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A los campos les perjudican las malas hierbas y al hombre la pasión. Benditos son los pacientes y los que no tienen pasiones. +
A menudo el vinagre a cambio de nada es más dulce para el pobre que la miel que se compra. +
A quien no le exalta la riqueza, tampoco le hundirá la pobreza ni le destruirán las calamidades. +
A través de la alegría y la tristeza, del dolor y del placer, el alma llega a conocerse a sí misma. +
A través de la perfección en el estudio y la meditación se manifiesta el Supremo Espíritu; el estudio es un ojo para verlo y la meditación es el otro. +
Abandonaros de corazón en manos del Destino y dejad que él os lleve adonde decida la fortuna. +
Actualmente vuestra naturaleza sobresale; pero dentro de poco desapareceréis en el todo: regresaréis a esa razón universal que os dio el ser. +
Aguantar con fortaleza en una situación y con sobriedad en otra demuestra tener una gran alma y una inexpugnable virtud. +
Al final de una vida de estudio, el hombre que tiene el conocimiento se acerca a la Divinidad; y al final de muchas vidas, el hombre sabio se siente uno con Todo. +
Al hombre virtuoso no se le puede dañar; el daño que su enemigo le puede causar retorna a su enemigo. +
Algunos recogen los frutos del árbol del conocimiento para hacerse una corona con ellos en vez de cogerlos para comerlos. +
Allí donde no hay virtud ni discernimiento, no deben sembrarse las enseñanzas, como tampoco plantamos buenas semillas en un suelo estéril. +
Aprender aclara la mente mientras que la ignorancia la llena de telarañas. +
Aquel que besa la mano que no puede cortar, será decapitado en la próxima encarnación por esa mano que ahora besa. +
Aquel que desecha todos los deseos y vive libre de apegos y egoísmo alcanza la felicidad. +
Aquel que no prueba tu pan mientras vives, no mencionará tu nombre cuando hayas muerto. +
Aquél que descuida el deber que tiene con su conciencia, descuidará también la deuda que tiene con el vecino. +
Arranca la avaricia de tu corazón y te sacudirás las cadenas del cuello. +
Arrasa con todo el bosque de la lujuria, no con el árbol. Cuando hayas cortado todos los árboles y todos los arbustos, entonces serás libre. +
Así como la lluvia no puede entrar en una casa con un buen tejado, la pasión tampoco puede entrar en una mente reflexiva. +
Así como todas las vasijas de barro hechas por el ceramista acaban rompiéndose, también ocurre con la vida de los mortales. +
Aunque nos desprecien, dormimos tranquilos, despertamos tranquilos y vivimos tranquilos en este mundo; pero el que desprecia se muere. +
Busca refugio en tu alma; ¡Ten allí tu Paraíso! ¡Desprecia a los que buscan virtud por los dones que ofrece! +
Báñate en el río del alma, ¡Oh, hombre!, porque no es con agua como se limpia el alma. +
Cada hombre ha de convertirse primero en aquello que quiere que sean los demás. +
Cada vez que el creyente pronuncia la palabra OM, renueva su compromiso con la potencialidad divina que alberga el Alma. +
Cada árbol tiene su sombra y cada pena su alegría. +
Come y bebe con tus amigos, pero no hagas negocios con ellos. +
Como cuando vemos a alguien en sueños y luego le reconocemos, así percibe al YO el que ha conseguido una concentración adecuada de la mente. +
Como dos tablas de madera que se juntan en el océano y después se separan, así son los encuentros de los mortales. +
Como el aceite, la verdad flota sobre la superficie de la mentira. Como el agua clara, muchas veces la verdad se oculta tras la aparente falsedad. +
Como el hombre que va excavando hasta encontrar el agua, así alcanza el conocimiento el estudiante serio. +
Como la abeja que recoge el néctar y se va sin dañar la flor, ni su color ni su perfume, así debe vivir un hombre Sabio en su pueblo. +
Como la araña que arrastra su hilo y así va ganando espacio libre, también quien decide ascender con la palabra OM consigue independencia. +
Como las corrientes de un río que fluyen sin retorno, así pasan los días y las noches, llevándose la vida de los hombres. +
Como rayos de luna temblorosos en el agua, así es la vida de los mortales. Sabiendo esto, deja que el deber se cumpla. +
Como un recipiente de tierra, fácil de romperse y difícil de pegar, son las personas malas; las buenas son como los recipientes de oro, difíciles de romper y fáciles de pegar. +
Como una hermosa flor, de bonitos colores pero sin aroma, son las palabras bellas pero sin fruto de aquel que no actúa conforme a ellas. +
Con la información se demuestra el ingenio del hombre y con los viajes se pone a prueba su carácter. +
Con la sabiduría se pone de manifiesto el don del conocimiento; y con el conocimiento se alcanzan las cosas elevadas. +
Conocimiento y ciencia en abundancia, disciplina bien regulada y discurso bien dicho, esto es la mayor de las bendiciones. +
Considera que algo es eminentemente bueno si, comunicándolo a los demás, te enriqueces tú con ello. +
Convéncete de que no eres el dueño de todo cuanto no posees en lo más recóndito de tu capacidad razonadora. +
Cualquier momento de la eternidad es tan importante como otro, porque la eternidad no cambia, y tampoco una parte de ella es mejor que otra. +
