Elementos
Elementos.- En la antigüedad, Aristóteles admitía sólo cuatro elementos, llamados fuego, aire, agua y tierra; principios incorpóreos conectados con las cuatro grandes divisiones de nuestro mundo cósmico. La ciencia oculta reconoce siete elementos cósmicos, cuatro de ellos enteramente físicos, y el quinto (éter) semimaterial, que vendrán a ser visibles en el aire hacia el fin de nuestra cuarta Ronda. Los dos restantes se hallan todavía fuera de los límites de la percepción humana, pero aparecerán como presentimientos durante la sexta y la séptima Razas de la presente Ronda y serán plenamente conocidos en las Rondas sexta y séptima respectivamente. Estos siete elementos, con sus innumerables subelementos, son simplemente aspectos y modificaciones condicionales del solo y único Elemento origen de todos ellos, y en cuya raíz está la Divinidad (Doctr. Secr.,I, 40, 498, etc.). A esos siete elementos alude el párrafo 4to de la Estancia VI del Libro de Dzyan (Cosmogénesis). –Cada uno de los cinco elementos en la actualidad conocidos está relacionado con su correspondiente orden de elementales (Salamandras, Silfos, etc.), y su divinidad respectiva (Indra, Agni, etc.) -(Véase: Elementales). (G.T. H.P.B.). La filosofía Sânkhya afirma que el mundo exterior está constituído por cinco factores llamados elementos sutiles o primarios (tanmâtras), correspondientes a los cinco sentidos y designados con los nombres de ellos. Estos cinco elementos sutiles se combinan entre sí produciendo los cinco elementos groseros o compuestos (mahâbhûtas), los cuales, combinándose a su vez entre sí, forman el mundo material. Tenemos, pues, los cinco elementos sutiles del oído, tacto, vista, gusto y olfato, y por otra parte, los cinco elementos groseros denominados éter (âkâsha o kha), aire (vâyu o anila); fuego (tejas o agni); agua (apas o jala) y tierra (bhû o prithivî), que corresponden respectivamente a los cinco sentidos, o sea: el éter, al oído; el aire, al tacto; el fuego, a la vista; el agua, al gusto; y la tierra, al olfato. Hay que advertir, sin embargo, que cada elemento grosero afecta no sólo a su sentido correspondiente, sino que además, por razón de ser compuesto, afecta asimismo, si bien en un grado menor, a todos los sentidos restantes. (Véase: Filosofía Sânkhya). (G.T. H.P.B.).
Aparte de la clase de elementos naturales referida, hay los elementos artificiales, o formas de pensamiento, así llamados porque son formas dadas a una porción de esencia elemental por los pensamientos de la humanidad, y pueden obrar sobre el hombre de una manera benéfica o dañina, segun la naturaleza de dichas formas mentales.] (G.T. H.P.B.).