se vuelve omnisciente; el Pasado y el Futuro, el Espacio y el Tiempo, desaparecen y se convierten para él en el Presente. Si es un Adepto, almacenará el conocimiento que así obtenga en su memoria física y nada –salvo el crimen de entregarse a la Magia Negra– podrá borrar su recuerdo. Aunque sólo sea un Chela, sólo porciones de toda la verdad se imprimirán en su memoria, y tendrá que repetir el proceso durante años, sin permitir nunca que una mota de impureza lo manche mental o físicamente, antes de convertirse en un Adepto plenamente iniciado. <ref>Helena Petrovna Blavatsky, ''Escritos completos'' vol. XII (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1980), 617-618.</ref></blockquote>
Hay algunas referencias específicas al pleno despertar del tercer ojo. Un requisito importante es la purificación de la voluntad, lo que implica desenredarla de los deseos personales:
<blockquote>La Glándula Pineal es lo que los ocultistas orientales llaman Devaksha, el "Ojo Divino" o el "Tercer Ojo". Hasta el día de hoy, es el principal y principal órgano de la espiritualidad en el cerebro humano, la sede del genio, el mágico Sésamo pronunciado por la Voluntad purificada del místico, que abre todas las avenidas de la verdad para quien sabe cómo utilizarlo. .<ref>Helena Petrovna Blavatsky, ''Escritos completos'' vol. XII (Wheaton, IL: Theosophical Publishing House, 1980), 619.</ref></blockquote>
Otro aspecto es la disminución de la influencia de los sentidos físicos sobre la conciencia, incluida la actividad sexual:
<blockquote>El inmaculado Lanoo (discípulo, chela) no debe temer ningún peligro; aquel que no se mantiene en pureza (que no es casto) no recibirá ayuda del 'ojo deva'.<ref>Helena Petrovna Blavatsky, ''La Doctrina Secreta'' vol. II, (Wheaton, IL: Theosophical Publishing House, 1993), 294-295.</ref></blockquote>
<blockquote>Esto también arroja luz sobre el misterio, incomprensible para algunos, de la conexión entre la videncia anormal o espiritual y la pureza fisiológica del vidente. A menudo se plantea la pregunta: "¿Por qué el celibato y la castidad deberían ser una regla y condición "sine quâ non" para el chelado regular o para el desarrollo de poderes psíquicos y ocultos?" . . . Durante la vida humana, el mayor impedimento en el camino del desarrollo espiritual, y especialmente en la adquisición de los poderes del Yoga, es la actividad de nuestros sentidos fisiológicos. Como la acción sexual está estrechamente relacionada, por interacción, con la médula espinal y la materia gris del cerebro, es inútil dar una explicación más extensa.<ref>Helena Petrovna Blavatsky, ''La Doctrina Secreta'' vol. II, (Wheaton, IL: Theosophical Publishing House, 1993), 296-297.</ref></blockquote>
Fisiológicamente, la glándula pituitaria (cuya actividad despierta la glándula pineal) está controlada por el hipotálamo. Este último controla el hambre, la sed, la temperatura, la agresión y el deseo sexual.<ref>[http://www.strokeassociation.org/STROKEORG/AboutStroke/EffectsofStroke/ATouroftheBrain/A-Tour-of-the-Brain_UCM_310943_Article.jsp# Un recorrido por el cerebro]</ref>
<blockquote>Hay siete cavidades en el Cerebro. . . . La sexta dad es la Glándula Pineal, también hueca y vacía durante la vida; los gránulos se precipitan después de la muerte. La Glándula Pineal corresponde con Manas hasta que es tocado por la luz vibrante de kundalini, que procede de Budi, y  se convierte en Budi-Manas . . . . Los fuegos siempre están jugando alrededor de la Glándula Pineal; pero cuando Kundalini los ilumina por un breve instante, se ve todo el universo.<ref>Helena Petrovna Blavatsky, ''Escritos Rcolectados'' vol. XII (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1980), 697.</ref></blockquote>
Según la Sra. Blavatsky, Kundalini, en su aspecto espiritual, es una función de [[Budi]]. Siendo el corazón el órgano físico que corresponde a este principio, primero se necesita el despertar de la conciencia espiritual en el corazón para poder abrir el tercer ojo:
<blockquote>Si el Corazón pudiera, a su vez, volverse positivo e impresionar al Cerebro, la Conciencia espiritual alcanzaría la Conciencia inferior. . . . Esta es la “memoria del Corazón”; y la capacidad de imprimirlo en el Cerebro, de modo que se convierta en parte de su Conciencia, es la “apertura del Tercer Ojo”.<ref>Helena Petrovna Blavatsky, ''Escritos Recolectados'' vol. XII (Wheaton, IL: Editorial Eeosófica, 1980), 696.</ref></blockquote>
El libro [[La Voz del Silencio (libro)|''La Voz del Silencio'']] también se refiere a esto:
<blockquote>Entonces [una vez que Kundalini esté activo en el corazón] desde el corazón ese poder se elevará a la sexta, la región media, el lugar entre tus ojos, cuando se convierta en el aliento del Alma Única, la voz que llena todo. , la voz de tu Maestro.<ref>Helena Petrovna Blavatsky, ''La Voz del Silencio'' (Adyar, Madras: Editorial Teosófica, 1992), ???.</ref></blockquote>
En relación con esto, Mme. Blavatsky recomendó la técnica de la meditación en el corazón, citando una carta de [[Koot Hoomi|Mahatma K.H.]]:
<blockquote>Koot Hoomi... escribe:<br>
:Tu mejor método es concentrarte en el Maestro como un Hombre Viviente dentro de ti. Haz Su imagen en tu corazón y un foco de concentración, para perder todo sentido de existencia corporal en un solo pensamiento.<br>
Así que nuevamente Él dice:<br>
:La gran dificultad a superar es el registro del conocimiento del Yo Superior en el plano físico. Para lograr esto, el Cerebro físico debe quedar completamente en blanco para todos menos para la Conciencia Superior.<br>
Cuando el cerebro queda así en blanco, una impresión del corazón puede llegar a él y ser retenida.<ref>Helena Petrovna Blavatsky, ''Escritos Recolectados'', vol. XII (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1980), 696.</ref></blockquote>
Se dice que este cese de la actividad mental es la visión esotérica del [[prāṇayama]]:
<blockquote>La ciencia de los cinco alientos ––el húmedo, el ardiente, el aéreo, etc., etc.–– tiene un doble significado y dos aplicaciones. Los Tântrikas lo aceptan literalmente, refiriéndose a la regulación de la respiración pulmonar vital, pero los antiguos Râja-Yoguis lo aceptan como una referencia a la respiración mental o de “voluntad”, que es la única que conduce a los poderes clarividentes más elevados, a la función del Tercer Ojo y la adquisición de los verdaderos poderes ocultos del Râja-Yoga.<ref>Helena Petrovna Blavatsky, ''Escritos completos'' vol. XII (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1980), 615.</ref></blockquote>
<blockquote>Cuando la conciencia individual se vuelve hacia adentro, se produce una conjunción de Manas y Budi. En el Hombre espiritualmente regenerado esta conjunción es permanente, el Manas Superior se aferra a Budi más allá del umbral del Devachan y el Alma. . . Entonces se dice que tiene el "Ojo Único". Esotéricamente, en otras palabras, el “Tercer Ojo” está activo.<ref>Helena Petrovna Blavatsky, ''Escritos Reolectados'' vol. XII (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1980), 545.</ref></blockquote>
El consumo de droga y alcohol son perjudicialees para el tercer ojo:
   