Cuando el Destino nos alcanza, el ojo de la Sabiduría se vuelve ciego. +
Cuando el deseo es sólo por lo puramente abstracto, cuando ha perdido toda traza o vestigio del “yo”, entonces se ha purificado. +
Cuando el necio pierde su riqueza, sus acciones quedan destruidas, como los riachuelos secos en tiempos de sequía. +
Cuando el silencio cae sobre nosotros, podemos oír la voz de los dioses, indicándonos, en la apacible luz de la ley divina, el verdadero sendero a seguir. +
Cuando la confianza se va, aparece la desgracia; cuando la confianza está muerta, nace la venganza; y cuando la traición aparece, todas las bendiciones desaparecen. +
Cuando las nubes cargadas chocan entre ellas, queda oculta esa bella visión del cielo. +
Cuando se alcanza cierto punto, el dolor se convierte en su propio antídoto. +
Cuando tu mente haya atravesado el velo de la ilusión, entonces serás indiferente a todo lo que hayas oído o vayas a oír. +
Cuanto más se viste un hombre con la modestia, mejor esconde sus defectos. +
Cuatro cosas aumentan con el uso: la salud, la riqueza, la perseverancia y la credulidad. +
De la elocuencia del conferenciante agradable todos los hombres se enamoran. +
De todos los animales que hay sobre la tierra, sólo el hombre es capaz de hacer daño moral. +
De un regalo que hemos de hacer o recibir, de una acción que debe hacerse, el tiempo absorbe el sabor, si no se hace en su momento. +
Deberíamos abstenernos del pecado, no por miedo, sino porque es lo correcto. +
Deja que el hombre venza su ira con el amor, el mal con el bien, la mezquindad con la liberalidad, la mentira con la verdad. +
Deja que tu alma trabaje en armonía con la inteligencia universal, como hace tu aliento con el aire. +
Después de haber probado la dulzura de la ilusión y de la tranquilidad, uno se libera del miedo, y libre de pecado, bebe de la dulzura de Dhamma (la ley). +
Donde dos mujeres se encuentran hay un mercado; donde se congregan tres, se abre un bazar, y donde hablan siete empieza una feria. +
Dos cosas son imposibles en este mundo de Maya: disfrutar más de lo que te permite el Karma y morir antes de que llegue tu hora. +
El Espíritu eterno se encuentra en todas partes. Envuelve el mundo entero. +
El Sabio que conoce a Brahma va avanzando; por el pequeño y viejo sendero que se extiende en la distancia, descansa en el lugar celestial y desde allí sigue subiendo. +
El Yo Superior conoce esa morada superior de Brahma, que todo lo contiene y que tanto resplandece. El sabio que, sin desear la felicidad, adora ese YO, ya no vuelve a nacer. +
El Yo es el señor del Yo: ¡quién otro podría ser el señor! Con el yo bien dominado, el hombre encuentra un maestro como pocos. +
El alma madura a base de lágrimas. +
El alma pura es un río cuya fuente sagrada es el control de uno mismo, cuya agua es la verdad, cuya orilla es la corrección, y cuyas olas son la compasión. +
El alma viva no es mujer, ni hombre, ni neutro; sea cual sea el cuerpo que adopte, sólo está unida a ese cuerpo. +
El almizcle es almizcle por su propia fragancia y no porque el perfumista le llame perfume. +
El altar sobre el que se ofrece el sacrificio es el Hombre; el fuego es la palabra, el humo es el aliento, la luz es la lengua, el carbón es el ojo y las chispas son el oído. +
El calumniador es como el que le tira la porquería a otro pero tiene el viento en contra y recibe la porquería que había tirado. +
El camino de la virtud consiste en renunciar a la arrogancia y a la soberbia. +
El camino hacia el pecado es amplio y llano; el camino para salir de él es empinado y duro. +
El conocimiento de uno mismo se alcanza a través de lo que los hombres suelen llamar “auto análisis”. No se llega a él por el razonamiento ni por ningún poder cerebral. +
El corazón de un mendigo no se contentará con medio universo; él no ha nacido de una parte, sino de un todo. +
El corazón del necio está en su lengua; la lengua del sabio está en su corazón. +
El corazón que sigue a los sentidos errantes extravía su juicio como una barca sobre las aguas que es llevada a la deriva por el viento. +
El cónyuge del Dolor es el Éxtasis, pero son pocas las almas que consuman ese matrimonio. +
El defecto de los demás se percibe fácilmente, pero el de uno mismo es difícil de percibir. +
El depósito se llena con la caída gradual de las gotas de agua; y lo mismo pasa con la sabiduría, con la virtud y con la riqueza. +
El descubrimiento y recto uso de la verdadera esencia del Ser, éste es todo el secreto de la vida. +
El dolor y la ira, la avaricia y el deseo, el engaño y la pereza, la venganza y la vanidad, la envidia y el odio, las críticas y las infamias son los doce pecados que destruyen la felicidad del hombre. +
El don más preciado que ha recibido el hombre sobre la tierra es el deseo de alcanzar la sabiduría. +
El espíritu es quien, bajo la miríada de ilusiones de la vida, trabaja constantemente hacia su objetivo; en silencio, imperceptiblemente e irresistiblemente, avanza hacia la divinidad. +
El glamour del Tiempo oculta a las almas débiles de los hombres los oscuros abismos de su alrededor, las terribles y poderosas leyes que, sin cesar, dirigen sus vidas. +
El hombre belicoso induce al antagonismo; con frecuencia la gente no puede reprimir la ira cuando se pelea con los necios. +
