Diferencia entre revisiones de «Fenómeno»

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La palabra '''fenómeno''' proviene del griego (φαινόμενoν), y se refiere a cualquier acontecimiento que sea observable. El término ingresó a la filosofía moderna a través de Immanuel Kant, quien lo contrastó con el noúmeno, la "cosa en sí" que no es directamente accesible a la observación.


Los '''fenómenos''' es el plural de la palabra [[Greek | Griega]] fenómeno (φαινόμενoν), y se refiere a cualquier acontecimiento que sea observable. El término entró en su uso moderno filosófico a través de Immanuel Kant, quien lo contrastó con [[Noúmeno]], la “cosa-en-sí misma” que no es directamente accesible a la observación.
En la literatura [[Teosofía|teosófica]], la palabra se aplica a menudo con el significado de "apariencias" o "ilusión", en un sentido similar al concepto hindú de maya.
En la literatura [[Teosofía | Teosófica ]] la palabra es a menudo aplicada con el significado de “apariciones” o “ilusión”, en un sentido similar al [[Hinduism | Hindu]] concepto de [[Māyā | maya]].
Un segundo uso está relacionado a las manifestaciones psíquicas y ocultas que, aunque consideradas como “milagros” por las masas, son en realidad “manifestaciones de ley natural” <ref>Vicente Hao Chin, Jr., ''Las Cartas de los Mahatmas a A.P. Sinnett en secuencia cronológica'' Appendix I (Quezon City: Theosophical Publishing House, 1993), 476.</ref>. [[Helena Petrovna Blavatsky|HP Blavatsky]] califica los diferentes tipos con diversos adjetivos tales como “físico”, “psíquico”, “mental”, “oculto”, y “espiritual”.


Un segundo uso está relacionado con las manifestaciones psíquicas y ocultas que, aunque las masas las consideran "milagros", son en realidad "manifestaciones de la ley natural". <ref>Vicente Hao Chin, Jr., ''The Mahatma Letters to A.P. Sinnett in chronological sequence'' Appendix I (Quezon City: Theosophical Publishing House, 1993), 476.</ref> [[HPB|H.P. Blavatsky]] califica los diferentes tipos de fenómenos con varios adjetivos como "físico", "psíquico", "mental", "oculto" y "espiritual".


[[File:Paul Zwollo with precipitated teacup.jpg|right|410px|thumb| Paul Zwollo sosteniendo una [[La taza y el platillo (fenómeno)|taza de té]] precipitada en Adyar. También en el aparador hay una [[Tetera china (fenómeno)|tetera]] producida fenoménicamente y los [[Retrato de Staiton Moses|retratos de Stainton Moses]] el y [[Retrato del Yogi Tiravalla|Yogi Tiravalla]].]]


[[El Maestro K.H.]] escribió:
Todos los “fenómenos” son sólo manifestaciones de ley natural, para tratar de comprender cuál es el deber de cada ser inteligente.<ref>Vicente Hao Chin, Jr., ''The Mahatma Letters to A.P. Sinnett in chronological sequence'' Appendix I (Quezon City: Theosophical Publishing House, 1993), 476.</ref>
Estos tipos de fenómenos son producidos a través del poder-de la voluntad del ocultista.
Las manifestaciones ocultas son producidas por la voluntad del Ocultista, que uno o un ciento de hombres debería ver realidades, generalmente  secretas al profano, ejemplo dado, ciertas cosas y personas  miles de millas lejos, cuyas imágenes astrales son traídas dentro de la visión de la audiencia.<ref> Helena Petrovna Blavatsky, ''Collected Writings'' vol. X (Adyar, Madras: Theosophical Publishing House, 1964), 132.</ref>