   
<blockquote>El uso de vino, alcohol, licores de cualquier tipo, o cualquier droga narcótica o estupefaciente, está esctrictamente prohibida. Si se lo permite, todo progreso se ve obstaculizado y los esfuerzos tanto del maestro como del alumno se vuelven inútiles. Todas estas substancias tienen una acción directamente perniciosa sobre el cerebro, y especialmente sobre el “tercer ojo,”  glándula pineal (vide “Doctrina Secreta”, vol. II, pág. 288 [d] y siguientes). Impiden absolutamente el desarrollo del tercer ojo, llamado en Oriente “el Ojo de Siva”.<ref>Helena Petrovna Blavatsky, ''Escritos recolectados'' vol. XII (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1980), 496.</ref></blockquote>
<blockquote>La embriaguez y la fiebre provocan movimientos desordenados en el cuerpo pituitario y, por lo tanto, producen ilusiones visuales, visiones y alucinaciones. Este cuerpo a veces se ve tan afectado por la embriaguez que queda paralizado, y la estricta prohibición de líquidos alcohólicos a todos los estudiantes de Ocultismo activa este efecto que el alcohol produce en el cuerpo pituitario y la pineal.<ref>Helena Petrovna Blavatsky, ''Escritos completos ''vol. XII (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1980), 698.</ref></blockquote>
== Según A. Besant C. W. Leadbeater ==
Una persona puede estar consciente en el plano mental mientras el cuerpo está dormido, en meditación o en trance, pero puede no ser capaz de llevar esa conciencia al plano físico, a lo que se llama "conciencia despierta". La glándula pineal está relacionada con la inclusión de las realidades del plano mental en nuestra conciencia diaria de vigilia:


<blockquote>En el cerebro también se encuentran los órganos mediante los cuales se puede tener la percepción directa de cosas más allá del alcance de los sentidos físicos. El cuerpo pituitario es un vínculo entre el cuerpo físico y el cuerpo astral, y así sucesivamente. En el mismo hueco del cerebro, pero un poco más atrás, se encuentra la glándula pineal, que está conectada directamente con el cuerpo mental y sirve para hacer descender las impresiones desde el plano mental. Algunas personas desarrollan primero el cuerpo pituitario, otras la glándula pineal; cada uno debe seguir el método prescrito por su propio gurú.<ref>1</ref></blockquote>


<blockquote>La conciencia de vigilia puede definirse entonces como esa parte de la conciencia total que funciona en el cerebro y el sistema nervioso. . . . Este aumento de la conciencia de vigilia va acompañado del desarrollo de los átomos del cerebro, así como del desarrollo de ciertos órganos del cerebro y de las conexiones entre las células. Para la inclusión de la Autoconciencia astral, es necesario que el cuerpo pituitario evolucione más allá de su condición actual, y que el cuarto conjunto de espirillas de los átomos debería perfeccionarse. Para la inclusión de lo mental, se debe activar la glándula pineal y poner en pleno funcionamiento el quinto conjunto de espirillas. Mientras este desarrollo físico no se logre, la autoconciencia puede evolucionar en los planos astral y mental, pero sigue siendo superconciencia y sus funciones no se expresan a través del cerebro y, por lo tanto, se convierten en parte de la conciencia de vigilia.<ref>2</ref><ref>4</ref></blockquote>


=== Transferencia de pensamiento ===


Hay dos métodos para la transferencia de pensamientos, el primero de los cuales involucra la glándula pineal:


<blockquote>Hay un pequeño órgano en el cerebro, la glándula pineal. . . . Es un órgano rudimentario en la mayoría de las personas, pero está evolucionando, no retrocediendo, y es posible acelerar su evolución hasta un estado en el que pueda realizar su función adecuada, la función que, en el futuro, desempeñará en todos los casos. Es el órgano de transferencia del pensamiento, del mismo modo que el ojo es el órgano de la visión o el oído del oído.<br>
Si alguien piensa muy intensamente en una sola idea, con concentración y atención sostenida, se volverá consciente de un ligero temblor o sensación de hormigueo (se ha comparado con el reptar de una hormiga) en la glándula pineal. El temblor tiene lugar en el éter que impregna la glándula y provoca una ligera corriente magnética que da lugar a una sensación de hormigueo en las densas moléculas de la glándula. Si el pensamiento es lo suficientemente fuerte como para causar la corriente, entonces el pensador sabe que ha logrado llevar su pensamiento a una precisión y una fuerza que lo hacen capaz de transmitirse.<br>
Esa vibración en el éter de la glándula pineal genera ondas en el éter circundante, como ondas de luz, sólo que mucho más pequeñas y más rápidas. Estas ondulaciones se extienden en todas direcciones, poniendo en movimiento el éter, y estas ondas etéricas, a su vez, producen ondulaciones en el éter de la glándula pineal en otro cerebro, y desde allí se transmiten a los cuerpos astral y mental en sucesión regular. llegando así a la conciencia. Si esta segunda glándula pineal no puede reproducir estas ondulaciones, entonces el pensamiento pasará desapercibido y no producirá ninguna impresión, como tampoco las ondas de luz impresionan el ojo de un ciego.<br>
En el segundo método de transferencia de pensamiento, el pensador, habiendo creado una forma de pensamiento en su propio plano, no la envía al cerebro, sino que la dirige inmediatamente a otro pensador en el plano mental. El poder de hacer esto deliberadamente implica una evolución mental mucho más alta que el método físico de transferencia de pensamiento, ya que el remitente debe ser consciente de sí mismo en el plano mental para poder ejercer conscientemente esta actividad.<ref>3</ref> </blockquote>


