Principio Septenario
El Principio Septenario hace referencia a la primacía del número siete en el cosmos manifestado. El número siete ocupa un lugar destacado en muchas tradiciones antiguas. Por ejemplo, en el cristianismo están los siete dones del Espíritu Santo, los siete pecados capitales, los siete sacramentos, el deber de perdonar setenta veces siete que Jesús le encomendó a Pedro, entre otros. El Libro del Apocalipsis también tiene muchos septenarios. En el hinduismo hay siete sabios (Saptarishi), siete shaktis, siete chakras, siete lokas y talas, y muchos más. Otros septenados de la antigüedad occidental son los siete planetas clásicos, los siete mares, los siete sabios de Grecia, los siete reyes y emperadores de Roma, las siete colinas de Estambul y de Roma. Siete artes liberales, siete maravillas del mundo antiguo.
Los humanos también han clasificado aspectos del mundo natural en septenados, como los siete días de la semana, los siete colores del arco iris y las siete notas musicales principales.
Humans have also classified aspects of the natural world in septenates, such as the seven days in the week, the seven colors in the rainbow, and the seven main musical notes.
In Theosophical teachings number seven is also prominent, there being seven eternities, seven rays, seven primordial beings, seven hierarchies of being, seven planes, seven principles, seven globes in a planetary chain, seven rounds of evolution, seven root-races and seven sub-races, etc.
In Theosophy
H. P. Blavatsky wrote:
Everything in the metaphysical as in the physical Universe is septenary. Hence every sidereal body, every planet, whether visible or invisible, is credited with six companion globes. . . . The evolution of life proceeds on these seven globes or bodies from the 1st to the 7th in Seven ROUNDS or Seven Cycles.[1]
- ↑ Helena Petrovna Blavatsky, The Secret Doctrine vol. I, (Wheaton, IL: Theosophical Publishing House, 1993), 158-159.