Producción
==Fenómenos ocultos==
Madame Blavatsky produjo un número de fenómenos-atribuyéndose raramente el mérito de ellos, sino usándolos para probar los poderes de los Maestros de Sabiduría. Esto generó problemas finalmente, como  el Maestro K.H. describió al Señor Sinnett en una de sus cartas:
El [[Kuthumi|Maestro K.H.]] escribió:
Sepa entonces, que si ella alguna vez se culpó de real engaño deliberado, por causa de ese “celo”, fue cuando en la presencia de los fenómenos producidos, ella se mantuvo constantemente negando-excepto en  materia de tales insignificancias  como campanas y golpes –que ella no tenía nada que ver con sus producciones personalmente. Desde vuestro “punto de vista Europeo” es una decepción absoluta, una gran estruendosa mentira; desde nuestro punto de vista Asiático, sin embargo, un imprudente celo culpable, una falsa exageración, o lo que un Yanqui llamaría “un gallito-ardiente” pensado para el beneficio de los “Hermanos”,- Sin embargo además, si nosotros miramos  en el motivo-una sublime auto-negación, noble y meritorio-no deshonesto-celo. Sí; en eso, y sólo en eso, ella fue constantemente culpable de engañar a sus amigos. Ella nunca pudo darse cuenta de la total inutilidad, el peligro de tal celo; y cuan errada  estuvo en sus nociones de que ella estaba aumentando nuestra gloria, considerando que, al atribuir  a nosotros fenómenos muy a menudo de la más pueril naturaleza, ella sólo nos bajaba en la estimación pública y sancionó la afirmación de sus enemigos que ella era “sólo una médium”! Sin embargo no sirvió. De conformidad con nuestras reglas, M no  permitió prohibirle tal proceder, en  tantas palabras. Ella tenía que ser dejada en completa y entera libertad de acción, la libertad de crear causas que llegara a ser en el debido curso del tiempo su flagelo, su ridículo público.  Él pudo a lo más prohibirle producir fenómenos, y en esta última medida extrema el recurrió tan a menudo como pudo, al gran  desagrado de  sus amigos y teósofos. […] La frase estereotipada: “No soy yo;  Yo no puedo hacer nada por mí misma. . . Son ellos – los Hermanos. . . . Yo soy su humilde y devota esclava e instrumento” es una clara mentirilla. Ella puede y produjo fenómenos, por causa de sus poderes naturales combinados con los muchos largos años de entrenamiento regular y sus fenómenos son algunas veces mejores, más hermosos y lejos mucho más perfectos que  esos de algunos elevados, chelas iniciados, a quienes ella aventajó en gusto artístico y apreciación puramente occidental del arte. . . Así,  mientras engendran sobre nosotros toda clase de fenómenos insensatos, a menudo torpes y sospechosos ella  ha estado más innegablemente ayudándonos en muchas instancias; ahorrándonos algunas veces tanto como dos tercios del poder usado, y cuando protestado-porque a menudo nosotros somos incapaces de impedirle de hacerlo en su extremo de la línea- respondiendo que ella no tenía necesidad de ello, y que su único placer era ser útil a nosotros. Y así se mantuvo matándose pulgada por pulgada, lista para dar-para nuestro beneficio y gloria, como ella pensaba-su vida – sangre gota a gota, y aun invariablemente negando ante testigos que ella no tenía nada que ver con eso. ¿Llamaría usted a esto sublime, aunque auto-abnegación insensata-“deshonesta”? Nosotros no; tampoco consentiremos considerarlo en tal luz.
Fenómenos físicos
Muchos de los fenómenos físicos estuvieron relacionados a apariciones espiritistas tales como golpes, materializaciones, etc.
Como regla, los fenómenos físicos son producidos por espíritus-naturales, de su propio movimiento y para complacer su propia fantasía, espíritus humanos desencarnados muy quietos, bajo circunstancias excepcionales, tales como la aspiración de un corazón puro o el acontecimiento de alguna grata emergencia, puede manifestar su presencia por cualquiera de los fenómenos salvo materialización personal.
Fenómenos psíquicos
Sin embargo, a la vez que es nuestra firme creencia que la mayoría de las manifestaciones físicas, es decir, aquellas que no necesitan ni muestran inteligencia ni gran discriminación, son producidos mecánicamente por el scinlecca (doble) del médium, cuando una persona en sueño sonoro, al parecer despierta hace cosas de las que ella no retendrá el recuerdo.  Los fenómenos puramente subjetivos son sino en una muy pequeña proporción de casos debido a la acción del cuerpo astral personal.  Ellos son mayormente, y de acuerdo con la pureza moral, intelectual, y física del médium, el trabajo o del elemental, o algunas veces espíritus humanos muy puros.  Los elementales nada tienen que ver con las manifestaciones subjetivas.  En raros casos es el espíritu divino del médium mismo que guía y los produce.