== Referencias ==


[[en:Third Eye]]
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Revisión actual - 18:34 14 jun 2024

El Tercer Ojo, también conocido como el ojo interno de la mente, en cultura popular se propone ser un ojo invisible lo que proporciona una percepción más allá de la vista ordinaria. En Hinduismo, se le conoce como el "Ojo de Siva" y se refiere al chakra ajna. Madame Blavatsky dijo que el tercer ojo era un ojo real a principios de las Razas Raíces, pero ahora se ha convertido en la glándula pineal parcialmente inactiva, que reside entre los dos hemisferios del cerebro. El tercer ojo se asocia a menudo con visiones religiosas, clarividencia, precognición, intuición espiritual, etc.

Descripción General

El Ojo de Siva

Se pueden encontrar referencias a este ojo en diferentes tradiciones. En Hinduism el tercer ojo es relacionado con el místico "Ojo de Siva", representado en la frente de muchos dioses. La literatura Hindu conecta este ojo con el chakra ājñā, también conocido como "chakra del entrecejo", que confiere la facultad de clarividencia y telepatatía a quien lo activa.

El Ushnisha de Buda

En el Budismo, la protuberancia reperesentada en la parte superior de la cabeza de Buda Conocida como "ushnisha" se interpreta como un símbolo del poder espiritual de la iluminación del Buda. Algunos dicen que es una protuberancia o el cráneo o la carne, mientras que otros dicen que es sólo un mechón de pelo. Algunos también lo interpretan como la apertura del chakra Sahasrāra (el chakra de la corona) durante la experiencia de iluminación del Buda. En el sudeste asiático, la protuberancia se reemplaza por una llama o una flor de loto.[1] Según Mme Blavatsky, el ushnisha representa el tercer ojo:

Uchnicha, tambien Buddhochnicha (Sk.). Explicada como "una protuberancia en el cráneo de Buddha's", formando "un mechón de pelo". Esta curiosa descripción es dada por los Orientalistas, variada por otro que establece que Uchnicha era "originalmente un mechón de pelo cónico o en forma de llama en la corona de un Buda, en épocas posteriores representado como una excrecencia carnosa en el propio cráneo". Esto debería leerse bastante al reves; para la filosofía esotérica diría: Originalmente un orbe con el tercer ojo en él, que degeneró más tarde, en la raza humana, en una protuberancia carnosa, para desaparecer gradualmente, dejando en su lugar sólo un aura ocasional del color de las llamas, percibida sólo a través de la clarividencia, y cuando la exuberancia de la energía espiritual provoca el (ahora oculto) "tercer ojo". ' para irradiar su poder magnético superfluo.[2]

La visión Teosófica no conecta el tercer ojo con el "chakra del entrecejo". Afirma que este era un ojo real en las primeras Razas Raíces, que en el curso de la evolución se retiró al cráneo y se convirtió en la Glándula pineal, mientras que el chakra ājñā nunca fue un ojo real. En cuanto a su posición, Mme. Blavatsky afirmó que estaba en la parte posterior de la cabeza, siendo su representación en la frente una licencia exotérico.[3] Así, La Teosofía no conecta los poderes del tercer ojo con los del chakra del entrecejo, sino más bien con la facultad de intuición espiritual. Esto es explicado por Mme. Blavatsky cuando comenta sobre "el 'Ojo abierto' del Dangma", mencionado en las Sloka I.8 del Cosmogenesis:

Su “ojo abierto” es el ojo espiritual interno del vidente, y la facultad que se manifiesta a través de él no es la clarividencia como se entiende comúnmente, es decir, el poder de ver a distancia, sino más bien la facultad de la intuición espiritual, a través de qué conocimiento directo y cierto es obtenible. Esta facultad está íntimamente relacionada con el "tercer ojo", que la tradición mitológica atribuye a ciertas razas de hombres.[4]

Según Mme. Blavatsky, hoy "los 'Budas' o Iniciados son los únicos que disfrutan plenamente de la facultad del “tercer ojo”, tal como está más o menos atrofiado en todos los demás.[5]

En las primeras Razas-Raíces

Representación de Siva con tres ojos y cuatro brazos

Según Mme. Blavatsky, las referencias al gigante cíclope y a los dioses hindú dotados de cuatro brazos y un ojo en medio de la frente son reminiscencias de las primeras Razas Raíces, que tenían cuatro brazos y un tercer ojo. en la nuca:

Sin embargo podemos creer fácilmente que los Titanes y Cyclopes de antaño realmente pertenecieron a la Cuarta Raza (Atlante), y que todas las leyendasy alegorías posteriores encontradas en los Purânas Hindú y eel griego Hesiod and Homer, se basaban en las confusas reminiscencias de titanes reales (hombres de un tremendo poder físico sobrehumano, que les permitía defenderse y mantener a raya a los monstruos gigantes del Mesozoico y principios del Cenozoico) y de cíclopes reales (mortales de tres ojos). [6]

Había criaturas humanas de cuatro brazos en aquellos primeros días de la unión entre hombres-mujeres (andrógenos), con una cabeza, sin eembargo con tres ojos. Podían ver detrás y delante de ellos.[7]

Durante las evoluciones humanas tempranas este ojo servía como un órgano tanto para la visión física como la espiritual.