El hombre camina y el Karma le sigue junto con su sombra. +
El hombre contiene tres clases de mal: el mal causado por su naturaleza (inferior); el mal que le causa un hombre a otro hombre; y el mal que se causa el hombre a sí mismo. +
El hombre envidioso nunca queda satisfecho y no llegará nunca a ser un gran hombre. +
El hombre es un rey destronado y desterrado de su reino. Está encadenado en un torreón. +
El hombre feliz tiene que prepararse antes de un día malo; y cuando éste llega, ha de consolarle la idea de que todos los hombres buenos y santos tuvieron que sufrir algún día. +
El hombre que es capaz de entender perfectamente el movimiento y la causa de los giros de la rueda de la vida nunca será engañado. +
El hombre que halla placer en el vicio y dolor en la virtud es todavía un novato en ambas cosas. +
El hombre que no ha dudado en proyectar su imagen en el espacio y llamarlo el Creador no ha tenido los escrúpulos necesarios para no dotar a Dios de sus propios vicios. +
El hombre sabio debería apartarse siempre de los honores como del veneno y debería apreciar las faltas de cortesía como si fueran ambrosía. +
El hombre sabio es el que puede tomar o dejar a voluntad lo que hemos llamado las necesidades de la vida y que otros hombres no pueden controlar. +
El hombre sabio hace el bien de forma natural, como cuando respiramos. +
El hombre se compone de deseos. Y tal como es su deseo, así es su voluntad; y tal como es su voluntad, así es su acción; y lo que va a cosechar son sus obras. +
El hombre se hace a la imagen de sus deseos, a menos que se recree a semejanza de lo Divino, a través de su voluntad, como hijo de la luz. +
El hombre valiente cuyas proezas necesitan todos los hombres nunca estará acosado por sus adversarios. +
El hombre virtuoso que es feliz en esta vida lo será más todavía en la próxima. +
El hombre, por muy triste que esté, no debería mostrar amargura ni maquinar malas acciones contra otro. +
El lobo cambia su pelaje y la serpiente su piel, pero ninguno de ellos cambia su naturaleza. +
El miedo es el esclavo del Dolor y la Rebelión es su cautivo. +
El mundo existe por una causa; todas las cosas existen por una causa; y los seres están encadenados por la causa, igual que la rueda por su eje. +
El necio que se enfada y piensa triunfar usando malas palabras acaba siempre vencido por el que usa palabras pacientes. +
El noble se complace con lo noble; los ruines no; la abeja vuela hacia el loto desde el bosque pero la rana no lo hace, aunque vive en el mismo lago. +
El odio nunca se sacia con el odio; el odio se acaba con el amor; es una antigua regla. +
El ojo es una ventana que da al corazón. El cerebro es una puerta por la que el corazón se escapa. +
El orgullo necio es una enfermedad incurable; una mala esposa es una enfermedad crónica; y una disposición belicosa es un peso para toda la vida. +
El pequeño de un cuervo a él le parece un ruiseñor. +
El perro aúlla a la luna, pero la luna no le hace caso; procura ser como la luna. +
El primer deber que se enseña en Teosofía es el de cumplir resueltamente nuestro deber en todos los deberes. +
El que controla la ira desatada como si fuera un carro desbocado merece el nombre de verdadero conductor; los hay que sólo aguantan las riendas. +
El que deja la sociedad de los necios se abre paso entre los sabios. +
El que desea fervientemente que hablen de él una vez muerto no piensa que todos los que le conocieron se irán muy pronto. +
El que perjudica a otro injustamente lo lamentará, aunque los hombres le aplaudan; pero quien recibe la injusticia está a salvo de arrepentimientos, aunque el mundo le culpabilice. +
El que predice los males no sabe nunca cuál será su propio destino. +
El sabio no dice lo que hace; pero no hace nada que no pueda decirse. +
El sabio que conoce el Yo como algo incorpóreo dentro de los cuerpos, como algo inmutable entre las cosas mutables, como algo grande y omnipresente, nunca se lamenta. +
El sabio vigila la casa del orden de la naturaleza; en secreto, adoptan maravillosas formas. +
El sendero de la virtud consiste en la renunciación de los siete gran pecados. +
El sol da origen al día y a la noche, a lo divino y lo humano. La noche es para dormir y el día para cumplir con nuestro deber. +
El sueño es el nacimiento en la tierra de la Memoria; el nacimiento no es sino un sueño en el olvido del Pasado. +
El temor a ser juzgados nos apartará del mal, pero si coqueteamos con él acabaremos destruidos. +
El verdadero conocimiento de uno mismo es el despertar la naturaleza divina del hombre en la conciencia. +
El vinagre no atrae a las moscas, es la miel. Una lengua dulce hace salir las serpientes de la tierra. +
El yo está oculto en todos los seres y no da resplandor; pero es visto por los videntes sutiles, con su agudo intelecto sutil. +
El yo sutil sólo lo percibe el pensamiento; porque todos los pensamientos de los hombres están entrelazados con los sentidos y cuando el pensamiento se purifica, entonces aparece el yo. +
El águila no caza moscas; pero incluso al águila le molestan. +
El árbol de sándalo tiene serpientes; el agua de los lotos, cocodrilos; en la felicidad hay envidia. No hay placeres en estado puro. +