<blockquote> Todos los "fenómenos" no son más que manifestaciones de la ley natural, tratar de comprenderla es el deber de todo ser inteligente. <ref>Vicente Hao Chin, Jr., ''The Mahatma Letters to A.P. Sinnett in chronological sequence'' Appendix I (Quezon City: Theosophical Publishing House, 1993), 476.</ref></blockquote>


'''Nota'''
* '''tratar de comprenderla es el deber de todo ser inteligente''', en inglés: ''to try to comprehend which is the duty of every intelligent being''; puede traducir además: ''tratar de comprenderlos es el deber de todo ser inteligente; tratar de comprender cuál es el deber de todo ser inteligente''.




==Notas==
Este tipo de fenómenos se producen a través de la fuerza de voluntad del ocultista:
<references/>
 
Las manifestaciones ocultas son producidas por la voluntad del Ocultista, y uno o cien hombres ven realidades, generalmente ocultas a los profanos, por ejemplo, ciertas cosas y personas a miles de kilómetros de distancia, cuyas imágenes astrales se ponen a la vista de la audiencia. [3]
==Producción==
[[HPB|Mme. Blavatsky]] produjo una serie de fenómenos, de los que rara vez se atribuyó el mérito, pero los utilizó para demostrar los poderes de los Maestros de Sabiduría. Esto finalmente generó problemas, como el [[Kuthumi|Mahatma K.H.]] se lo describió al [[APS|Sr. Sinnett]] en una de sus cartas:
 
<blockquote>Sepa entonces, que si ella alguna vez fue culpable de un verdadero y deliberado engaño, debido a ese "celo", fue cuando en presencia de los fenómenos producidos, ella siguió negando constantemente —excepto en cuestiones tan triviales como las campanas y los golpes —que tuviera algo que ver personalmente con su producción. Desde el "punto de vista europeo" de usted es un engaño total, una gran mentira estruendosa; desde nuestro punto de vista asiático, aunque sea un celo imprudente y reprobable, una falsa exageración, o lo que un yanqui llamaría "un arrebato de emoción" con la intención de beneficiar a los "Hermanos"  —sin embargo, si consideramos el motivo— un celo sublime, abnegado, noble y meritorio, no deshonesto. Sí; en eso, y solo en eso, fue constantemente culpable de engañar a sus amigos. Nunca se le podría hacer comprender la total inutilidad, el peligro de tal celo; y cuán equivocada estaba en su idea de que incrementaba nuestra gloria, mientras que, al atribuirnos muy a menudo fenómenos de la naturaleza más infantil, ¡no hacía más que rebajarnos ante la opinión pública y sancionar la afirmación de sus enemigos de que ella no era "sino una medium"! Pero de nada sirvió. De acuerdo con nuestras reglas, a [[Morya|M.]] no se le permitió prohibirle tal curso, en pocas palabras. Había que concederle plena y total libertad de acción, la libertad de crear causas que se convirtieron con el tiempo en su flagelo, su picota pública. En el mejor de los casos él pudo prohibirle que produjera fenómenos y, hasta este último extremo recurrió tanto como pudo, para el gran descontento de los amigos de ella y los teósofos. [. . .] La frase estereotipada: "No soy yo; no puedo hacer nada yo sola... todo lo hacen ellos, los [[Maestros de Sabiduría|Hermanos]]... No soy más que su humilde y devota esclava e instrumento" es una rotunda mentirilla. Ella puede producir fenómenos y los produjo, debido a sus poderes naturales combinados con varios años de entrenamiento regular y sus fenómenos son a veces mejores, más maravillosos y mucho más perfectos que los de algunos [[Chela|chelas]] elevados e iniciados, a quienes ella supera en gusto artístico y la apreciación puramente Occidental del arte . . . Así, aunque nos atribuye la creación de todo tipo de fenómenos tontos, a menudo torpes y sospechosos, es innegable que ella nos ha estado ayudando en muchos casos; ahorrándonos a veces hasta dos tercios del poder utilizado, y cuando se la reprendía  —ya que a menudo no podemos evitar que lo haga por cuenta propia—  respondiendo que no tenía necesidad de ello y que su única alegría era sernos de alguna utilidad. Y así siguió destruyéndose palmo a palmo, dispuesta a dar —para nuestro beneficio y gloria, según ella— su sangre vital gota a gota, y sin embargo, invariablemente negaba ante testigos que tuviera algo que ver con ello. ¿Llamaría usted a esta sublime, aunque tonta abnegación, "deshonesta"? Nosotros no; ni consentiremos jamás en considerarlo de esa manera. <ref>Vicente Hao Chin, Jr., ''The Mahatma Letters to A.P. Sinnett in chronological sequence'' No. 92 (Quezon City: Theosophical Publishing House, 1993), 295-296.</ref></blockquote>
 