El tercer ojo era principalmente [en los animales], como en el hombre, el único órgano de visión. Los dos ojos frontales se desarrollaron más tarde tanto en el bruto como en el hombre. . . . Mientras que el ojo “ciclópeo” era, y sigue siendo, en el hombre el órgano de la visión espiritual, en el animal era el de la visión objetiva.[8]

Pero dado que estas primeras Razas-Raíces estaban en losarcos descendente de la evolución, el tercer ojo fue reemplazado gradualmente por los dos frontales, perdiendo así su función física. Posteriormente, a medida que el ser humano se volvió cada vez más material, personal y sensual, tamién perdió sus funciones espirituales y se retiró al interior del cráneo:

Este ojo, una vez realizada su función, fue reemplazado, en el curso de la evolución física de lo simple a lo complejo, por dos ojos, y así fue almacenado y apartado por la naturaleza para su uso posterior en eones venideros.[9]

Se nos dice que la posesión de un tercer ojo físico fue disfrutada por los hombres de la Tercera Raza Raíz hasta casi el período medio de la Tercera SUB-raza de la Cuarta Raza Raíz, cuando la consolidación y perfección de la estructura humana lo hizo desaparecer de la anatomía exterior del hombre. Sin embargo, psíquica y espiritualmente, sus percepciones mentales y visuales duraron casi hasta el final de la Cuarta Raza, cuando sus funciones, debido a la materialidad y a la condición depravada de la humanidad, se extinguieron por completo antes de la inmersión de la mayor parte del continente atlante.[10]

Un KALPA más tarde (después de la separación de los sexos) los hombres, habiendo caído en la materia, su visión espiritual se oscureció; y coordinadamente el tercer ojo comenzó a perder su poder. . . . El tercer ojo también, PETRIFICANDOSE gradualmente, pronto desapareció. Lo de dos caras se convirtió en una sola cara y el ojo se hundió profundamente en la cabeza y ahora está enterrado bajo el cabello.[11]

El “tercer ojo” fue alguna vez un órgano fisiológico, y que más tarde, debido a la desaparición gradual de la espiritualidad y el aumento de la materialidad (la naturaleza espiritual fue extinguida por la física), se convirtió en un órgano atrofiado.[12]

Era un órgano activo, decimos, en esa etapa de la evolución en la que el elemento espiritual en el hombre reinaba supremo sobre los elementos intelectuales y psíquicos apenas incipientes. Y, a medida que el ciclo avanzaba hacia ese punto en el que los sentidos fisiológicos fueron desarrollados por el crecimiento y consolidación del hombre físico y fueron "pari passu" con él. . . ese “ojo” mediano terminó por atrofiarse junto con las primeras características espirituales y puramente psíquicas del hombre.[13]

El "ojo de Siva" no se atrofió por completo antes del cierre de la Cuarta Raza. Cuando la espiritualidad y todos los poderes divinos y atributos del hombre-deva de la Tercera se habían convertido en sirvientes de las pasiones fisiológicas y psíquicas recién despertadas del hombre físico, en lugar de lo contrario, el ojo perdió sus poderes. Pero esa era la ley de la Evolución y, en estricta exactitud, no fue una CAÍDA. El pecado no estuvo en usar esos poderes recién desarrollados, sino en usarlos mal; al hacer el tabernáculo, diseñado para contener un dios, el templo de toda iniquidad espiritual. Y si decimos “pecado” es simplemente para que todos entiendan nuestro significado; ya que el término Karma sería el correcto para usar en este caso.[14]

Glándula Pineal

Glándulas Pineal Pituitaria

Mme. Blavatsky identificó el tercer ojo ahora inactivo con la glándula pineal:

El “ojo extraño” se ha ido transformando poco a poco en una simple glándula, después de la Caida física de aquellos, nosostros hemos acordado llamarles los "lemurianos".[15]

El tercer ojo está muerto, y ya no actúa; sin embargo ha dejado un testimonio de su existencia. Este testimonio es ahora la GLANDULA PINEAL.[16]

El primer registro de la glándula pineal fue escrito por Herophilus, físico Griego, en el tercer siglo antes de la Era Cristiana. El nombre proviene del Latín pineus, que significa que tiene la forma parecida a la piña. Este órgano, el tamaño de un grano de arroz, se encuentra en lo profundo del cerebro humano en su centro geométrico, y ha sido un misterio por cerca de dos mil años. Interesantemente, es la única parte del cerebro que no está dividida en dos hemisferios. La conciencia sobre la glándula pineal aumentó cuando René Descartes, en el siglo XVII, propuso que el único órgano único del cerebro era responsable de generar pensamientos. También postuló una conexión directa entre la glándula pineal y nuestros ojos, afirmando que la pineal era la principal intérprete de la visión. Descartes propuso que la pineal era el "asiento del alma" y el lugar de encuentro de lo físico y lo espiritual.[17] La glándula pineal humana en realidad no es parte del cerebro. Se desarrolla a partir de tejidos especializados en el techo de la boca del feto. Desde allí migra al centro del cerebro donde tiene el contacto más fácil con los centros perceptivos y emocionales del cerebro.[18]

Mme. Blavatsky describió esta glándula de la siguiente manera:

La glándula Pineal, o Conario, es un cuerpo redondeado, oblongo, de tres a cuatro líneas de largo, de color gris rojizo intenso, conectado con la parte posterior del tercer ventrículo del cerebro. Está unido en su base por dos delgados cordones medulares, que divergen hacia el tálamo óptico (o los ganglios cerebrales posteriores). Recuerde que estos últimos son considerados por los mejores fisiólogos como los órganos de recepción y condensación de las incitaciones más sensitivas y sensoriales provenientes de la periferia del cuerpo (según el Ocultismo, de la periferia del Huevo Áurico, que es nuestro punto de comunicación). con los Planos universales superiores). Se nos dice además que las “dos bandas del tálamo óptico, que se flexionan para encontrarse, se unen en la línea media, donde se convierten en los dos pedúnculos de la glándula pineal”.[19]

La afirmación de Blavatsky de que la glándula pineal era el órgano de la visión que se volvió inactiva:

