Jiva

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Jiva (devanāgarī: जीव jīva) es una palabra Sanskrita que significa "alma, vida, aliento vital". En el Hinduismo y Jainismo, un jiva es un ser vivo, o más específicamente, la esencia inmortal de un organismo vivo (humano, animal, pez o planta etc.) que sobrevive la muerte física. Tiene un uso similar a atma, "el yo cósmico", aunque jiva denota una 'entidad viva' o 'ser vivo' individual específicamente.

En Teosofía esta palabra es frecuentemente usada como un sinónimo del "principio de vida" manifestado (praṇa).[1] Sin embargo, a veces el término se usa en una forma más general para referirse a la vida universal,[2] o incluso a la vida individual o Mónada.[3] Un termino relacionado es el de Jīvatma.[4]

Descripción General

Jiva (o Jiv) se considera como el principio universal de vida manifestado en los siete planos. Esta vida está contenida en cada partícula de materia aunque, en verdad, vida y materia son dos aspectos de la misma realidad:

Jiva—en su aspecto universal-tiene, como Prakriti, sus siete formas, o lo que hemos acordado llamar “principios.” Su acción comienza en el plano de la Mente Universal (Mahat) y finaliza en los cinco planos mas groseros del Tanmatric-el último, que es el nuestro. Así, sin embargo, nosotros podemos, repitiendo después de la Filosofía Sankhya, hablar de los siete prakritis (o “producciones productivas”) o después de la fraseología de los Ocultistas de los siete jivas—todavía, ambas Prakriti y Jiva son abstracciones indivisibles, dividirse sólo por condescendencia ante la debilidad de nuestro intelecto humano.[5]

Aunque algunas veces Jiva y Praṇa se tratan como sinónimos,[6] la relación entre los dos ha sido explicada por Mme. Blavatsky como sigue:

Jiva se convierte en Prana sólo cuando el niño nace. . . Como ejemplo, una esponja puede ser sumergida en el oceano; el agua en el interior de la esponja puede ser comparado con Prana; el agua afuera es Jiva.[7]

Sin embargo, también hay referencias a "Jivas" (en plural) como centros de consciencia--el humano reencarnante Monadas[8]--que algunas veces son llamados los "Jivas Imperecederos".[9] En este caso el termino parece ser usado como una abreviación de "Jīvātman" (ver abajo). La confusión viene del uso de algunas veces del punto de vista de las enseñanzas ocultas y de otros del Advaita Vedānta. Como Mme. Blavatsky escribió:

El Jîva o la “vida” de los Ocultistas y del Jîva o Jîvatman (la única vida o alma viviente) de los Vedantinos son dos ideas bastante distintas una de la otra. . . los Ocultistas llaman al segundo principio—Vida—mientras que los Vedantinos, quienes no reconocen la Vida Universal como la única Realidad, y consideran todos los otros Jîvas (o vidas) como ilusoria, dan el nombre sólo al séptimo principio—la mónada divina en el hombre—cuya identidad ellos mantienen con el Parabrahm.[10]

Jivatman

  1. Helena Petrovna Blavatsky, Collected Writings vol. V (Wheaton, IL: Theosophical Publishing House, 1988), 111.
  2. Helena Petrovna Blavatsky, Collected Writings vol. X (Wheaton, IL: Theosophical Publishing House, 1980), 607, fn.
  3. Helena Petrovna Blavatsky, The Secret Doctrine vol. I, (Wheaton, IL: Theosophical Publishing House, 1993), 238.
  4. Helena Petrovna Blavatsky, Collected Writings vol. IV (Wheaton, IL: Theosophical Publishing House, 1991), 547.
  5. Helena Petrovna Blavatsky, Collected Writings vol. IX (Wheaton, IL: Theosophical Publishing House, 1974), fn. 77.
  6. Helena Petrovna Blavatsky, Collected Writings vol. V (Wheaton, IL: Theosophical Publishing House, 1988), 111.
  7. Helena Petrovna Blavatsky, Collected Writings vol. XII (Wheaton, IL: Theosophical Publishing House, 1980), 707.
  8. Helena Petrovna Blavatsky, The Secret Doctrine vol. I, (Wheaton, IL: Theosophical Publishing House, 1993), 216.
  9. Helena Petrovna Blavatsky, The Secret Doctrine vol. I, (Wheaton, IL: Theosophical Publishing House, 1993), 218.
  10. Helena Petrovna Blavatsky, Collected Writings vol. V (Wheaton, IL: Theosophical Publishing House, 1997), 41.