Henry Kiddle (incidente)

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Henry Kiddle fue un educador estadounidense interesado en el espiritismo, más conocido por acusar de plagio al Mahatma Kuthumi. Nació el 15 de enero de 1824 en Bath, Inglaterra. De 1846 a 1856 se desempeñó como director de una escuela primaria. Se desempeño como subdirector y más tarde como director de escuelas en la ciudad de Nueva York. Sin embargo, en 1879, se vio obligado a dimitir debido a la reacción pública adversa a su creencia en el espiritismo. Ese año, la Editorial de Autores de Nueva York publicó un libro titulado "Comunicaciones con los espíritus, presentación de una reseña de la vida futura", con Kiddle como editor. Murió en 1891. [1]

El incidente Kiddle

El 15 de agosto de 1880, el Sr. Kiddle dio una conferencia en la convención de Mount Pleasant, Nueva York, titulada "La perspectiva actual del espiritismo". Este discurso fue publicado ese mismo mes en Boston en la revista El estandarte de la luz (The Banner of Light).

En diciembre de 1880, ciertos pasajes de esta charla aparecieron en una de las Cartas de los Mahatmas recibidas por el Sr. Sinnett. En 1881, este último publicó su libro El mundo oculto, en el que gran parte de esta carta se reprodujo literalmente.

Kiddle leyó el libro y, afirmó, le escribió a Sinnett a través de su editor, aunque es posible que esta carta no haya sido recibida. El 1 de septiembre de 1883, escribió a Stainton Moses (M.A. Oxon), entonces director de Light (Vol. III, núm. 139, 1 de septiembre de 1883, pág. 392), acusando de plagio al Mahatma K.H. Sinnett respondió a esta carta de inmediato, lo cual dio origen a una gran cantidad de correspondencia. [2]

Durante algún tiempo, el Mahatma no se molestó en responder a las acusaciones de plagio, aparentemente concediéndole poca importancia. Pero al ver lo angustiado que estaba Sinnett por todo el asunto, se propuso explicarlo. Finalmente, el Maestro permitió refutar los cargos públicamente sin dar mucha explicación, solo basándose en el hecho de que había usado las oraciones del Sr. Kiddle modificándolas para expresar sus propias ideas, y por lo tanto no estaba plagiando conceptos sino usando oraciones bien construidas en inglés para satisfacer sus propios propósitos:


Habiendo distorsionado las ideas "apropiadas" y, como ahora están publicadas, habiéndolas desviado de su intención original para satisfacer mi propio "muy diferente propósito", sobre esa base, ¿mi hurto literario no parece muy formidable después de todo? [3]

Mme. Blavatsky publicó en El Teósofo un editorial titulado "¿Tenemos que arriar la bandera de la tregua?" argumentando en estos términos. [4]

Pero en una de sus cartas, el Maestro le explicó al Sr. Sinnett cómo sucedió esto, aunque le pidió al inglés que se guardara la explicación para él y para algunos otros teósofos. Él escribió:

Yo había dirigido mi atención unos dos meses antes al gran movimiento anual de campamentos de estos últimos [los espiritistas estadounidenses], en distintas direcciones, entre otras, el Lago o Monte Pleasant. Algunas de las ideas y oraciones curiosas que representan las esperanzas y aspiraciones generales de los espiritistas estadounidenses quedaron grabadas en mi memoria, y solo recordé estas ideas y oraciones separadas por completo de las personalidades de quienes las albergaban o pronunciaron. De ahí mi total ignorancia del conferenciante a quien inocentemente he defraudado como parece, y que ahora genera este revuelo. [5]

El caso se volvió más confuso porque la carta precipitada por un chela joven e inexperto omitió algunos pasajes donde el Maestro hacía más explícita su referencia a las ideas de los espiritistas estadounidenses. Así lo explicó:

Bueno, tan pronto como me enteré de la acusación —la conmoción entre mis defensores me llegó a través de las nieves eternas— ordené una investigación sobre los fragmentos originales de la impresión. A primera vista vi que fui yo, el único y más culpable— el pobre niño no había hecho más que lo que le dijeron. [6]

La carta en cuestión fue enmarcada por mí durante un viaje y a caballo. Fue dictada mentalmente, en la dirección de, y "precipitada" por, un joven chela aún no experto en esta rama de la química Psíquica, y que tuvo que transcribirla de la impresión apenas visible. La mitad, por tanto, fue omitida y la otra mitad más o menos distorsionada por el "artista". Cuando él me preguntó en aquel momento, si la revisaría y corregiría yo respondí, imprudentemente, lo confieso: "de todos modos, muchacho, no es de gran importancia si te saltas algunas palabras". Estaba físicamente muy cansado por un viaje de 48 horas consecutivas y (físicamente de nuevo) medio dormido. Además de esto, tenía asuntos muy importantes que atender psíquicamente y por lo tanto poco me quedaba para dedicar a esa carta. Cuando desperté me di cuenta de que ya había sido enviada y, como no contaba con su publicación, nunca pensé en esta desde aquel momento[7]

.

.Yo, en este caso, teniendo en este momento más vívidamente en mi mente el diagnóstico psíquico del pensamiento espiritualista actual, del cual el discurso de l Lago Pleasant fue un síntoma marcado, sin darme cuenta transferí esa reminiscencia más vívidamente que mis propios comentarios sobre esta y las deducciones de los mismos. Por así decirlo, (las declaraciones de la "víctima despojada", el Sr. Kiddle) salieron como una "luz alta" y fueron fotografiadas más nítidamente (primero en el cerebro del chela y luego en el papel que tenía ante él, un proceso doble y mucho más difícil que simplemente "leer el pensamiento") mientras que el resto, —mis comentarios al respecto y argumentos— como ahora descubro, son apenas visibles y bastante borrosos en los fragmentos originales que tengo ante mí. [8]

En la carta 117, el Maestro ofrece el texto tal como se pensó originalmente para compararlo con la precipitación final (carta 12).

Notas

  1. Henry Kiddle at Appletons' Cyclopædia of American Biography.
  2. George E. Linton and Virginia Hanson, eds., Readers Guide to The Mahatma Letters to A. P. Sinnett (Adyar, Chennai, India: Theosophical Publishing House, 1972), 236.
  3. Vicente Hao Chin, Jr., The Mahatma Letters to A.P. Sinnett in chronological sequence No. 117 (Quezon City: Theosophical Publishing House, 1993), 397.
  4. The Theosophist, V:3(51), December, 1883, pp. 69-70.
  5. Vicente Hao Chin, Jr., The Mahatma Letters to A.P. Sinnett in chronological sequence No. 117 (Quezon City: Theosophical Publishing House, 1993), 398.
  6. Vicente Hao Chin, Jr., The Mahatma Letters to A.P. Sinnett in chronological sequence No. 117 (Quezon City: Theosophical Publishing House, 1993), 400.
  7. Vicente Hao Chin, Jr., The Mahatma Letters to A.P. Sinnett in chronological sequence No. 117 (Quezon City: Theosophical Publishing House, 1993), 398.
  8. Vicente Hao Chin, Jr., The Mahatma Letters to A.P. Sinnett in chronological sequence No. 117 (Quezon City: Theosophical Publishing House, 1993), 399.