'''Nota'''
*'''Un arrebato de emoción''', en inglés, ''a blazing cock-a-hoop'', también puede traducir: ''un arrebato de orgullo/confusión''.
 
==Fenómenos físicos==
Muchos de los fenómenos físicos estaban relacionados con sucesos espiritistas como golpes, materializaciones, etc.
 
<blockquote> Por regla general, los fenómenos físicos son producidos por los espíritus de la naturaleza, por su propio movimiento y para complacer sus propios caprichos; sin embargo, los espíritus humanos buenos y desencarnados, en circunstancias excepcionales, como la aspiración de un corazón puro o la existencia de alguna emergencia favorable, pueden manifestar su presencia mediante cualquiera de los fenómenos excepto la materialización personal. <ref>Helena Petrovna Blavatsky, ''Isis Unveiled'' vol. I, (Wheaton, IL: Theosophical Publishing House, 1972), 320-321.</ref></blockquote>
==Fenómenos psíquicos==
<blockquote> Pero, si bien creemos firmemente que la mayoría de las manifestaciones físicas, es decir, aquellas que no necesitan ni muestran inteligencia ni gran discriminación, son producidas mecánicamente por el scin-lecca (doble) del médium, como lo hace una persona en un sueño profundo cuando aparentemente despierta hace cosas de las que no retiene ningún recuerdo, los fenómenos puramente subjetivos se deben en una proporción muy pequeña de casos a la acción del cuerpo astral personal. En su mayoría, y de acuerdo con la pureza moral, intelectual y física del médium, son obra de los elementarios o, a veces, los espíritus humanos muy puros. Los [[elementales]] nada tienen que ver con las manifestaciones subjetivas. En raras ocasiones es el espíritu divino del médium mismo el que los guía y produce. <ref>Helena Petrovna Blavatsky, ''Isis Unveiled'' vol. II, (Wheaton, IL: Theosophical Publishing House, 1972), 597.</ref></blockquote>
==Consecuencias de su producción==
La producción de fenómenos tiene un precio. Implica el uso de [[elementales]], lo que altera el equilibrio natural y requiere el uso de una cantidad importante de energía:
 
<blockquote> La producción de fenómenos no es posible sin la ayuda o la perturbación de los [[elementales]]. Cada fenómeno implica el gasto de una gran fuerza y también acarrea una correspondiente gran perturbación en el mundo elemental, perturbación que está más allá del límite natural de la vida humana ordinaria. En consecuencia, tan pronto como se completa el fenómeno, la perturbación ocasionada comienza a compensarse. Los elementales están en un movimiento muy excitado y se precipitan en distintas direcciones. No pueden afectar a quienes están protegidos. Pero son capaces, o más bien les es posible, entrar en la esfera de las personas desprotegidas, y especialmente aquellas personas que se dedican al estudio del [[ocultismo]]. Y entonces se convierten en agentes que concentran el [[karma]] de esas personas, produciendo problemas y desastres a menudo, u otras dificultades que de otro modo podrían haberse extendido a lo largo de un período de tiempo de modo que no se contarían más que como vicisitudes ordinarias de la vida. Esto explicará el significado de la afirmación de que un [[Adeptos|Adepto]] no hará un fenómeno a menos que vea el deseo en la mente de otro Adepto o estudiante superior o inferior; pues entonces se establece una relación de simpatía y también una aceptación tácita de las consecuencias que puedan sobrevenir. También ayudará a comprender la frecuente peculiar reticencia de algunas personas, que pueden realizar fenómenos, a producirlos en los casos en que quizás pensemos que su producción sería beneficiosa; y también por qué nunca se hacen para alcanzar fines mundanos, como es natural que las personas mundanas supongan que se puede hacer, tales como conseguir dinero, transferir objetos, influir en las mentes, etc. <ref>Helena Petrovna Blavatsky, ''Collected Writings'' vol. IX (Adyar, Madras: Theosophical Publishing House, 1974), 111-112.</ref></blockquote>
 
