Tres Proposiciones Fundamentales

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Las Tres Proposiciones Fundamentales son tres postulados basicos en los que se sustenta La Doctrina Secreta escrita por H. P. Blavatsky. En el Proemio de este libro el autor dice:

Antes que el lector pase a considerar las Estancias del Libro de Dzyan, que constituyen la base de la presente obra, es absolutamente necesario que conozca los pocos conceptos fundamentales que sirven de asiento, y que compenetran todo el sistema a que su atención va a ser dirigida. Estas ideas fundamentales son pocas en número, pero de su clara percepción depende la inteligencia de todo lo que sigue; por lo tanto, no es necesario encarecer al lector lo que importa familiarizarse con ellas desde el principio, antes de comenzar la lectura de la obra.[1]

Primera Proposición Fundamental

Un PRINCIPIO omnipresente, eterno, sin límites, e Inmutable, sobre el cual es imposible toda especulación, ya que trasciende el poder de la concepción humana y sólo puede ser eclipsado por cualquier expresión o semejanza humana. Está más allá del campo y el alcance del pensamiento; en las palabras de Mandukya, “inconcebible e inefable”.

Para representar estas ideas de forma más clara para el lector general, que comience con el postulado de que existe una Realidad absoluta que antecede todo ser manifiestado y condicionado. Esta causa Infinita y Eterna, formulada vagamente en el “Inconsciente” e “Incognoscible” de la filosofía europea actual; es la raíz sin raíz de “todo lo que fue, es, o podrá ser.” Por supuesto, está desprovisto de todo atributo y permanece esencialmente sin ninguna relación con el Ser manifestado, finito. Se trata de una “Seidad” en lugar de Ser (en sánscrito, Sat), y está más allá de todo pensamiento o especulación.

Esta “Seidad” se simboliza en la Doctrina Secreta bajo dos aspectos. Por un lado, el Espacio abstracto absoluto, representando mera subjetividad, la única cosa que ninguna mente humana puede excluir de cualquier concepto o concebir en sí mismo. Por el otro, movimiento abstracto absoluto, que representa la Conciencia Incondicionada. Incluso nuestros pensadores occidentales han demostrado que la Conciencia es inconcebible para nosotros sin el cambio, y movimiento es lo que mejor simboliza el cambio, siendo su característica esencial. Este último aspecto de la Realidad única también está simbolizado por el término “El Gran Aliento”, un símbolo suficientemente gráfico para no necesitar mayor aclaración. Así, pues, el primer axioma fundamental de la Doctrina Secreta es este ABSOLUTO UNICO metafísico -la Seidad- simbolizado por la inteligencia finita en la Trinidad teológica.

Puede, sin embargo, ser de ayuda a los estudiantes si de dan un poco más explicaciones aquí.

Herbert Spencer últimamente ha modificado su agnosticismo, al afirmar que la naturaleza de la “Primera Causa”,[1] que el ocultista deriva con más lógica de la “Causa sin Causa”, de lo “Eterno” e “Incognoscible”, puede ser esencialmente la misma que la de la conciencia que surge dentro de nosotros: en definitiva, que la realidad impersonal que impregna el Kosmos es el puro noúmeno del pensamiento. Este avance de su parte le lleva muy cerca del principio esotérico y Vedantino.[2]

Parabrahman (la Realidad Única, el Absoluto) es el campo de la Conciencia Absoluta, es decir, aquella Esencia que está fuera de toda relación con la existencia condicionada, y de la cual la existencia consciente es un símbolo condicionado. Pero una vez que pasamos en pensamiento más allá de esta (para nosotros) negación Absoluta, sobreviene la dualidad en el contraste entre el Espíritu (o conciencia) y la Materia, Sujeto y Objeto.

El Espíritu (o Conciencia) y la materia, sin embargo, deben considerarse, no como realidades independientes, sino como las dos facetas o aspectos de lo Absoluto (Parabrahman), que constituyen la base del Ser condicionado, ya sea objetivo o subjetivo.

Considerando esta tríada metafísica como la raíz de donde procede toda manifestación, el gran Aliento asume el carácter de Ideación precósmica. Es el fons et origo de la fuerza y de toda conciencia individual, y suministra la inteligencia rectora en el vasto esquema de la Evolución cósmica. Por otro lado, sustancia-raíz precósmica (Mūlaprakṛti) es ese aspecto de lo Absoluto que subyace en todos los planos objetivos de la Naturaleza.

Así como antes de la Ideación Cósmica es la raíz de toda conciencia individual, por lo que pre-Cósmica de sustancias es el sustrato de la materia en los diversos grados de su diferenciación.

Por lo tanto, será evidente que el contraste de estos dos aspectos de lo Absoluto es esencial para la existencia del “Universo Manifestado.” Aparte de la Sustancia Cósmica, la Ideación Cósmica no podría manifestarse como conciencia individual, ya que es sólo a través de un vehículo de 3 de importa que los pozos hasta la conciencia como “Yo soy”, una base física que sea necesario para enfocar un rayo de la Mente Universal en una determinada etapa de la complejidad. Una vez más, separada de la Ideación Cósmica, la Substancia Cósmica permanecería una abstracción vacía, y no emergencia de la conciencia podía derivarse.

El “Universo Manifestado”, por lo tanto, está impregnado por la dualidad, que es, por así decirlo, la esencia misma de su ex-sistencia como “manifestación”. Pero así como son los polos opuestos de sujeto y objeto, espíritu y materia, pero los aspectos de la Unidad Uno en el que se sintetizan, por lo que, en el universo manifestado, no es “eso” que el espíritu que une a la materia, el sujeto al objeto.

