Diferencia entre revisiones de «Espacio»

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Espacio.-  El Espacio que los pseudo sabios, en su ignorancia, han proclamado ser "una idea abstracta" y "un vacío", es en realidad el Contenedor y el Cuerpo del universo con sus siete Principios.  Es un cuerpo de extensión ilimitada, cuyos principios, según la fraseología oculta -siendo cada uno de ellos a su vez septenario-, manifiestan en nuestro mundo fenomenal sólo la más grosera fábrica de subdivisiones.  El Espacio, o Caos, como también se le llama, no es ni el "vacío sin límites", ni la "plenitud condicionada", sino ambas cosas a la vez.  Siendo, en el plano de abstracción absoluta, la siempre incognoscible Deidad, que es vacía sólo para las mentes finitas, y en el de la percepción mayávica, el Plenum divino, el absoluto Contenedor de cuanto existe, tanto manifestado como inmanifestado, es, por lo tanto, Aquello el TODO ABSOLUTO.  El Espacio siempre ha sido, es y será; es la eterna Causa de todo, la Deidad incomprensible, cuyas invisibles vestiduras son la mística raíz de toda materia y del Universo.  Es la única cosa eterna que podemos fácilmente imaginar, inmóvil en su abstracción y no influída por la presencia ni por la ausencia en él de un universo objetivo.  Carece de dimensiones en todos sentidos, y es existente por sí mismo.  El Espacio y AQUELLO que en él está contenido son coetáneos, eternos, infinitos o sin dimensiones; ambos constituyen la única excelsa Realidad y son origen de todo cuanto existe.  El Espíritu es la primera diferenciación de "Aquello", la Causa sin causa del Espíritu y de la Materia.  El Espacio, considerado como una unidad substancial, la fuente viva de la Vida, es, como la desconocida Causa sin causa, el más antiguo dogma del ocultismo.  Así son la Fuerza y la Materia, como Potencias del Espacio, inseparables y reveladoras desconocidas de lo Desconocido, Parabrahman es, como una realidad sin segundo, el Kosmos que todo lo contiene, o más bien el infinito Espacio cósmico, en el más alto sentido espiritual.  Según las enseñanzas esotéricas, el Espacio y el Tiempo son una sola cosa; son innominados, porque son el incognoscible AQUELLO que sólo puede ser percibido por sus siete Rayos (que son las siete Creaciones, los siete Mundos, las siete Leyes, etc.), y aun en el Vishnu Purâna se insiste en la identidad de Vishnú con el Tiempo y el Espacio.  (Doctr. Secr., passim).  (G.T.  H.P.B.).
'''Espacio'''.-  El Espacio que los pseudo sabios, en su ignorancia, han proclamado ser "una idea abstracta" y "un vacío", es en realidad el Contenedor y el Cuerpo del universo con sus siete Principios.  Es un cuerpo de extensión ilimitada, cuyos principios, según la fraseología oculta -siendo cada uno de ellos a su vez septenario-, manifiestan en nuestro mundo fenomenal sólo la más grosera fábrica de subdivisiones.  El Espacio, o Caos, como también se le llama, no es ni el "vacío sin límites", ni la "plenitud condicionada", sino ambas cosas a la vez.  Siendo, en el plano de abstracción absoluta, la siempre incognoscible Deidad, que es vacía sólo para las mentes finitas, y en el de la percepción mayávica, el Plenum divino, el absoluto Contenedor de cuanto existe, tanto manifestado como inmanifestado, es, por lo tanto, Aquello el TODO ABSOLUTO.  El Espacio siempre ha sido, es y será; es la eterna Causa de todo, la Deidad incomprensible, cuyas invisibles vestiduras son la mística raíz de toda materia y del Universo.  Es la única cosa eterna que podemos fácilmente imaginar, inmóvil en su abstracción y no influída por la presencia ni por la ausencia en él de un universo objetivo.  Carece de dimensiones en todos sentidos, y es existente por sí mismo.  El Espacio y AQUELLO que en él está contenido son coetáneos, eternos, infinitos o sin dimensiones; ambos constituyen la única excelsa Realidad y son origen de todo cuanto existe.  El Espíritu es la primera diferenciación de "Aquello", la Causa sin causa del Espíritu y de la Materia.  El Espacio, considerado como una unidad substancial, la fuente viva de la Vida, es, como la desconocida Causa sin causa, el más antiguo dogma del ocultismo.  Así son la Fuerza y la Materia, como Potencias del Espacio, inseparables y reveladoras desconocidas de lo Desconocido, Parabrahman es, como una realidad sin segundo, el Kosmos que todo lo contiene, o más bien el infinito Espacio cósmico, en el más alto sentido espiritual.  Según las enseñanzas esotéricas, el Espacio y el Tiempo son una sola cosa; son innominados, porque son el incognoscible AQUELLO que sólo puede ser percibido por sus siete Rayos (que son las siete Creaciones, los siete Mundos, las siete Leyes, etc.), y aun en el Vishnu Purâna se insiste en la identidad de Vishnú con el Tiempo y el Espacio.  (Doctr. Secr., passim).  (G.T.  H.P.B.).