En cada bendición piensa en su final y en cada desgracia piensa en librarte de ella. +
En este mundo, fugaz como las olas que empuja la tormenta, la muerte puede ser un gran premio conseguido por la virtud en un nacimiento anterior. +
En la calamidad se demuestran las virtudes de los hombres y en las largas ausencias se pone a prueba su amistad. +
En la pobreza se pone a prueba la benevolencia, y en los momentos de ira se ve la honestidad de un hombre. +
En la salud y en la riqueza al hombre nunca le faltan los amigos. Pero los verdaderos amigos son los que se quedan cuando se les necesita. +
Es deber del músico armonizar todos los instrumentos, pero el de un hombre educado es adaptarse armoniosamente a cada situación. +
Es inútil querer atrapar el eco del océano cogiendo la concha donde se oculta; tan inútil como intentar atrapar esta esencia, cogiendo la forma en la que brilló momentáneamente. +
Es mejor cumplir con nuestro propio deber, aún de manera imperfecta, que cumplir bien el deber de otro. +
Es verdad, canta el poeta, que la corona de dolor del sufrimiento es recordar cosas mejores. +
Esa palabra que se encuentra en todos los Vedas, que proclaman todas las penitencias, y que los hombres desean cuando viven como discípulos religiosos, esa palabra os la diré brevemente, es OM. +
Esta vida pasa en el mundo del trabajo y de la justicia retributiva; la vida siguiente tiene lugar en un mundo de gran recompensa. +
Este mundo es un árbol venenoso, con dos frutos dulces como la miel: la esencia divina de la poesía y la amistad de los nobles. +
Está muy bien detener a un hombre injusto; pero si eso no es posible, está muy bien no actuar junto con él. +
Hay cuatro cosas de las que un poco representa mucho: el dolor, la pobreza, el error y la enemistad. +
Hay tantas pasiones del alma como déspotas feroces y salvajes. +
Hay tres cosas de las que nunca nos cansamos: la salud, la vida y la riqueza. +
Hay tres cosas que no pueden comprarse con otras tres: la riqueza deseándola; la juventud, con los cosméticos; y la salud, con las medicinas. +
Hay un camino que lleva a la Riqueza; hay otro camino que lleva al Nirvana. +
Huye de quien difunde infamias en secreto y halaga abiertamente; es como una taza de veneno con nata en la superficie. +
Igual que la noche le sigue al día, también la desgracia es la sombra de la alegría; el Karma reparte de todo a manos llenas. +
Igual que un sembrador no recoge su cosecha si siembra su simiente en un suelo salado, tampoco el generoso recogerá frutos si se los da a quienes no lo merecen. +
Impermanentes son la belleza, la juventud, la vida, la riqueza, el liderazgo y la compañía de los seres queridos; que el sabio no se deje engañar por estas cosas. +
Incluso en una ermita del bosque, impera el pecado entre los que no son santos; el control de los sentidos en nuestra propia casa, eso sí que es ascetismo. +
Incluso un hombre bueno ve días malos, mientras sus buenas obras no han madurado; pero cuando hayan madurado, entonces el hombre bueno verá días felices. +
Juzga al árbol por sus frutos y al hombre por sus obras. +
Krishna, el dios de los cabellos de oro, no respondió a las injurias del Rey de Chedi. Al rugido de la tempestad y no al aullido del chacal barrita el elefante su respuesta. +
La Teosofía es el vehículo del espíritu que da vida; por consiguiente, nada dogmático puede ser teosófico. +
La Teosofía es la ciencia de la vida, el arte de vivir. +
La Teosofía no es la adquisición de poderes psíquicos ni intelectuales, aunque se sirve de los dos. +
La Voluntad y el Deseo son creadores absolutos y forman al hombre y a su entorno. +
La ambrosía puede extraerse hasta del veneno; una prosa elegante incluso de un tonto; la virtud incluso un enemigo; y el oro de la escoria. +
La armonía es la ley de la vida y la discordancia es su sombra; de ahí viene el sufrimiento, el maestro, el que despierta la conciencia. +
La devoción y la visión clara no son propios del que come demasiado ni del que no come nada; ni del que duerme en exceso ni del que no duerme nunca. +
La espiritualidad no es lo que entendemos con las palabras “virtud” y “bondad”. Es el poder de percibir las esencias espirituales sin forma. +
La estrechez de mente nos hace tozudos; no nos es fácil creer en lo que está más allá de lo que vemos. +
La existencia de los dioses y su preocupación por los asuntos humanos es algo que se halla fuera de toda disputa. +
La falsa amistad es como una planta parásita, mata al árbol al que abraza. +
La frivolidad arruina la seriedad, la mentira es el enemigo de la verdad y la opresión pervierte la justicia. +
La gente habla del Diablo. Todos los hombres le han visto porque se encuentra en todos los corazones pecadores. +
La gran consigna de lo Verdadero es ésta – que en el análisis último todas las cosas son divinas. +
La inteligencia no se demuestra con palabras ingeniosas, sino con acciones ingeniosas. +
La inteligencia se demuestra con el buen juicio. +
La juventud es como un torrente de la montaña; la riqueza es como polvo en nuestros pies; lo humano es fugaz como una gota de agua; la vida es como la espuma. +
La lluvia matutina hace salir el sol por la tarde. El que hoy llora puede reír mañana. +