Los [[MS|Maestros]] permitieron a regañadientes la exhibición de fenómenos. Uno de ellos le escribió al [[APS|Sr. Sinnett]] que la producción de "fenómenos reales y genuinos" los había llevado "muy cerca de caer en desgracia ante el [[Maha Chohan|Chohan]]". <ref>Vicente Hao Chin, Jr., ''The Mahatma Letters to A.P. Sinnett in chronological sequence'' No. 75 (Quezon City: Theosophical Publishing House, 1993), 232.</ref> A pesar de la reticencia de los Maestros y los efectos negativos que su producción tenía en su salud, [[HPB|Mme. Blavatsky]] insistió en que esto promovía la causa de los Maestros. Como escribió el [[Kuthumi|Mahatma K.H.]] en una de [[Carta de los Mahatmas No. 92|sus cartas]]:
 
<blockquote> Y así siguió destruyéndose palmo a palmo, dispuesta a dar —para nuestro beneficio y gloria, según ella— su sangre vital gota a gota. <ref>Vicente Hao Chin, Jr., ''The Mahatma Letters to A.P. Sinnett in chronological sequence'' No. 92 (Quezon City: Theosophical Publishing House, 1993), 296.</ref></blockquote>
 
==Actitud de los Maestros==
Aunque algunos de los [[Maestros de Sabiduría]] ayudaron en la producción de fenómenos, no estaban a favor de ellos. El [[Kuthumi|Maestro K.H.]] le escribió a [[APS|A.P. Sinnett]]:
 
<blockquote>No puedo controlar un sentimiento de repugnancia al entrar en detalles sobre esto, aquello y los otros fenómenos que puedan haber ocurrido. Son los juguetes del principiante y si a veces hemos gratificado el anhelo por ellos (como en el caso del [[HSO|Sr. Olcott]] y en menor grado el de usted al principio, ya que sabíamos qué buen crecimiento espiritual surgiría de ellos) no nos sentimos llamados a estar continuamente explicando las apariencias engañosas, debido a una combinación de descuido y credulidad, o escepticismo ciego, según sea el caso. <ref>Vicente Hao Chin, Jr., ''The Mahatma Letters to A.P. Sinnett in chronological sequence'' No. 103b (Quezon City: Theosophical Publishing House, 1993), 352.</ref></blockquote>
==Fenómenos producidos por H.P. Blavatsky==
Estos son algunos ejemplos de fenómenos:
 
*[[El retrato de Stainton Moses]] es una imagen sobre seda realizada en el otoño de 1876 en Nueva York.
*[[El retrato del Yogi Tiravalla]] es una pintura realizada en Nueva York, en diciembre de 1877, mencionada en la [[CM92|Carta de los Mahatmas Número 92]].
[[Broche (fenómeno)|El incidente de la almohada]] se menciona en la [[CM5]].
[[Broche (fenómeno)|El incidente del Broche]] se menciona en la [[CM5]].
[[La tetera china]] y un tarjetero, mencionado en la [[CM92]].
[[William Quan Judge|William Quan Judge]] escribió sobre los fenómenos que presenció en Los fenómenos ocultos de Madame Blavatsky. [[HSO|Henry Steel Olcott]] escribió sobre muchos incidentes en sus diarios, y su Sra. Isabelle Mitchell escribió sobre algunos ejemplos sorprendentes en su artículo sobre [[HPB|"Madame Blavatsky"]]. <ref>Belle Olcott Mitchell, "Madame Blavatsky" ''The Word'' 1 (February, 1905), 182-187. Published posthumously.</ref>
 
