Materia
Materia.- Espíritu y Materia son dos polos o aspectos bajo los cuales se manifiesta el Logos. Como Ser absoluto que es, la Divinidad suprema, es a la vez Espíritu y Materia. La Materia es la Madre del mundo, así como el Espíritu es el Padre. La vida del Logos aparece como Espíritu; su Mâyâ, como Materia. (A. Besant, Sabid. Antig., 364). En otros términos: la naturaleza inferior del Logos, la material, es origen o matriz de todos los seres, mientras que su naturaleza superior, la espiritual, es el vital Elemento que los anima y sostiene: “Todos los seres que vienen a la existencia, sean animado o inanimados, son producto de la unión de la Materia con el Espíritu”. (Bhagavad-Gîtâ, XIII, 26). La Materia, por lo tanto, es eterna, increada e indestructible, mientras que las formas de la misma, que constituyen el mundo de Mâyâ o de ilusión, son creadas, transitorias y cambiantes; no son permanentes ni tienen verdadera realidad. En el universo manifestado no hay materia muerta. La Materia es viva, y así podemos afirmar que “no hay fuerza sin materia, ni materia sin fuerza”; una y otra están unidas en indisoluble maridaje. Se halla en contínuo movimiento, tomando forma bajo cada estremecimiento o vibración de vida y adaptándose a cada cambio de movimiento. (Sabiduría Antigua, 55, 142). La actividad esencial de la Materia consiste en su naturaleza receptiva. Al recibir impulsos de vida, se organiza en formas, y éstas se mantienen gracias a tales impulsos, mientras que se disgregan en cuanto cesa dicha influencia. (Id., 366). La Materia es también el factor indispensable, la base o vehículo necesario, una condición sine qua non para la manifestación de las fuerzas o agentes físicos (luz, calor, electricidad, etc.) en el plano físico. (Doctr. Secr., I, 536). –La Materia ofrece diversos grados de densidad según sea el plano o subplano al que corresponda. Su grado de vitalidad es asimismo muy diverso. Así, la materia del plano mental es mucho más sutil que la del plano astral, y ésta, a su vez, lo es mucho más que la del plano físico. Por esta razón, la una atraviesa y penetra fácilmente a la otra. En el plano físico vemos diferentes estados de materia: sólido, líquido y gaseoso, pero investigando más profundamente, encontramos un cuarto estado, el etéreo, que a su vez existe en cuatro estados perfectamente definidos como los de sólido, líquido y gaseoso. (Sabid. Ant., 57-58). (G.T. H.P.B.)