Al principio, cada clase y familia de especies vivas eran hermafroditas y ovjetivamente tuertas. En los animales, cuyas formas eran tan etéreas como (astralmente) aquellas del hombre antes de que los cuerpos de ambos comenzaran a desarrollar sus capas de piel, es decir, a evolucionar desde dentro sin la gruesa capa de sustancia física o materia con su mecanismo fisiológico interno, el tercer ojo era principalmente, como en el hombre, el único órgano de visión. Los dos ojos físicos frontales se desarrollaron más tarde tanto en el bruto como en el hombre, cuyo órgano de la vista física estaba, al comienzo de la Tercera Raza, en la misma posición que el de algunos vertebrados ciegos en nuestros días, es decir, debajo de un piel opaca. Sólo las etapas del ojo impar o primitivo, en el hombre y en el bruto, están ahora invertidas, ya que el primero ya ha superado esa etapa animal no racional en la Tercera Ronda, y está por delante de la mera creación bruta en todo un plano de conciencia. . Por tanto, mientras el ojo “ciclópeo” era, y sigue siendo, en el hombre el órgano de la visión espiritual, en el animal era el de la visión objetiva.[20]

La ciencia moderna ha descubierto la presencia de un "tercer ojo" no funcional en animales, como en el caso del Tuatara (un reptil endémico de Nueva Zelanda). Este lagarto, además de los dos ojos habituales, presenta un tercer ojo no funcional enterrado en el cráneo, revelado a través de una abertura en el hueso y cubierto por una membrana transparente. Este ojo es parte del complejo pineal.[21]

En cuanto a su función ocultista, Mme. Blavatsky relacionó esta glándula con la percepción mental:

El órgano especial de la conciencia es, por supuesto, el cerebro, y está situado en el aura de la glándula pineal del hombre vivo. Durante el proceso de manifestación de la mente o el pensamiento a la conciencia, se producen constantes vibraciones de luz. Si uno pudiera ver clarividentemente en el cerebro de un hombre vivo, casi podría contar (ver con los ojos) los siete tonos de las sucesivas escalas de luz, desde la más apagada hasta la más brillante. . . . La escala septenaria de estados de conciencia se refleja en el corazón, o más bien en su zona, que vibra e ilumina los siete cerebros del corazón como lo hace con las siete divisiones o rayos alrededor de la glándula pineal.[22]

Pero cuando se despierta la actividad espiritual de la glándula pineal, se conecta con estados elevados de conciencia y percepción:

La percepción, la percepción cerebral, se localiza en el aura de la Glándula Pineal, mientras que la Glándula Pineal misma, iluminada, se corresponde con el Pensamiento Divino.[23]

[La glándula pineal] es en verdad el asiento mismo de la conciencia más elevada y divina en el hombre, y su mente omniabarcante, espritual y omniciente. Este apéndice aparentemente inútil es el péndulo que, una vez que se da cuerda al reloj del hombre interior, lleva la visión espiritual del EGO a los planos más elevados de percepción, donde el horizonte se abre ante ella y se vuelve casi infinito.[24]

Relación con otros organos

Existe una relación ocultista entre la glándula pineal y otros órganos del cuerpo. Por ejemplo, su actividad tiene un efecto en el corazón, como un organo de conciencia espiritual:

El aura de la Glándula Pineal vibra durante la actividad de la Conciencia en el Cerebro, y muestra el juego de los siete colores. Esta perturbación septenaria y el juego de luces alrededor de la Glándula Pineal se reflejan en el Corazón, o más bien en el aura del Corazón, que es negativa para el cerebro del hombre común. Esta aura luego vibra e ilumina los siete cerebros del Corazón, así como la Glándula Pineal ilumina los siete centros del Cerebro. Si el Corazón pudiera, a su vez, volverse positivo e impresionar al Cerebro, la Conciencia espiritual alcanzaría la Conciencia inferior. . . . Esta es la “memoria del Corazón”; y la capacidad de imprimirlo en el Cerebro, de modo que se convierta en parte de su Conciencia, es la “apertura del Tercer Ojo”.[25]

La actividad de la glándula pineal, a su vez, se ve afectada por la del cerebro en su conjunto y, en particular, por la del bulbo raquídeo:

Por supuesto, el estado normal y anormal del cerebro, y el grado de trabajo activo en el bulbo raquídeo, reacciona poderosamente sobre la glándula pineal, ya que, debido al número de "centros" en esa región, que controla, ya que, debido a la gran mayoría de las acciones fisiológicas de la economía animal, y también debido a la estrecha e íntima vecindad de ambas, la médula debe ejercer una acción “inductiva” muy poderosa sobre la glándula pineal.[26]

El bulbo raquídeo se encuentra entre las partes evolutivas más antiguas del cerebro. Anatómicamente, conecta los niveles superiores del cerebro con la médula espinal. Es responsable de regular varias funciones básicas del sistema nervioso autónomo que incluyen la respiración, el centro cardíaco (sistema simpático y parasimpático), el centro vasomotor y los centros reflejos del vómito, la tos, el estornudo y la deglución.[27] Las personas que experimentan daño cerebral aún pueden tener cuerpos funcionales, siempre y cuando el bulbo raquídeo esté funcionando. El daño al bulbo raquídeo puede ser fatal. Una variedad de drogas y medicamentos pueden provocar cambios en la función del bulbo raquídeo, que a veces pueden provocar estados físicos que se asemejan a la muerte. Tanto los opiáceos como el alcohol pueden causar disfunción hasta que el cuerpo sea capaz de expresar estas sustancias y, en casos de sobredosis, es posible morir porque esta área del cerebro no puede funcionar normalmente. Los sedantes pueden causar efectos similares, al igual que la hipotermia y el coma.[28]

Otras conexiones ocultas son:

La Glándula Pineal es el foco espiritual, por lo tanto, sensorio inorgánico. su acción nada tiene que ver con la circulación de la Sangre, pero se trata de la emanación ardiente espiritual que procede de la Sangre. Además: la Glándula Pineal, en el polo superior del cuerpo humano, corresponde con el Útero (en la mujer y su análogo en el hombre) en el polo inferior; los pedúnculos de la glándula pineal correspondientes a las trompas de Falopio del útero. El Cuerpo Pituitario es sólo el sirviente de la Glándula Pineal, su portadora de la antorcha, como los sirvientes que portan antorchas, corren delante del carruaje de una princesa.[29]

El ojo derecho es el “Ojo de la Sabiduría,” es decir, corresponde magnéticamente con ese centro oculto en el cerebro que llamamos “Tercer Ojo”, mientras que el izquierdo corresponde al cerebro intelectual, o aquellas células que son el órgano en el plano físico de la facultad de pensar.[30]

Chakras

Representación del chakra sahasrāra

En Hinduismo el ājñā chakra, el centro sutil ubicado en la región de las cejas, se considera tradicionalmente como el Tercer Ojo. Sin embargo, ni su posición ni sus funciones concuerdan con la visión Teosófica del Tercer Ojo. C. W. Leadbeater conectó el Chakra de la frente en el cuerpo etérico con la Glándula pituitaria en lugar de con la pineal. Conectó este último con el chakra de la corona, llamado sahasrāra en el hinduismo.[31] Pero, al considerar los chakras astrales (en lugar de los etéricos), escribió:

Respecto a la función del chakra coronario despierto, escribió.