La luz de todo lo físico es el sol; la luz del alma es la verdad eterna. +
La mejor de las medicinas es la muerte; la peor de las enfermedades es la anticipación vana. +
La mejor política de un hombre es no presumir de sus virtudes. +
La mejor riqueza del hombre de barro es la salud; la mayor virtud del hombre de espíritu es la honradez. +
La miel no se obtiene sin dificultades. Nadie pasa la vida sin dolor ni tristeza. +
La morada de alguien que actúa correctamente, libre de impurezas, es como una ermita del bosque. +
La muerte es un camello negro que se arrodilla a la puerta de todos. La muerte es amiga y redentora a la vez. +
La muerte y la generación son, ambos, misterios de la naturaleza y se parecen entre sí; la primera no hace sino disolver aquellos elementos que la otra había combinado. +
La naturaleza se sostiene gracias al antagonismo. Las pasiones, la resistencia, el peligro, todo eso nos educa. Adquirimos aquella fuerza que conseguimos vencer. +
La noche y el día son los corceles del hombre; son ellos los que le hacen correr a él y no al revés. +
La paciencia conduce al poder, pero el interés por la ambición lleva a la pérdida. +
La paciencia nos llevará hasta el poder, mientras que la ambición nos llevará a la pérdida. +
La peor de las enfermedades es la envidia; la mejor de las medicinas es la salud. +
La política más adecuada de un hombre fuerte es no utilizar su poder delante de un hombre más débil. +
La precaución nunca puede causar desgracias; la necedad nunca puede cosechar honores. +
La pureza y la impureza son cosas nuestras; nadie puede purificar a otro. +
La resistencia es compañera de la Tristeza y la Paciencia es su dueña. +
La riqueza en manos de alguien que no trata de ayudar a la humanidad con ella acabará, indudablemente, por convertirse algún día en hojas secas. +
La rueda del sacrificio tiene al Amor como buje, a la Acción como llanta y a la Fraternidad como sus radios. +
La sabiduría práctica diaria consiste en cuatro cosas: Conocer la raíz de la Verdad, las ramas de la Verdad, el límite de la Verdad y lo contrario de la Verdad. +
La sombra de una nube, el favor de un apoyo, el maíz reciente, una flor, todo esto dura poco; y lo mismo pasa con la juventud y la riqueza. +
La verdad es más brillante que el sol; la verdad es el día soleado de la Razón y la falsedad es la noche oscura de la mente. +
La verdad no necesita ponerse guantes de boxeo. +
La verdadera clemencia consiste en renunciar a la venganza, cuando está en nuestras manos; la verdadera paciencia consiste en soportar las decepciones. +
La vida se construye con el sacrificio del individuo por el conjunto. Cada célula del cuerpo vivo tiene que sacrificarse por la perfección del todo; y cuando esto no ocurre, la enfermedad y la muerte refuerzan la lección. +
La vida se mueve en un círculo muy limitado; sí, y también los hombres viven en un pequeño rincón del mundo. +
La voluntad crea de forma inteligente; el Deseo lo hace de forma ciega e inconsciente. +
La voluntad es posesión exclusiva del hombre. Le separa del bruto, en el que sólo está activo el deseo instintivo. +
La voluntad nace de lo Divino, del Dios en el hombre; el Deseo es la fuerza motivadora de la vida animal. +
Las acciones de los hombres se dividen, según su objetivo, en cuatro clases; o carecen de propósito, o carecen de importancia, o son inútiles o buenas. +
Las buenas personas brillan a lo lejos como las cumbres nevadas; las malas personas no se ven, son como flechas disparadas en la noche. +
Las desgracias que nos ocurren no pueden evitarse; es inútil precaverse contra los decretos del Destino. +
Las esperanzas vanas apartan al hombre de todo bien, pero la renunciación a la avaricia le previene de todo mal. +
Las flores caídas no vuelven a su tallo, ni los amigos que se han ido vuelven a su casa. +
Las grandes palabras no necesitan una gran fuerza, sino perseverancia. +
Las malas artes conquistan a los mejores hombres; el valor conquista ciudades; lo primero se detesta, lo segundo se admira. +
Las pagodas se valoran por su sombra y los grandes seres por el número de sus envidiosos. +
Lo igual es hermoso en todo, pero el exceso y el defecto no lo parecen tanto. +
Lo que debería hacerse se deja, y se hace lo que no debería hacerse. Los pecados de los indisciplinados aumentan sin cesar. +
Lo que no empeora al hombre tampoco empeora su vida; y entonces no se perjudica ni por dentro ni por fuera. +
Los adeptos son tan escasos como la flor del árbol Udumbara. +
Los avariciosos no van al mundo de los dioses (Devas) porque el necio no tiene caridad. +
Los deseos vehementes por cualquier cosa ciegan el alma respecto a otras cosas. +
Los días terminan con la puesta del sol, las noches con la salida del sol; el final del placer es siempre el dolor, el final del dolor es siempre el placer. +
Los halagos son una moneda falsa que circula solamente debido a nuestra vanidad. +
Los hombres buenos varían. Algunos son como los cocos, llenos de dulce leche; a otros les gusta la jojoba, son complacientes externamente. +
Los hombres que no han observado una disciplina correcta ni han conseguido tesoros en su juventud, perecen como las garzas viejas en un lago sin peces. +