==Ver además==
*[[Fenómenos producidos por H.P. Blavatsky]]
*[[Mesmerismo]]
*[[Poderes psíquicos]]
*[[Precipitación]]
*[[Siddhi]]
== Notas ==
<referencias/>


[[en:Phenomena]]
[[en:Phenomena]]

Revisión del 22:22 9 jun 2021

La palabra fenómeno proviene del griego (φαινόμενoν), y se refiere a cualquier acontecimiento que sea observable. El término ingresó a la filosofía moderna a través de Immanuel Kant, quien lo contrastó con el noúmeno, la "cosa en sí" que no es directamente accesible a la observación.

En la literatura teosófica, la palabra se aplica a menudo con el significado de "apariencias" o "ilusión", en un sentido similar al concepto hindú de maya.

Un segundo uso está relacionado con las manifestaciones psíquicas y ocultas que, aunque las masas las consideran "milagros", son en realidad "manifestaciones de la ley natural". [1] H.P. Blavatsky califica los diferentes tipos de fenómenos con varios adjetivos como "físico", "psíquico", "mental", "oculto" y "espiritual".

Paul Zwollo sosteniendo una taza de té precipitada en Adyar. También en el aparador hay una tetera producida fenoménicamente y los retratos de Stainton Moses el y Yogi Tiravalla.


Fenómenos ocultos

El Maestro K.H. escribió:

Todos los "fenómenos" no son más que manifestaciones de la ley natural, tratar de comprenderla es el deber de todo ser inteligente. [2]

Nota

  • tratar de comprenderla es el deber de todo ser inteligente, en inglés: to try to comprehend which is the duty of every intelligent being; puede traducir además: tratar de comprenderlos es el deber de todo ser inteligente; tratar de comprender cuál es el deber de todo ser inteligente.


Este tipo de fenómenos se producen a través de la fuerza de voluntad del ocultista:

Las manifestaciones ocultas son producidas por la voluntad del Ocultista, y uno o cien hombres ven realidades, generalmente ocultas a los profanos, por ejemplo, ciertas cosas y personas a miles de kilómetros de distancia, cuyas imágenes astrales se ponen a la vista de la audiencia. [3]

Producción

Mme. Blavatsky produjo una serie de fenómenos, de los que rara vez se atribuyó el mérito, pero los utilizó para demostrar los poderes de los Maestros de Sabiduría. Esto finalmente generó problemas, como el Mahatma K.H. se lo describió al Sr. Sinnett en una de sus cartas:

Sepa entonces, que si ella alguna vez fue culpable de un verdadero y deliberado engaño, debido a ese "celo", fue cuando en presencia de los fenómenos producidos, ella siguió negando constantemente —excepto en cuestiones tan triviales como las campanas y los golpes —que tuviera algo que ver personalmente con su producción. Desde el "punto de vista europeo" de usted es un engaño total, una gran mentira estruendosa; desde nuestro punto de vista asiático, aunque sea un celo imprudente y reprobable, una falsa exageración, o lo que un yanqui llamaría "un arrebato de emoción" con la intención de beneficiar a los "Hermanos" —sin embargo, si consideramos el motivo— un celo sublime, abnegado, noble y meritorio, no deshonesto. Sí; en eso, y solo en eso, fue constantemente culpable de engañar a sus amigos. Nunca se le podría hacer comprender la total inutilidad, el peligro de tal celo; y cuán equivocada estaba en su idea de que incrementaba nuestra gloria, mientras que, al atribuirnos muy a menudo fenómenos de la naturaleza más infantil, ¡no hacía más que rebajarnos ante la opinión pública y sancionar la afirmación de sus enemigos de que ella no era "sino una medium"! Pero de nada sirvió. De acuerdo con nuestras reglas, a M. no se le permitió prohibirle tal curso, en pocas palabras. Había que concederle plena y total libertad de acción, la libertad de crear causas que se convirtieron con el tiempo en su flagelo, su picota pública. En el mejor de los casos él pudo prohibirle que produjera fenómenos y, hasta este último extremo recurrió tanto como pudo, para el gran descontento de los amigos de ella y los teósofos. [. . .] La frase estereotipada: "No soy yo; no puedo hacer nada yo sola... todo lo hacen ellos, los Hermanos... No soy más que su humilde y devota esclava e instrumento" es una rotunda mentirilla. Ella puede producir fenómenos y los produjo, debido a sus poderes naturales combinados con varios años de entrenamiento regular y sus fenómenos son a veces mejores, más maravillosos y mucho más perfectos que los de algunos chelas elevados e iniciados, a quienes ella supera en gusto artístico y la apreciación puramente Occidental del arte . . . Así, aunque nos atribuye la creación de todo tipo de fenómenos tontos, a menudo torpes y sospechosos, es innegable que ella nos ha estado ayudando en muchos casos; ahorrándonos a veces hasta dos tercios del poder utilizado, y cuando se la reprendía —ya que a menudo no podemos evitar que lo haga por cuenta propia— respondiendo que no tenía necesidad de ello y que su única alegría era sernos de alguna utilidad. Y así siguió destruyéndose palmo a palmo, dispuesta a dar —para nuestro beneficio y gloria, según ella— su sangre vital gota a gota, y sin embargo, invariablemente negaba ante testigos que tuviera algo que ver con ello. ¿Llamaría usted a esta sublime, aunque tonta abnegación, "deshonesta"? Nosotros no; ni consentiremos jamás en considerarlo de esa manera. [3]