Ese algo, en la actualidad se desconoce a la especulación occidental, es llamado por los ocultistas Fohat. Es el “puente” por el cual las “Ideas” que existen en el “Pensamiento Divino” se imprimen en la sustancia Cósmica como las “leyes de la naturaleza.” Fohat es, pues, la energía dinámica de la Ideación Cósmica, o, visto desde el otro lado, es el medio inteligente, el poder rector de toda la manifestación, el “Pensamiento Divino” manifiesto transmitido y hecho a través de la Dhyân Chohans, 4 de Arquitectos de lo visible Mundial. Así, desde el Espíritu, o Ideación Cósmica, viene nuestra conciencia, de la Sustancia Cósmica de los varios vehículos en los que se individualizan de que la conciencia y llega a la auto-reflexivo o de la conciencia, mientras que Fohat, en sus diversas manifestaciones, es el vínculo misterioso entre la Mente y la Materia , el principio animador electrizante cada átomo en la vida.

El siguiente resumen brindará una idea más clara para el lector.

El Absoluto, el Parabrahman de los vedantinos o la Realidad Una, Sat, que es, como dice Hegel, tanto Ser Absoluto y no-ser. La primera manifestación, lo impersonal, y, en la filosofía, no manifestado Logos, el precursor de la “manifiesta.” Esta es la “Primera Causa”, el “inconsciente” de los panteístas europeos. Espíritu-materia, VIDA , el “Espíritu del Universo”, el Purusha y Prakriti, o de las segundas Logos. Ideación Cósmica, MAHAT o la Inteligencia, la Declaración Universal de Alma del Mundo, el noúmeno de la Materia Cósmica, la base de las operaciones inteligentes en y de la Naturaleza, también llamada MAHA-Buddhi. El Uno REALIDAD ; sus dos aspectos en el Universo condicionado.

Segunda Proposición Fundamental

Además, la Doctrina Secreta afirma: –

La Eternidad del Universo in toto como un plano ilimitado, “. las chispas de la Eternidad” periódicamente “el patio de recreo de innumerables Universos incesantemente manifestándose y desapareciendo”, llamado “las estrellas que se manifiestan,” y la “La Eternidad del Peregrino” 5 es como un guiño del ojo de la propia existencia (Libro de Dzyan.) “La aparición y desaparición de los mundos es como un flujo regular de las mareas de flujo y reflujo.” (véase la Parte II., “Días y noches de Brahma”.) Esta segunda afirmación de la Doctrina Secreta es la universalidad absoluta de aquella ley de periodicidad, de flujo y reflujo, flujo y reflujo, que la ciencia física ha observado y registrado en todos los departamentos de la naturaleza. Una alternancia como el de, Día y Noche de Vida y Muerte, sueño y la vigilia, es un hecho tan común, tan universal a la perfección y sin excepción, que es fácil comprender que en ella vemos una de las leyes absolutamente fundamentales de la universo.

Tercera Proposición Fundamental

Por otra parte, la Doctrina Secreta enseña:

La identidad fundamental de todas las Almas con la Super-Alma Universal, siendo esta última en sí misma un aspecto de la Raíz Desconocida; y la peregrinación obligatoria para cada alma-una chispa de la de la ex-a través del Ciclo de Encarnación (o “necesidad”) acuerdo con la ley cíclica y Kármica, durante todo el período. En otras palabras, ningún Buddhi puramente espiritual (Alma Divina) puede tener una organización independiente (consciente) la existencia antes de que la chispa que brotó de la Esencia pura del principio universal de la Sexta, o de la Super Alma- ,-ha (a) pasa a través de todos los forma elemental del mundo fenomenal de aquel Manvantara, y (b) la individualidad adquiere, por primera vez por impulso natural, y luego por los esfuerzos de auto-inducidos y auto-inventado (marcada por su Karma), ascendiendo así por todos los grados de inteligencia, de el más bajo hasta el más alto de Manas, desde el mineral y vegetal, hasta el más santo arcángel (Dhyani-Buddha). La doctrina fundamental de la filosofía esotérica no admite privilegios o regalos especiales en el hombre, salvo aquellos ganados por su propio Ego, a través del esfuerzo personal y el mérito a través de una larga serie de metempsicosis y reencarnaciones. Esta es la razón por los hindúes dicen que el Universo es Brahma y Brahma, de Brahma está en cada átomo del universo, los seis principios en la naturaleza son todos los resultados de la vario-diferenciada aspectos de la SÉPTIMA y uno, la única realidad en el Universo ya sea cósmica o micro cósmica-, y también por qué las permutaciones (psíquica, física y espiritual), en el plano de la manifestación y forma, de la sexta (Brahma el vehículo de Brahma) se consideran por antífrasis metafísica como ilusoria y mayávica. Pues aunque la raíz de cada átomo individual y colectiva de todas las formas, es el principio séptimo o la Realidad única, todavía, en su aspecto manifestado fenomenal y temporal, no es mejor que una ilusión efímera de nuestros sentidos. (Véase, por una definición más clara addendum “Dioses, Mónadas y Átomos”, y también “Theophania”, “Bodhisatvas” y “Reencarnación”, etc, etc)

Notes

  1. Helena Petrovna Blavatsky, La Doctrina Secreta vol. I, (???), 74