Diferencia entre revisiones de «Rayo (símbolo)»
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* Krâm (Sánscrito).- Símbolo tántrico correspondiente a la idea de la mente humana cuando rebasa los límites ordinarios de lo invisible, considerando así lo invisible. Los antiguos filósofos tántricos tenían símbolos para designar casi todas las ideas. Esto era absolutamente necesario para ellos porque entendían que si la mente humana estuviese fija en un objeto cualquiera con suficiente fuerza durante cierto tiempo, era seguro que por el poder de la voluntad alcanzaría dicho objeto. La atención se reforzaba generalmente musitando sin cesar ciertas palabras, con lo cual se mantenía siempre la idea ante la mente. Por esta razón los símbolos se empleaban para indicar cada idea. Así, “Hrien” designa modestia; “Kliw” denota amor; “Aiw” representa protección; “Chaum” expresa bienestar, y así sucesivamente. Símbolos por el estilo se usaron para nombrar los vasos sanguíneos, etc. La ciencia tántrica está hoy casi completamente perdida. Hoy día no existe ninguna clave clara y general utilizable para la terminología simbólica, y por lo mismo, gran parte del lenguaje simbólico resulta hasta nuestros días desgraciadamente ininteligible. (Râma Prasâd). (G.T. H.P.B.) | |||
Simbolismo.- Expresión pictórica de una idea o de un pensamiento. La escritura primitiva no tenía al principio caracteres, sino símbolos que representaban toda una frase o sentencia. El símbolo, pues, es una parábola registrada, y la parábola un símbolo hablado. El lenguaje escrito chino no es más que una escritura simbólica, siendo un símbolo cada una de sus millares de letras. (Véase: Krâm). (G.T. H.P.B.) | |||
...el rayo de un hombre no solo no es una cosa material, ni tampoco es una | ...el rayo de un hombre no solo no es una cosa material, ni tampoco es una |
Revisión del 14:54 4 sep 2016
símbolo
- Krâm (Sánscrito).- Símbolo tántrico correspondiente a la idea de la mente humana cuando rebasa los límites ordinarios de lo invisible, considerando así lo invisible. Los antiguos filósofos tántricos tenían símbolos para designar casi todas las ideas. Esto era absolutamente necesario para ellos porque entendían que si la mente humana estuviese fija en un objeto cualquiera con suficiente fuerza durante cierto tiempo, era seguro que por el poder de la voluntad alcanzaría dicho objeto. La atención se reforzaba generalmente musitando sin cesar ciertas palabras, con lo cual se mantenía siempre la idea ante la mente. Por esta razón los símbolos se empleaban para indicar cada idea. Así, “Hrien” designa modestia; “Kliw” denota amor; “Aiw” representa protección; “Chaum” expresa bienestar, y así sucesivamente. Símbolos por el estilo se usaron para nombrar los vasos sanguíneos, etc. La ciencia tántrica está hoy casi completamente perdida. Hoy día no existe ninguna clave clara y general utilizable para la terminología simbólica, y por lo mismo, gran parte del lenguaje simbólico resulta hasta nuestros días desgraciadamente ininteligible. (Râma Prasâd). (G.T. H.P.B.)
Simbolismo.- Expresión pictórica de una idea o de un pensamiento. La escritura primitiva no tenía al principio caracteres, sino símbolos que representaban toda una frase o sentencia. El símbolo, pues, es una parábola registrada, y la parábola un símbolo hablado. El lenguaje escrito chino no es más que una escritura simbólica, siendo un símbolo cada una de sus millares de letras. (Véase: Krâm). (G.T. H.P.B.)
...el rayo de un hombre no solo no es una cosa material, ni tampoco es una distinción de conciencia, sino que le pertenece por su relación con Shiva. Así es que no se le puede ver, porque la vista es uno de los sentidos, por alto que esté el plano de visión, y su objeto son siempre las gunas, sattva, rajas y tamas. La conciencia nunca es visible y mucho menos lo es la verdadera vida o ananda. (*)
Los rayos de los animales están claramente señalados, pero no así los de los hombres hasta que hayan adelantado lo bastante en el reino humano, pues mientras no adelanten podrán considerarse en recto y natural sentido como fracasos de hombre. (*)
Al hablar del rayo de un hombre considerándolo como el principio en él predominante, no olvidemos que también posee los otros seis principios, y que hablamos de un hombre, es decir, de quien es dueño de sí mismo hasta el punto de gobernar su vida desde el interior de su conciencia y no dejar que sea un conjunto de actos reflejos o de respuestas sumisas a las influencias del ambiente. (*)
Sin embargo, si alguien se tomara el paciente trabajo de analizar al hombre ordinario, echaría de ver que uno de sus siete principios es mas vigoroso que los otros seis y guía las fuerzas de su alma hacia el universal aspecto de sí mismo. (*)
(*) (WoodErnest_LosSieteRayos.pdf -CAPITULO X - RELACIONES RECIPROCAS pp. 32-33)