Los hombres sabios son portadores de luz. +
Los hombres son enanos condenados a trabajos forzados en el reino de la oscuridad (o ignorancia). +
Los ojos de la sabiduría son como las profundidades del océano; no hay ni gozo ni tristeza en ellos. Por esto el alma del discípulo tiene que hacerse más fuerte que el gozo y más grande que la tristeza. +
Los pobres mortales transitorios conocen poco incluso de ellos mismos y mucho menos de los que murieron antes. +
Los que prefieren nadar en las aguas de su ignorancia y sumergirse mucho no necesitan ejercitar el cuerpo ni el corazón; sólo necesitan dejar de moverse para hundirse irremisiblemente. +
Mantén los ojos abiertos, porque si no, te los abrirá el Destino. +
Mejor que un hombre se coma un hierro candente antes que romper sus votos. +
Muchos hombres que no han aprendido a discutir racionalmente viven, sin embargo, de acuerdo con la razón. +
Muchos son los hombres que seguirán a un falso líder. Y pocos los que reconocerán la verdad a primera vista. +
Nada ni nadie está libre de mal. Al árbol de sándalo le comen las raíces las serpientes, a sus capullos les atacan las abejas, sus ramas las rompen los monos, y su copa se la comen los osos. Ni una sola parte de él está a salvo del dolor. +
Nadie es libre si no ha conseguido gobernarse a sí mismo. +
Ni con los ojos, ni con el espíritu, ni con los órganos sensoriales, ni con austeridad o sacrificios, podemos ver a Brahma. Solamente los puros, con la luz de la sabiduría y la meditación, pueden ver la Divinidad pura. +
Ni con mil remordimientos puedes pagar tus deudas. +
No actuéis como si os quedaran diez mil años que desperdiciar. La muerte está a un paso. Sed de algún beneficio, mientras sigáis en vida y podáis hacerlo. +
No confíes en los asuntos que alguien haya gestionado semidormido cuando el sol sale o se pone, porque se puede equivocar mucho. +
No dejéis que los accidentes perturben vuestros pensamientos ni que los objetos externos los absorban; mantened la mente en paz y libertad para poder aprender las cosas buenas. +
No dependáis de ayudas externas, ni baséis vuestra tranquilidad en otro. En una palabra, no os deshagáis nunca de las piernas para apoyaros en muletas. +
No es la hierba tierna y flexible la que arranca la tormenta, sino los altos árboles. Los poderosos guerrean sólo con los poderosos. +
No existe un lugar en la tierra, en el cielo o en el mar, ni tampoco en las hendiduras de las montañas, donde una mala acción no le cause problemas a su autor. +
No hagas de un hombre malvado tu compañero si no quieres seguir los consejos de un necio. +
No hay muerte sin pecado y no hay aflicción sin trasgresión. +
No le complace tanto al ardoroso sumergirse en aguas frescas, ni a una doncella un collar de perlas, como a los buenos las palabras bondadosas. +
No le hables a nadie con dureza; aquellos a quien así les hablas te contestarán de la misma manera. +
No os alejéis del camino; mantened vuestras intenciones honestas y vuestras convicciones firmes. +
No penes por tu sustento; la naturaleza lo proveerá. Cuando nace una criatura, el pecho de su madre la alimenta. +
No penséis que estáis heridos y vuestra queja cesará. Cesad vuestra queja y no estaréis heridos. +
No perviertas el corazón de un hombre puro, porque ese hombre se convertirá en tu peor enemigo. +
No podemos llenar un vacío desde dentro. +
No sacrifiques a tu hijo más débil por el más fuerte, protégelo. +
No salves tu vida a costa de la de otro porque esa persona se cobrará dos de tus vidas en los futuros nacimientos. +
No se puede construir un templo de la verdad cementando piedras muertas. Sus cimientos tienen que precipitarse como cristales a partir de la solución de vida. +
No seas amigo de la mala gente, el carbón, cuando está caliente, quema; cuando está frío, ennegrece los dedos. +
No te burles del deforme; no adoptes una actitud soberbia con tus inferiores; no hieras los sentimientos del pobre; sé amable con los más débiles que tú y caritativo con todos los seres. +
No te diviertas a expensas de los que dependen de ti. No te burles de un hombre venerable, porque es tu superior. +
No todas las formas graciosas contienen una disposición graciosa. +
No todos los que están dispuestos a batallar están tan dispuestos a negociar. +
Nosotros somos los verdaderos trogloditas, habitantes de las cavernas, aunque a nuestra caverna la llamemos mundo. +
Nuestra vida es la antecámara del palacio donde se halla nuestro verdadero tesoro, la inmortalidad. +
Obtener el conocimiento de uno mismo es una hazaña más importante que dominar los elementos o conocer el futuro. +
Para disfrutar del día de la abundancia has de ser paciente el día de la escasez. +
Para el que ha dominado el yo con el YO, su yo es un amigo; pero para el que no ha dominado los sentidos con la mente, ese yo es un enemigo. +
Perdonar sin olvidar es seguir reprochando al ofensor cada vez que recordamos esa acción. +
Poco a poco se genera una gran pila; el montón del granero consiste de pequeños granos. +
Procurad realizar todas vuestras acciones con perfecta seriedad, humanidad, libertad y justicia y llevadlas a cabo como si esa acción fuera a ser la última. +