== '''Espacio abstracto absoluto''' ==
== Espacio abstracto absoluto ==


* Espacio.-  El Espacio que los seudosabios, en su ignorancia, han proclamado ser "una idea abstracta" y "un vacío", es en realidad el Contenedor y el Cuerpo del universo con sus siete Principios.  Es un cuerpo de extensión ilimitada, cuyos principios, según la fraseología oculta -siendo cada uno de ellos a su vez septenario-, manifiestan en nuestro mundo fenomenal sólo la más grosera fábrica de subdivisiones.  El Espacio, o Caos, como también se le llama, no es ni el "vacío sin límites", ni la "plenitud condicionada", sino ambas cosas a la vez.  Siendo, en el plano de abstracción absoluta, la siempre incognoscible Deidad, que es vacía sólo para las mentes finitas, y en el de la percepción mayávica, el Plenum divino, el absoluto Contenedor de cuanto existe, tanto manifestado como inmanifestado, es, por lo tanto, Aquello el TODO ABSOLUTO.  El Espacio siempre ha sido, es y será; es la eterna Causa de todo, la Deidad incomprensible, cuyas invisibles vestiduras son la mística raíz de toda materia y del Universo.  Es la única cosa eterna que podemos fácilmente imaginar, inmóvil en su abstracción y no influída por la presencia ni por la ausencia en él de un universo objetivo.  Carece de dimensiones en todos sentidos, y es existente por sí mismo.  El Espacio y AQUELLO que en él está contenido son coetáneos, eternos, infinitos o sin dimensiones; ambos constituyen la única excelsa Realidad y son origen de todo cuanto existe.  El Espíritu es la primera diferenciación de "Aquello", la Causa sin causa del Espíritu y de la Materia.  El Espacio, considerado como una unidad substancial, la fuente viva de la Vida, es, como la desconocida Causa sin causa, el más antiguo dogma del ocultismo.  Así son la Fuerza y la Materia, como Potencias del Espacio, inseparables y reveladoras desconocidas de lo Desconocido, Parabrahman es, como una realidad sin segundo, el Kosmos que todo lo contiene, o más bien el infinito Espacio cósmico, en el más alto sentido espiritual.  Según las enseñanzas esotéricas, el Espacio y el Tiempo son una sola cosa; son innominados, porque son el incognoscible AQUELLO que sólo puede ser percibido por sus siete Rayos (que son las siete Creaciones, los siete Mundos, las siete Leyes, etc.), y aun en el Vishnu Purâna se insiste en la identidad de Vichnú con el Tiempo y el Espacio.  (Doctr. Secr., passim).  (G.T.  H.P.B.).
* Espacio.-  El Espacio que los seudosabios, en su ignorancia, han proclamado ser "una idea abstracta" y "un vacío", es en realidad el Contenedor y el Cuerpo del universo con sus siete Principios.  Es un cuerpo de extensión ilimitada, cuyos principios, según la fraseología oculta -siendo cada uno de ellos a su vez septenario-, manifiestan en nuestro mundo fenomenal sólo la más grosera fábrica de subdivisiones.  El Espacio, o Caos, como también se le llama, no es ni el "vacío sin límites", ni la "plenitud condicionada", sino ambas cosas a la vez.  Siendo, en el plano de abstracción absoluta, la siempre incognoscible Deidad, que es vacía sólo para las mentes finitas, y en el de la percepción mayávica, el Plenum divino, el absoluto Contenedor de cuanto existe, tanto manifestado como inmanifestado, es, por lo tanto, Aquello el TODO ABSOLUTO.  El Espacio siempre ha sido, es y será; es la eterna Causa de todo, la Deidad incomprensible, cuyas invisibles vestiduras son la mística raíz de toda materia y del Universo.  Es la única cosa eterna que podemos fácilmente imaginar, inmóvil en su abstracción y no influída por la presencia ni por la ausencia en él de un universo objetivo.  Carece de dimensiones en todos sentidos, y es existente por sí mismo.  El Espacio y AQUELLO que en él está contenido son coetáneos, eternos, infinitos o sin dimensiones; ambos constituyen la única excelsa Realidad y son origen de todo cuanto existe.  El Espíritu es la primera diferenciación de "Aquello", la Causa sin causa del Espíritu y de la Materia.  El Espacio, considerado como una unidad substancial, la fuente viva de la Vida, es, como la desconocida Causa sin causa, el más antiguo dogma del ocultismo.  Así son la Fuerza y la Materia, como Potencias del Espacio, inseparables y reveladoras desconocidas de lo Desconocido, Parabrahman es, como una realidad sin segundo, el Kosmos que todo lo contiene, o más bien el infinito Espacio cósmico, en el más alto sentido espiritual.  Según las enseñanzas esotéricas, el Espacio y el Tiempo son una sola cosa; son innominados, porque son el incognoscible AQUELLO que sólo puede ser percibido por sus siete Rayos (que son las siete Creaciones, los siete Mundos, las siete Leyes, etc.), y aun en el Vishnu Purâna se insiste en la identidad de Vichnú con el Tiempo y el Espacio.  (Doctr. Secr., passim).  (G.T.  H.P.B.).


