Carta de los Mahatmas No. 22

De Teosofia Wiki
Revisión del 14:59 5 ago 2018 de Francisco Cuevas (discusión | contribs.) (Incorporacion enlace version Inglés)
Ir a la navegación Ir a la búsqueda

Esta es la Carta No. 26 en la numeración de Barker. Vea a continuación el Contexto y Trasfondo.

< Previa carta cronol.  Próxima carta cronol. >  
< Previa carta Barker  Próxima carta Barker >

Datos Rápidos
Personas vinculadas
Escrita por: Kuthumi
Recibida por: A. P. Sinnett/A.O. Hume
Enviada vía: desconocida
Fechas
Escrita: fecha desconocida
Recibida: en otoño de 1881
Otras fechas: ninguna
Lugares
Enviada desde: desconocido
Recibida en: Simla, India
Vía: ninguna

Portada

Recibido en Simla, otoño de 1881.

22-0_Cover_sheet_6542_thm.jpg

NOTAS:

  • Memorándum confidencial de KH sobre la Vieja Dama.
  • XXVI. a lápiz.

Página 1 - Traducción, imagen y notas

Me he enterado con pena del hecho de que la acostumbrada incoherencia de las explicaciones de ella —especialmente cuando está excitada— y de sus extrañas maneras la hacen, en opinión de ustedes, una transmisora muy inconveniente de nuestros mensajes. Sin embargo, amables hermanos, cuando hayan sabido la verdad, una vez que se les haya dicho que esta mente desequilibrada, la aparente incongruencia de sus discursos e ideas, su excitación nerviosa, en una palabra, todo lo que es tan propicio para trastornar los sentimientos de la gente sensata cuyas ideas sobre los modales y el recato se escandalizan por las extrañas explosiones de lo que consideran su mal carácter, y que tanto les subleva a ustedes, —cuando sepan que nada de eso es culpa de ella, tal vez se sientan inclinados a considerarla bajo una luz totalmente distinta. A pesar de que todavía no ha llegado el momento que les permita penetrar el secreto, y de que ustedes a duras penas están preparados para comprender el gran Misterio, aunque se les revele, debido a la gran injusticia y a la equivocada actuación, estoy facultado para permitirles obtener un vislumbre de lo que se oculta detrás del velo. Este carácter suyo está íntimamente relacionado con su entrenamiento oculto en el Tibet, y es debido a que se la envió a actuar sola en el mundo, a preparar gradualmente el camino para los demás. Después de casi un siglo de búsqueda infructuosa, nuestros jefes tuvieron que valerse de la única oportunidad para enviar un cuerpo europeo a tierra europea para servir de lazo de unión entre ese país y el nuestro. ¿No lo comprenden? Claro que no. Entonces, por favor, recuerden lo que ella intentó explicar, y que ustedes entendieron bastante bien, es decir, la realidad de los siete principios en el ser humano completo. Ahora bien, nadie, hombre o mujer, a menos que sea un iniciado del "quinto círculo", puede dejar los recintos de Bod-Las y regresar al mundo en su

22-1_6543_thm.jpg

NOTAS:

  • 22-1 6543 detail.jpg
    La parte superior izquierda de la página muestra una cruz equilátera con cuatro puntos. En sánscrito esto podría ser una forma de esvástica, pero también se asemeja a un símbolo alquímico de vinagre destilado o una cruz de Jerusalén.
  • Bod-Las. Esta palabra, tal como está, no existe. Si lo tomamos como Bod-Lhas (bod: Tíbet, lhas: dioses) debería traducirse como "dioses del Tíbet". Si lo consideramos Bod-pas, significaría "tibetanos".

Página 2

íntegra totalidad, si se me permite usar esta expresión. Uno, por lo menos, de sus siete satélites tiene que permanecer atrás por dos razones; la primera, para formar el lazo de conexión necesario, el hilo transmisor; la segunda, como la más completa garantía de que ciertas cosas no serán nunca divulgadas. Ella no es una excepción a la regla, y ustedes han visto otro ejemplo —un hombre altamente intelectual— que tuvo que dejar atrás una de sus envolturas y de ahí que se le considere como muy excéntrico. El comportamiento y la condición de las seis restantes dependen de las cualidades inherentes, de las peculiaridades psico-fisiológicas de la persona, especialmente de la idiosincrasia transmitida por lo que la ciencia moderna llama el "atavismo". Actuando de acuerdo con mis deseos, mi hermano M., si ustedes recuerdan, les hizo cierto ofrecimiento por medio de ella. No tenían más que aceptarlo y en la oportunidad que desearan hubieran tenido ustedes durante una hora o más al verdadero baitchooly para conversar con él, en vez del ser psicológicamente mutilado, con quien tienen que tratar ahora, por lo general. Lo de ayer fue un error suyo. No debieron haberla enviado a entregar el mensaje al señor Sinnett en el estado en que se encontraba. Pero hacerla responsable de su agitación puramente fisiológica y permitir que viera sus sonrisas despectivas, fue absolutamente pecaminoso. Perdónenme la franqueza, queridos señores y Hermanos míos. Sólo actúo de acuerdo con lo que ustedes solicitaron en su carta. Me tomé la molestia de "investigar el espíritu y el sentido" con que todo fue dicho y hecho en la habitación del señor Sinnett; y aunque no tenga derecho a "condenarles" ya que ignoraban el verdadero estado de las cosas, por otra parte no puedo sino desaprobar firmemente lo que, por más cortés que fuera en apariencia, con todo, aún en circunstancias totalmente normales, hubiera sido una Crueldad. ¡Buss!

22-2_6544_thm.jpg

NOTAS:

  • atavismo es la reaparición de una característica en un organismo después de varias generaciones de ausencia.
  • baitchholy se traduce como "persona verdadera, completa" por Charles J. Ryan.[1]
  • Buss es una expresión utilizada por el Maestro que significa "suficiente, basta (por ahora)".

Contexto y Trasfondo

Descripción física de la carta

El original está en la Biblioteca Británica, Folio 2. Según George Linton y Virginia Hanson, la carta fue escrita:

En tinta azul brillante en ambos lados de una hoja de papel blanco de tamaño completo, con una letra cursiva regular, fuerte y cuidadosamente formada.[2]

Notas

  1. Charles J. Ryan, H. P. Blavatsky y el Movimiento Teosófico, Theosophical University Press: 1975. [1]
  2. George E. Linton y Virginia Hanson, eds., "Guía de los lectores para las cartas de los Mahatmas a A. P. Sinnett" (Adyar, Chennai, India: Editorial Teosófica, 1972), 69.