Cuando se acelera el séptimo centro, el hombre, al pasar a través de él, puede dejar su cuerpo en plena conciencia y también regresar a él sin la interrupción habitual, de modo que su conciencia será continua durante el día y la noche. Cuando el fuego ha pasado a través de todos estos centros en un cierto orden (que varía para diferentes tipos de personas) la conciencia se vuelve continua hasta la entrada al mundo celestial al final de la vida en el plano astral, no hay diferencia entre la separación temporal del cuerpo físico durante el sueño o la división permanente en el momento de la muerte.[32]

Despertar

Según la Sra. Blavatsky, "Durante el sueño profundo, el Tercer Ojo se abre, pero no permanece abierto".[33] Ella agrega que "Tal apertura es buena para Manas, quien se beneficia de ella, aunque entonces no se alcanza al Hombre Inferior y por lo tanto no puede recordar. [34] Aparte de este caso, el tercer ojo está abierto cuando una persona está en un profundo estado espiritual de conciencia:

Durante la actividad del hombre interior (durante trances y visiones espirituales) el ojo se hincha y se expande. El Arhat lo ve y lo siente y regula su acción en consecuencia.[35]

Esta actividad se puede ver clarividentemente en forma de una llama violeta:

En el Yogi, los “principios” del Cuaternario inferior desaparecen por completo. No se ven ni el Rojo, el Verde, el Rojo-Violeta ni el Azul Áurico del Cuerpo; nada más que vibraciones apenas perceptibles del principio Prâna de tono dorado y una llama violeta veteada de oro que se precipita hacia arriba desde la cabeza, en la región donde descansa el Tercer Ojo, y culmina en una punta.[36]

En cuanto a este despertar, generalmente se afirma que antes de que la glándula pineal pueda activarse, la glándula pituitaria debe entrar en actividad espiritual:

Comenzamos con el dominio de ese órgano que está situado en la base del cerebro, en la faringe, y que los anatomistas occidentales llaman Cuerpo Pituitario. En la serie de los órganos craneales objetivos, correspondientes a los principios táttvicos subjetivos, representa al "Tercer Ojo" (Glándula Pineal) lo que Manas representa a Buddhi; la excitación y el despertar del Tercer Ojo deben ser realizados por ese órgano vascular, ese cuerpecito insignificante, del que, una vez más, la fisiología no sabe nada en absoluto. Uno es el Energizador de la VOLUNTAD, el otro el de la Percepción Clarividente.[37]

Esta activación secuencial fue descrita como sigue:

Cuando un hombre está en su condición normal, Adepto introspeectivo puede ver el aura dorada pulsante en ambas glándulas [la pituitaria y la pineal], una pulsación, como la del corazon, sin parar durante toda la vida. EEste movimiento, sin embargo, bajo la condición anormal del esfuerzo para desarrollar las facultades clarividente, se intensifica, y el Aura adquiere una acción vibratoria y pulsante u oscilante más fuerte. El arco (de la Glándula Pituitaria) asciende, cada vez más, hacia la Glándula Pineal, hasta que finalmente la corriente lo golpea, del mismo modo que cuando la corriente eléctrica golpea algún objeto sólido, el órgano dormido se despierta y se pone todo brillante con la luz pura del Fuego Akásico. Esta es la ilustración psicofisiológica de dos órganos en el plano físico, que son los símbolos concretos y representan respectivamente los conceptos metafísicos llamados Manas y Buddhi. Este último, para tomar conciencia en este plano, necesita el fuego más diferenciado de Manas; pero una vez que el sexto sentido ha despertado el séptimo, la luz que irradia de él ilumina los campos del infinito: por un breve espacio de tiempo, el hombre se vuelve omnisciente; el Pasado y el Futuro, el Espacio y el Tiempo, desaparecen y se convierten para él en el Presente. Si es un Adepto, almacenará el conocimiento que así obtenga en su memoria física y nada –salvo el crimen de entregarse a la Magia Negra– podrá borrar su recuerdo. Aunque sólo sea un Chela, sólo porciones de toda la verdad se imprimirán en su memoria, y tendrá que repetir el proceso durante años, sin permitir nunca que una mota de impureza lo manche mental o físicamente, antes de convertirse en un Adepto plenamente iniciado. [38]

Hay algunas referencias específicas al pleno despertar del tercer ojo. Un requisito importante es la purificación de la voluntad, lo que implica desenredarla de los deseos personales:

La Glándula Pineal es lo que los ocultistas orientales llaman Devaksha, el "Ojo Divino" o el "Tercer Ojo". Hasta el día de hoy, es el principal y principal órgano de la espiritualidad en el cerebro humano, la sede del genio, el mágico Sésamo pronunciado por la Voluntad purificada del místico, que abre todas las avenidas de la verdad para quien sabe cómo utilizarlo. .[39]

Otro aspecto es la disminución de la influencia de los sentidos físicos sobre la conciencia, incluida la actividad sexual:

El inmaculado Lanoo (discípulo, chela) no debe temer ningún peligro; aquel que no se mantiene en pureza (que no es casto) no recibirá ayuda del 'ojo deva'.[40]