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Revisión del 21:55 5 jul 2017

Espacio.- El Espacio que los pseudo sabios, en su ignorancia, han proclamado ser "una idea abstracta" y "un vacío", es en realidad el Contenedor y el Cuerpo del universo con sus siete Principios. Es un cuerpo de extensión ilimitada, cuyos principios, según la fraseología oculta -siendo cada uno de ellos a su vez septenario-, manifiestan en nuestro mundo fenomenal sólo la más grosera fábrica de subdivisiones. El Espacio, o Caos, como también se le llama, no es ni el "vacío sin límites", ni la "plenitud condicionada", sino ambas cosas a la vez. Siendo, en el plano de abstracción absoluta, la siempre incognoscible Deidad, que es vacía sólo para las mentes finitas, y en el de la percepción mayávica, el Plenum divino, el absoluto Contenedor de cuanto existe, tanto manifestado como inmanifestado, es, por lo tanto, Aquello el TODO ABSOLUTO. El Espacio siempre ha sido, es y será; es la eterna Causa de todo, la Deidad incomprensible, cuyas invisibles vestiduras son la mística raíz de toda materia y del Universo. Es la única cosa eterna que podemos fácilmente imaginar, inmóvil en su abstracción y no influída por la presencia ni por la ausencia en él de un universo objetivo. Carece de dimensiones en todos sentidos, y es existente por sí mismo. El Espacio y AQUELLO que en él está contenido son coetáneos, eternos, infinitos o sin dimensiones; ambos constituyen la única excelsa Realidad y son origen de todo cuanto existe. El Espíritu es la primera diferenciación de "Aquello", la Causa sin causa del Espíritu y de la Materia. El Espacio, considerado como una unidad substancial, la fuente viva de la Vida, es, como la desconocida Causa sin causa, el más antiguo dogma del ocultismo. Así son la Fuerza y la Materia, como Potencias del Espacio, inseparables y reveladoras desconocidas de lo Desconocido, Parabrahman es, como una realidad sin segundo, el Kosmos que todo lo contiene, o más bien el infinito Espacio cósmico, en el más alto sentido espiritual. Según las enseñanzas esotéricas, el Espacio y el Tiempo son una sola cosa; son innominados, porque son el incognoscible AQUELLO que sólo puede ser percibido por sus siete Rayos (que son las siete Creaciones, los siete Mundos, las siete Leyes, etc.), y aun en el Vishnu Purâna se insiste en la identidad de Vishnú con el Tiempo y el Espacio. (Doctr. Secr., passim). (G.T. H.P.B.).

Espacio abstracto absoluto

* Espacio.- El Espacio que los seudosabios, en su ignorancia, han proclamado ser "una idea abstracta" y "un vacío", es en realidad el Contenedor y el Cuerpo del universo con sus siete Principios. Es un cuerpo de extensión ilimitada, cuyos principios, según la fraseología oculta -siendo cada uno de ellos a su vez septenario-, manifiestan en nuestro mundo fenomenal sólo la más grosera fábrica de subdivisiones. El Espacio, o Caos, como también se le llama, no es ni el "vacío sin límites", ni la "plenitud condicionada", sino ambas cosas a la vez. Siendo, en el plano de abstracción absoluta, la siempre incognoscible Deidad, que es vacía sólo para las mentes finitas, y en el de la percepción mayávica, el Plenum divino, el absoluto Contenedor de cuanto existe, tanto manifestado como inmanifestado, es, por lo tanto, Aquello el TODO ABSOLUTO. El Espacio siempre ha sido, es y será; es la eterna Causa de todo, la Deidad incomprensible, cuyas invisibles vestiduras son la mística raíz de toda materia y del Universo. Es la única cosa eterna que podemos fácilmente imaginar, inmóvil en su abstracción y no influída por la presencia ni por la ausencia en él de un universo objetivo. Carece de dimensiones en todos sentidos, y es existente por sí mismo. El Espacio y AQUELLO que en él está contenido son coetáneos, eternos, infinitos o sin dimensiones; ambos constituyen la única excelsa Realidad y son origen de todo cuanto existe. El Espíritu es la primera diferenciación de "Aquello", la Causa sin causa del Espíritu y de la Materia. El Espacio, considerado como una unidad substancial, la fuente viva de la Vida, es, como la desconocida Causa sin causa, el más antiguo dogma del ocultismo. Así son la Fuerza y la Materia, como Potencias del Espacio, inseparables y reveladoras desconocidas de lo Desconocido, Parabrahman es, como una realidad sin segundo, el Kosmos que todo lo contiene, o más bien el infinito Espacio cósmico, en el más alto sentido espiritual. Según las enseñanzas esotéricas, el Espacio y el Tiempo son una sola cosa; son innominados, porque son el incognoscible AQUELLO que sólo puede ser percibido por sus siete Rayos (que son las siete Creaciones, los siete Mundos, las siete Leyes, etc.), y aun en el Vishnu Purâna se insiste en la identidad de Vichnú con el Tiempo y el Espacio. (Doctr. Secr., passim). (G.T. H.P.B.).