Nota

  • Un arrebato de emoción, en inglés, a blazing cock-a-hoop, también puede traducir: un arrebato de orgullo/confusión.

Fenómenos físicos

Muchos de los fenómenos físicos estaban relacionados con sucesos espiritistas como golpes, materializaciones, etc.

Por regla general, los fenómenos físicos son producidos por los espíritus de la naturaleza, por su propio movimiento y para complacer sus propios caprichos; sin embargo, los espíritus humanos buenos y desencarnados, en circunstancias excepcionales, como la aspiración de un corazón puro o la existencia de alguna emergencia favorable, pueden manifestar su presencia mediante cualquiera de los fenómenos excepto la materialización personal. [4]

Fenómenos psíquicos

Pero, si bien creemos firmemente que la mayoría de las manifestaciones físicas, es decir, aquellas que no necesitan ni muestran inteligencia ni gran discriminación, son producidas mecánicamente por el scin-lecca (doble) del médium, como lo hace una persona en un sueño profundo cuando aparentemente despierta hace cosas de las que no retiene ningún recuerdo, los fenómenos puramente subjetivos se deben en una proporción muy pequeña de casos a la acción del cuerpo astral personal. En su mayoría, y de acuerdo con la pureza moral, intelectual y física del médium, son obra de los elementarios o, a veces, los espíritus humanos muy puros. Los elementales nada tienen que ver con las manifestaciones subjetivas. En raras ocasiones es el espíritu divino del médium mismo el que los guía y produce. [5]

Consecuencias de su producción

La producción de fenómenos tiene un precio. Implica el uso de elementales, lo que altera el equilibrio natural y requiere el uso de una cantidad importante de energía:

La producción de fenómenos no es posible sin la ayuda o la perturbación de los elementales. Cada fenómeno implica el gasto de una gran fuerza y también acarrea una correspondiente gran perturbación en el mundo elemental, perturbación que está más allá del límite natural de la vida humana ordinaria. En consecuencia, tan pronto como se completa el fenómeno, la perturbación ocasionada comienza a compensarse. Los elementales están en un movimiento muy excitado y se precipitan en distintas direcciones. No pueden afectar a quienes están protegidos. Pero son capaces, o más bien les es posible, entrar en la esfera de las personas desprotegidas, y especialmente aquellas personas que se dedican al estudio del ocultismo. Y entonces se convierten en agentes que concentran el karma de esas personas, produciendo problemas y desastres a menudo, u otras dificultades que de otro modo podrían haberse extendido a lo largo de un período de tiempo de modo que no se contarían más que como vicisitudes ordinarias de la vida. Esto explicará el significado de la afirmación de que un Adepto no hará un fenómeno a menos que vea el deseo en la mente de otro Adepto o estudiante superior o inferior; pues entonces se establece una relación de simpatía y también una aceptación tácita de las consecuencias que puedan sobrevenir. También ayudará a comprender la frecuente peculiar reticencia de algunas personas, que pueden realizar fenómenos, a producirlos en los casos en que quizás pensemos que su producción sería beneficiosa; y también por qué nunca se hacen para alcanzar fines mundanos, como es natural que las personas mundanas supongan que se puede hacer, tales como conseguir dinero, transferir objetos, influir en las mentes, etc. [6]