Que el sabio piense en la sabiduría como algo inmarchitable e inmortal; que cumpla con su deber como si la Muerte le tirara de los cabellos. +
Que ninguna amargura entre nunca en el corazón de una madre. +
Quien ataca será atacado; el que muestra rencor encontrará rencor; por esto, de la injuria nace la injuria y el airado atraerá la ira. +
Quien da de comer al hambriento, sin haber saciado antes su propia hambre, se prepara el alimento eterno. Quien renuncia a ese alimento por un hermano más débil es un dios. +
Quien desea alcanzar el Budado y aspira al conocimiento del Yo nacido deberá honrar a quienes siguen esta doctrina. +
Quien dirige bien sus negocios, quien ama a sus semejantes, quien cumple con su deber, nunca será pobre. +
Quien ha sido engañado una vez teme el mal y sospecha de él incluso en la verdad. +
Quien no conoce su propio valor nunca podrá apreciar el valor de los demás. +
Quien no cumple con mente resuelta su deber, ese deber que abre las puertas de la felicidad, cuando la vejez y el remordimiento le sorprendan, arderá con el fuego del dolor. +
Quien no es humilde ante sus propios ojos, nunca será exaltado a los ojos de los demás. +
Quien no hace caso de un lamento, demuestra su propia mezquindad; y quien ensalza su propia caridad merece un reproche. +
Quien no le ofrece comida al pobre, ropas al desnudo y consuelo al afligido, volverá a nacer pobre, desnudo y desgraciado. +
Quien no puede perdonar el mal que le han hecho verá sus buenas obras destruidas por él mismo. +
Quien no reconoce el pan y la sal es peor que un lobo salvaje. +
Quien presta beneficios a la humanidad, la hará deudora suya para un futuro nacimiento. +
Quien quiera un amigo intachable deberá abstenerse de tener amigos. +
Quien se avergüenza de su padre y de su madre está excluido de las filas de los sabios +
Quien se ha dominado a sí mismo puede esperar dominar a los demás. Nuestro propio yo es el más difícil de dominar. +
Quien sigue un buen consejo no va a caer; pero quien lo rechaza, cae en el abismo de su propio orgullo. +
Quien tiene demasiados amigos tiene los mismos candidatos para enemigos. +
Quien vive en un color del arco iris está ciego para el resto. Procura vivir en la luz que se difunde por todo el arco, y lo conocerás todo. +
Quien vive pensando en sus semejantes hace que todos los días fructifiquen con su generosidad, su estudio y sus nobles artes. +
Quien, sin ser santo, finge serlo, es realmente el más ruin de todos los hombres, el ladrón de todos los mundos, incluso el de Brahma. +
Recordad que la vida se está consumiendo y cada día se pierde una pequeña parte de ella. +
Retornad a los principios de la sabiduría, y los que ahora os toman por un mono o una bestia salvaje os convertirán en un dios. +
Se necesita más valor para enfrentarse al mundo con la verdad abierta que para descender a la guarida de una bestia salvaje. +
Sed conscientes de vuestras acciones, palabras y pensamientos, porque en cualquier momento podéis abandonar la vida. +
Sentir nuestra ignorancia es ser sabio; sentirnos seguros de nuestra sabiduría es ser necios. +
Si dependéis demasiado servilmente de las buenas palabras de otras personas, seréis indignos de vuestra propia naturaleza. +
Si dicen mal de ti y es verdad, corrígete; si es una mentira, ríete. +
Si en un hombre la justicia no prevalece sobre la injusticia, este hombre irá directo a la ruina. +
Si estuviéramos convencidos de que nunca podemos rectificar nuestra actitud, seguiríamos cometiendo siempre nuestros errores. +
Si examináis a un hombre disciplinado y purificado por la filosofía, no encontraréis nada en él que sea erróneo, falso o sucio. +
Si has cometido malas acciones o si vas a cometerlas, puedes levantarte y correr adonde quieras, pero no podrás librarte de tu sufrimiento. +
Si la sabiduría desapareciera de repente del universo, de todos modos nadie sospecharía que es un necio. +
Si nos asociamos con el engaño, nos veremos vapuleados por los altibajos de la contienda. +
Si todas las piedras se convirtieran en invaluable rubíes, las piedras y los rubíes tendrían igual valor. +
Si todo lo pierdes, pero con ello alcanzas la sabiduría, tu pérdida será tu ganancia. +
Si un hombre entiende al yo cuando éste dice “Yo soy El” ¿qué otro deseo puede hacerle desear un cuerpo? +
Si un hombre me sigue (Buda) pero no adapta su vida a mis mandamientos, ¿de qué le servirán diez mil preceptos? +
Si un hombre puede vencer en la guerra mil veces a mil hombres y otro se vence a sí mismo, el segundo es el mayor vencedor. +
Sin el Karma, ningún pescador podría pescar un pez; fuera del Karma, ningún pez moriría ni en la tierra seca ni en el agua hirviendo. +
Solamente odiamos a quienes envidiamos o tememos. +
Somos nosotros quienes creamos el mal, nosotros los que sufrimos; nosotros quienes no lo hacemos y nosotros quienes nos purificamos. +
Sólo es sabio el hombre que tiene auto-control. +
Sólo la ley eterna e inmutable de la vida puede juzgar y condenar totalmente al hombre. +
Sólo la verdad purifica la mente del hombre y una disciplina adecuada la inspira. +
Sólo los pensamientos son la causa de todos los nacimientos en este mundo; el hombre tiene que esforzarse para purificar sus pensamientos porque un hombre es lo que piensa: este es el antiguo secreto. +
