Carta de los Mahatmas No. 90
Esta es la Carta N.° 90 en Las Cartas de los Mahatmas a A.P. Sinnett, 4.ª edición cronológica (en inglés). Corresponde a la Carta N.° 22 en la numeración de Barker. Ver a continuación contexto y antecedentes
|
|
Página 1 - traducción, imagen y notas
Extracto de la carta de K.H. a Hume. Se me envió hacia finales de la temporada 1882, para que la lea atentamente. (A.P.S.) [¿]Alguna vez se le ocurrió, —y ahora desde el punto de vista de la ciencia occidental y la sugerencia de su propio Ego que ya ha captado lo esencial de cada verdad, prepárese para ridiculizar la idea errónea— alguna vez sospechó que la mente Universal, como la finita y humana podría tener dos atributos, o un poder dual: uno el voluntario y consciente, y el otro involuntario e inconsciente o el poder mecánico[?] Para reconciliar la dificultad de muchas proposiciones teístas y antiteístas, ambos poderes son una necesidad filosófica. La posibilidad del primero o el atributo voluntario y consciente en referencia a la mente infinita, a pesar de
|
|
Página 2
las afirmaciones de todos los Egos en todo el mundo viviente, seguirán siendo para siempre una mera hipótesis, mientras que en la mente finita es un hecho científico y demostrado. El Espíritu Planetario más elevado es tan ignorante del primero como nosotros, y la hipótesis seguirá siendo una incluso en el Nirvana, ya que es una mera posibilidad inferencial, ya sea allí o aquí. Tome la mente humana en relación con el cuerpo. El hombre tiene dos cerebros físicos bien diferenciados; el cerebro con sus dos hemisferios en la parte frontal de la cabeza, la fuente de los nervios voluntarios; y el cerebelo, situado en la parte posterior del cráneo, la fuente de los nervios involuntarios que son los agentes de los poderes inconscientes o mecánicos de la mente para actuar. Y por más débil e incierto que pueda ser el control del hombre sobre su involuntario,
|
|
Página 3
como la circulación sanguínea, los latidos del corazón y la respiración, especialmente durante el sueño; sin embargo, cuánto más poderoso, cuánto más potencial parece el hombre como amo y señor del ciego movimiento molecular, las leyes que gobiernan su cuerpo (una prueba de esto la brindan los poderes extraordinarios del Adepto e incluso del yogui común) que eso que usted insiste en llamar Dios, muestra sobre las leyes inmutables de la naturaleza. Contrariamente en eso a lo finito, la "mente infinita", que llamamos así solo por argumentar, porque la llamamos la FUERZA infinita, exhibe solo las funciones de su cerebelo, admitiéndose la existencia de su supuesto cerebro como se indicó anteriormente, pero en la hipótesis inferencial deducida de la teoría cabalística (correcta en cualquier otra relación) de que el
|
|