Esto también arroja luz sobre el misterio, incomprensible para algunos, de la conexión entre la videncia anormal o espiritual y la pureza fisiológica del vidente. A menudo se plantea la pregunta: "¿Por qué el celibato y la castidad deberían ser una regla y condición "sine quâ non" para el chelado regular o para el desarrollo de poderes psíquicos y ocultos?" . . . Durante la vida humana, el mayor impedimento en el camino del desarrollo espiritual, y especialmente en la adquisición de los poderes del Yoga, es la actividad de nuestros sentidos fisiológicos. Como la acción sexual está estrechamente relacionada, por interacción, con la médula espinal y la materia gris del cerebro, es inútil dar una explicación más extensa.[41]

Fisiológicamente, la glándula pituitaria (cuya actividad despierta la glándula pineal) está controlada por el hipotálamo. Este último controla el hambre, la sed, la temperatura, la agresión y el deseo sexual.[42]

Hay siete cavidades en el Cerebro. . . . La sexta dad es la Glándula Pineal, también hueca y vacía durante la vida; los gránulos se precipitan después de la muerte. La Glándula Pineal corresponde con Manas hasta que es tocado por la luz vibrante de kundalini, que procede de Budi, y se convierte en Budi-Manas . . . . Los fuegos siempre están jugando alrededor de la Glándula Pineal; pero cuando Kundalini los ilumina por un breve instante, se ve todo el universo.[43]

Según la Sra. Blavatsky, Kundalini, en su aspecto espiritual, es una función de Budi. Siendo el corazón el órgano físico que corresponde a este principio, primero se necesita el despertar de la conciencia espiritual en el corazón para poder abrir el tercer ojo:

Si el Corazón pudiera, a su vez, volverse positivo e impresionar al Cerebro, la Conciencia espiritual alcanzaría la Conciencia inferior. . . . Esta es la “memoria del Corazón”; y la capacidad de imprimirlo en el Cerebro, de modo que se convierta en parte de su Conciencia, es la “apertura del Tercer Ojo”.[44]

El libro La Voz del Silencio también se refiere a esto:

Entonces [una vez que Kundalini esté activo en el corazón] desde el corazón ese poder se elevará a la sexta, la región media, el lugar entre tus ojos, cuando se convierta en el aliento del Alma Única, la voz que llena todo. , la voz de tu Maestro.[45]

En relación con esto, Mme. Blavatsky recomendó la técnica de la meditación en el corazón, citando una carta de Mahatma K.H.:

Koot Hoomi... escribe:

Tu mejor método es concentrarte en el Maestro como un Hombre Viviente dentro de ti. Haz Su imagen en tu corazón y un foco de concentración, para perder todo sentido de existencia corporal en un solo pensamiento.

Así que nuevamente Él dice:

La gran dificultad a superar es el registro del conocimiento del Yo Superior en el plano físico. Para lograr esto, el Cerebro físico debe quedar completamente en blanco para todos menos para la Conciencia Superior.

Cuando el cerebro queda así en blanco, una impresión del corazón puede llegar a él y ser retenida.[46]

Se dice que este cese de la actividad mental es la visión esotérica del prāṇayama:

La ciencia de los cinco alientos ––el húmedo, el ardiente, el aéreo, etc., etc.–– tiene un doble significado y dos aplicaciones. Los Tântrikas lo aceptan literalmente, refiriéndose a la regulación de la respiración pulmonar vital, pero los antiguos Râja-Yoguis lo aceptan como una referencia a la respiración mental o de “voluntad”, que es la única que conduce a los poderes clarividentes más elevados, a la función del Tercer Ojo y la adquisición de los verdaderos poderes ocultos del Râja-Yoga.[47]

Cuando la conciencia individual se vuelve hacia adentro, se produce una conjunción de Manas y Budi. En el Hombre espiritualmente regenerado esta conjunción es permanente, el Manas Superior se aferra a Budi más allá del umbral del Devachan y el Alma. . . Entonces se dice que tiene el "Ojo Único". Esotéricamente, en otras palabras, el “Tercer Ojo” está activo.[48]

El consumo de droga y alcohol son perjudicialees para el tercer ojo:

El uso de vino, alcohol, licores de cualquier tipo, o cualquier droga narcótica o estupefaciente, está esctrictamente prohibida. Si se lo permite, todo progreso se ve obstaculizado y los esfuerzos tanto del maestro como del alumno se vuelven inútiles. Todas estas substancias tienen una acción directamente perniciosa sobre el cerebro, y especialmente sobre el “tercer ojo,” glándula pineal (vide “Doctrina Secreta”, vol. II, pág. 288 [d] y siguientes). Impiden absolutamente el desarrollo del tercer ojo, llamado en Oriente “el Ojo de Siva”.[49]

La embriaguez y la fiebre provocan movimientos desordenados en el cuerpo pituitario y, por lo tanto, producen ilusiones visuales, visiones y alucinaciones. Este cuerpo a veces se ve tan afectado por la embriaguez que queda paralizado, y la estricta prohibición de líquidos alcohólicos a todos los estudiantes de Ocultismo activa este efecto que el alcohol produce en el cuerpo pituitario y la pineal.[50]

Según A. Besant C. W. Leadbeater

Una persona puede estar consciente en el plano mental mientras el cuerpo está dormido, en meditación o en trance, pero puede no ser capaz de llevar esa conciencia al plano físico, a lo que se llama "conciencia despierta". La glándula pineal está relacionada con la inclusión de las realidades del plano mental en nuestra conciencia diaria de vigilia:

En el cerebro también se encuentran los órganos mediante los cuales se puede tener la percepción directa de cosas más allá del alcance de los sentidos físicos. El cuerpo pituitario es un vínculo entre el cuerpo físico y el cuerpo astral, y así sucesivamente. En el mismo hueco del cerebro, pero un poco más atrás, se encuentra la glándula pineal, que está conectada directamente con el cuerpo mental y sirve para hacer descender las impresiones desde el plano mental. Algunas personas desarrollan primero el cuerpo pituitario, otras la glándula pineal; cada uno debe seguir el método prescrito por su propio gurú.[51]