Tanto el que hace una acción memorable, como quienes la transmiten, no hacen sino cosas efímeras. +
Toda acción acaba en destrucción; todo lo que nace tiene que morir; todo lo de este mundo es transitorio. +
Toda la buena fortuna pertenece a quien tiene la mente tranquila. ¿Acaso no contiene la tierra la piel de nuestros zapatos? +
Toda la vida no es sino una promesa perpetua; un compromiso renovado, pero nunca cumplido. +
Toda nuestra dignidad se basa en el pensamiento, por eso hemos de intentar pensar bien; porque ese es el principio de la moral. +
Todo el aire resuena con la presencia del espíritu y de las leyes espirituales. +
Todo hombre contiene en sí mismo la potencialidad de la inmortalidad, equilibrada por la capacidad de elegir. +
Todo hombre piensa que su sabiduría es perfecta y toda madre que su hijo es hermoso. +
Todo lo que es bueno tiene esa cualidad por sí mismo; se determina por su propia naturaleza y las alabanzas no le afectan. +
Todo tiene un final y se acabará. Sólo la verdad es inmortal y vive siempre. +
Todos los hombres nacen con un hacha en la boca, con la cual el tonto se corta al proferir palabras necias. +
Tres cosas hacen rico al pobre: la cortesía, la consideración por los demás y la ausencia de toda sospecha. +
Un acto puede parecer correcto, pero son sus resultados los que demuestran su propósito. +
Un amigo de confianza ayuda al hombre en la vida y con la recompensa se refuerzan las amistades. +
Un buen carácter es un útil consejero y una lengua agradable un excelente dirigente. +
Un carro no puede avanzar con una sola rueda; igualmente, el destino fracasa si los hombres no colaboran con sus obras. +
Un estudiante sin afición por su trabajo es como una ardilla con su rueda; no avanzan nada. +
Un estómago pequeño puede ser completamente satisfecho, pero una mente pequeña nunca estará satisfecha, ni siquiera con toda la riqueza del mundo. +
Un gran hombre es aquel que está por encima de los halagos, de la vanidad, de la injusticia y del amor por la pompa y el poder. +
Un hombre bueno puede recibir el conocimiento puro incluso de un inferior; la virtud más elevada desde lo más bajo. +
Un hombre culto sin estudiantes es un árbol sin frutos; un devoto sin buenas obras es una vivienda sin puerta. +
Un hombre es aquél que no se retracta de lo que ha dicho. +
Un hombre raramente puede ser feliz si ignora los pensamientos de otro; pero el que no presta atención a los suyos propios es ciertamente infeliz. +
Un intelecto divino tiene la propiedad de estar siempre pensando intencionadamente en lo hermoso. +
Un maestro es más venerable que diez maestrillos; un padre, más que cien maestros; una madre, más que mil padres. +
Un viajero que no observa es como un pájaro sin alas. +
Una buena palabra a tiempo es mejor que un postre después de la comida. +
Una disculpa es mejor que una disputa, la prudencia es mejor que la temeridad, la renuencia hacia la batalla es mejor que la inclinación hacia ella. +
Una mala acción no acontece de repente, como si fuera el cuajo de la leche; es como el fuego que arde oculto en las cenizas y que consume al necio. +
Una mala acción no mata instantáneamente como una espada; persigue a su autor hasta su próxima encarnación y la siguiente. +
Una pequeña colina en un lugar llano se cree una gran montaña. +
Una piedra se convierte en planta; una planta en animal; el animal en un hombre, un hombre en un Espíritu; y el Espíritu en Dios. +
Una prueba vale más que diez argumentos. +
Una vida justa, una vida religiosa, esta es la mejor gema. +
Uno no envejece por tener canas: aun siendo joven, todo el que tiene sabiduría es considerado anciano por los dioses. +
Vacía la mente de todo mal pero llénala con el bien. +
Vivimos durante siglos en nuestro reino de la noche y soñamos que nuestra oscuridad es la luz del día. +
Y si los dioses no existen, o no se preocupan de los mortales, entonces, francamente, un mundo sin dioses es un mundo en el que no vale la pena vivir. +
Y tampoco la Teosofía es la búsqueda de la felicidad, tal como entienden el mundo los hombres; porque el primer paso es el sacrificio y el segundo la renunciación. +
¡Arranca el amor por el yo, como el loto de otoño, con tu mano! Ama el camino de la paz. +
¡De lo irreal condúceme a lo real! ¡De la oscuridad condúceme a la luz! ¡De la muerte condúceme a la inmortalidad! +
¡Qué pena! Recogemos la semilla que plantamos; las manos que nos castigan son las nuestras. +
¿De qué le sirven los consejos a un necio? +
¿Quién es el gran hombre? El que tiene más paciencia. El que soporta pacientemente el daño y lleva una vida intachable ¡ése es realmente un hombre! +
¿Quién le dio al cisne su blancura, al loro sus alas de verde oro, al pavo real sus matice irisados? ¿Acaso quien les dio a ellos todo eso no va a sustentarte a ti? +
¿Qué importa morir? Si los dioses existen, no podéis sufrir nada, porque no os harán ningún daño. +
“Me maltrató, me injurió, me pegó, me dominó”; quien tiene esto en la mente y siente resentimiento no encontrará la paz. +
“Mis hijos son míos; esta riqueza es mía”: con estos pensamientos se atormenta el necio. Ni siquiera él es su pertenencia, y mucho menos lo son sus hijos o su riqueza. +