Los Maestros permitieron a regañadientes la exhibición de fenómenos. Uno de ellos le escribió al Sr. Sinnett que la producción de "fenómenos reales y genuinos" los había llevado "muy cerca de caer en desgracia ante el Chohan". [7] A pesar de la reticencia de los Maestros y los efectos negativos que su producción tenía en su salud, Mme. Blavatsky insistió en que esto promovía la causa de los Maestros. Como escribió el Mahatma K.H. en una de sus cartas:

Y así siguió destruyéndose palmo a palmo, dispuesta a dar —para nuestro beneficio y gloria, según ella— su sangre vital gota a gota. [8]

Actitud de los Maestros

Aunque algunos de los Maestros de Sabiduría ayudaron en la producción de fenómenos, no estaban a favor de ellos. El Maestro K.H. le escribió a A.P. Sinnett:

No puedo controlar un sentimiento de repugnancia al entrar en detalles sobre esto, aquello y los otros fenómenos que puedan haber ocurrido. Son los juguetes del principiante y si a veces hemos gratificado el anhelo por ellos (como en el caso del Sr. Olcott y en menor grado el de usted al principio, ya que sabíamos qué buen crecimiento espiritual surgiría de ellos) no nos sentimos llamados a estar continuamente explicando las apariencias engañosas, debido a una combinación de descuido y credulidad, o escepticismo ciego, según sea el caso. [9]

Fenómenos producidos por H.P. Blavatsky

Estos son algunos ejemplos de fenómenos:

El incidente de la almohada se menciona en la CM5. El incidente del Broche se menciona en la CM5. La tetera china y un tarjetero, mencionado en la CM92. William Quan Judge escribió sobre los fenómenos que presenció en Los fenómenos ocultos de Madame Blavatsky. Henry Steel Olcott escribió sobre muchos incidentes en sus diarios, y su Sra. Isabelle Mitchell escribió sobre algunos ejemplos sorprendentes en su artículo sobre "Madame Blavatsky". [10]

Ver además

Notas

<referencias/>

  1. Vicente Hao Chin, Jr., The Mahatma Letters to A.P. Sinnett in chronological sequence Appendix I (Quezon City: Theosophical Publishing House, 1993), 476.
  2. Vicente Hao Chin, Jr., The Mahatma Letters to A.P. Sinnett in chronological sequence Appendix I (Quezon City: Theosophical Publishing House, 1993), 476.
  3. Vicente Hao Chin, Jr., The Mahatma Letters to A.P. Sinnett in chronological sequence No. 92 (Quezon City: Theosophical Publishing House, 1993), 295-296.
  4. Helena Petrovna Blavatsky, Isis Unveiled vol. I, (Wheaton, IL: Theosophical Publishing House, 1972), 320-321.
  5. Helena Petrovna Blavatsky, Isis Unveiled vol. II, (Wheaton, IL: Theosophical Publishing House, 1972), 597.
  6. Helena Petrovna Blavatsky, Collected Writings vol. IX (Adyar, Madras: Theosophical Publishing House, 1974), 111-112.
  7. Vicente Hao Chin, Jr., The Mahatma Letters to A.P. Sinnett in chronological sequence No. 75 (Quezon City: Theosophical Publishing House, 1993), 232.
  8. Vicente Hao Chin, Jr., The Mahatma Letters to A.P. Sinnett in chronological sequence No. 92 (Quezon City: Theosophical Publishing House, 1993), 296.
  9. Vicente Hao Chin, Jr., The Mahatma Letters to A.P. Sinnett in chronological sequence No. 103b (Quezon City: Theosophical Publishing House, 1993), 352.
  10. Belle Olcott Mitchell, "Madame Blavatsky" The Word 1 (February, 1905), 182-187. Published posthumously.