La conciencia de vigilia puede definirse entonces como esa parte de la conciencia total que funciona en el cerebro y el sistema nervioso. . . . Este aumento de la conciencia de vigilia va acompañado del desarrollo de los átomos del cerebro, así como del desarrollo de ciertos órganos del cerebro y de las conexiones entre las células. Para la inclusión de la Autoconciencia astral, es necesario que el cuerpo pituitario evolucione más allá de su condición actual, y que el cuarto conjunto de espirillas de los átomos debería perfeccionarse. Para la inclusión de lo mental, se debe activar la glándula pineal y poner en pleno funcionamiento el quinto conjunto de espirillas. Mientras este desarrollo físico no se logre, la autoconciencia puede evolucionar en los planos astral y mental, pero sigue siendo superconciencia y sus funciones no se expresan a través del cerebro y, por lo tanto, se convierten en parte de la conciencia de vigilia.[52][53]

Transferencia de pensamiento

Hay dos métodos para la transferencia de pensamientos, el primero de los cuales involucra la glándula pineal:

Hay un pequeño órgano en el cerebro, la glándula pineal. . . . Es un órgano rudimentario en la mayoría de las personas, pero está evolucionando, no retrocediendo, y es posible acelerar su evolución hasta un estado en el que pueda realizar su función adecuada, la función que, en el futuro, desempeñará en todos los casos. Es el órgano de transferencia del pensamiento, del mismo modo que el ojo es el órgano de la visión o el oído del oído.

Si alguien piensa muy intensamente en una sola idea, con concentración y atención sostenida, se volverá consciente de un ligero temblor o sensación de hormigueo (se ha comparado con el reptar de una hormiga) en la glándula pineal. El temblor tiene lugar en el éter que impregna la glándula y provoca una ligera corriente magnética que da lugar a una sensación de hormigueo en las densas moléculas de la glándula. Si el pensamiento es lo suficientemente fuerte como para causar la corriente, entonces el pensador sabe que ha logrado llevar su pensamiento a una precisión y una fuerza que lo hacen capaz de transmitirse.
Esa vibración en el éter de la glándula pineal genera ondas en el éter circundante, como ondas de luz, sólo que mucho más pequeñas y más rápidas. Estas ondulaciones se extienden en todas direcciones, poniendo en movimiento el éter, y estas ondas etéricas, a su vez, producen ondulaciones en el éter de la glándula pineal en otro cerebro, y desde allí se transmiten a los cuerpos astral y mental en sucesión regular. llegando así a la conciencia. Si esta segunda glándula pineal no puede reproducir estas ondulaciones, entonces el pensamiento pasará desapercibido y no producirá ninguna impresión, como tampoco las ondas de luz impresionan el ojo de un ciego.

En el segundo método de transferencia de pensamiento, el pensador, habiendo creado una forma de pensamiento en su propio plano, no la envía al cerebro, sino que la dirige inmediatamente a otro pensador en el plano mental. El poder de hacer esto deliberadamente implica una evolución mental mucho más alta que el método físico de transferencia de pensamiento, ya que el remitente debe ser consciente de sí mismo en el plano mental para poder ejercer conscientemente esta actividad.[54]

Referencias

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  2. Helena Petrovna Blavatsky, El Glosario Teosófico (Krotona, CA: Edotorial Teosófica, 1973), 351.
  3. Helena Petrovna Blavatsky, La Doctrina Secreta vol. II, (Wheaton, IL: Theosophical Publishing House, 1993), 295.
  4. Helena Petrovna Blavatsky, La Doctrina Secreta vol. I, (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1993), 16.
  5. Helena Petrovna Blavatsky, El Glosario Teosófico ( Krotona, CA: Editorial Teosófica, 1973), 351.
  6. Helena Petrovna Blavatsky, La Doctrina Secreta vol. II, (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1993), 293.
  7. Helena Petrovna Blavatsky, La Doctrina Secreta vol. II, (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1993), 294.
  8. Helena Petrovna Blavatsky, La Doctrina Secreta vol. II, (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1993), 299.
  9. Helena Petrovna Blavatsky, La Doctrina Secreta vol. II, (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1993), 299.
  10. Helena Petrovna Blavatsky, La Doctrina Secreta vol. II, (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1993), 306.
  11. Helena Petrovna Blavatsky, La Doctrina Secreta vol. II, (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1993), 294.
  12. Helena Petrovna Blavatsky, La Doctrina Secreta vol. II, (Wheaton, IL: Editorial Teosófica 1993), 295-296.
  13. Helena Petrovna Blavatsky, La Doctrina Secreta vol. II, (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1993), 298.
  14. Helena Petrovna Blavatsky, La Doctrina Secreta vol. II, (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1993), 302.
  15. Helena Petrovna Blavatsky, La Doctrina Secreta vol. II, (Wheaton, IL: editorial Teosófica, 1993), 301.
  16. Helena Petrovna Blavatsky, La Doctrina Secreta vol. II, (Wheaton, IL: Rditorial Teosófica, 1993), 295.
  17. The Pineal Gland, Third Eye Chakra y DMT: una perspectiva teosófica por Brian Kelch, p. 4-5
  18. La Glándula Pineal, Chakra del Tercer Ojo y DMT: una perspectiva teosófica por Brian Kelch, p. 9
  19. Helena Petrovna Blavatsky, Escritos Recopilado vol. XII (Wheaton, IL: Editorial Teeosófica, 1980), 617.
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  27. [http ://en.wikipedia.org/wiki/Medulla_oblongata#Functions# Medulla Oblongata] en Wikipedia
  28. ¿Qué es el bulbo raquídeo? en Wise Geek.
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  40. Helena Petrovna Blavatsky, La Doctrina Secreta vol. II, (Wheaton, IL: Theosophical Publishing House, 1993), 294-295.
  41. Helena Petrovna Blavatsky, La Doctrina Secreta vol. II, (Wheaton, IL: Theosophical Publishing House, 1993), 296-297.
  42. Un recorrido por el cerebro
  43. Helena Petrovna Blavatsky, Escritos Rcolectados vol. XII (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1980), 697.
  44. Helena Petrovna Blavatsky, Escritos Recolectados vol. XII (Wheaton, IL: Editorial Eeosófica, 1980), 696.
  45. Helena Petrovna Blavatsky, La Voz del Silencio (Adyar, Madras: Editorial Teosófica, 1992), ???.
  46. Helena Petrovna Blavatsky, Escritos Recolectados, vol. XII (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1980), 696.
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