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<blockquote>La idea del Eterno No Ser, que es el Ser Único, le parecerá una paradoja a cualquiera que no recuerde que limitamos nuestras ideas del ser a nuestra conciencia actual de existencia; convirtiéndolo en un término específico, en lugar de genérico. . . . El Ser Único es el noúmeno de todos los noúmenos que sabemos que subyacen a los fenómenos y les dan cualquier sombra de realidad que posean, pero que no tenemos los sentidos ni el intelecto para conocer en el momento. . . . Sólo el Iniciado, rico en conocimientos adquiridos por innumerables generaciones de sus predecesores, dirige el "Ojo de Dangma" hacia la esencia de las cosas en las que ningún maya puede tener influencia alguna. <ref>Helena Petrovna Blavatsky, ''La Doctrina Secreta'' vol. I, (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1993), 45.</ref></blockquote>
<blockquote>La idea del Eterno No Ser, que es el Ser Único, le parecerá una paradoja a cualquiera que no recuerde que limitamos nuestras ideas del ser a nuestra conciencia actual de existencia; convirtiéndolo en un término específico, en lugar de genérico. . . . El Ser Uno es el noúmeno de todos los noúmenos que sabemos que subyacen a los fenómenos y les dan cualquier sombra de realidad que posean, pero que no tenemos los sentidos ni el intelecto para conocer en el momento. . . . Sólo el Iniciado, rico en conocimientos adquiridos por innumerables generaciones de sus predecesores, dirige el "Ojo de Dangma" hacia la esencia de las cosas en las que ningún maya puede tener influencia alguna. <ref>Helena Petrovna Blavatsky, ''La Doctrina Secreta'' vol. I, (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1993), 45.</ref></blockquote>


== Unidad de todos los seres ==
== Unidad de todos los seres ==

Revisión del 22:54 10 may 2024

La Vida Una es un Concepto Teosófico central, que representa la única fuente desde la cual se manifiesta todo en el universo. Se define como "la Deidad Absoluta",[1] "sin forma e increado [de donde] procede el universo de las vidas".[2]

Descripción general

H. P. Blavatsky escribió:

LA VIDA UNA-es la deidad misma, immutable, omnipresente, eterna. Es materia "sutil suprasensible" en nuestro plano inferior.[3]

La Vida Una contiene tanto lo que llamamos espíritu como materia:

Cuando hablamos de nuestra Vida Una tambien decimos que lo penetra todo, no, es la esencia de cada átomo de materia; y que por lo tanto no sólo tiene correspondencia con la materia sino que también tiene todas sus propiedades, etc. — por lo tanto es material, es la materia misma.[4]

Aunque la materia (así como el espíritu) no es esencialmente diferente de la Vida Una, en los planos manifestados la primera es vista como un vehículo de la Realidad Absoluta:

La materia en todas sus fases es meramente un vehículo para la manifestación a través de ella de la VIDA—la Respiración Parabráhmica——en su aspecto físicamente panteísta (como diría el Dr. Richardson, suponemos) es un estado suprasensible de la materia, en sí misma el vehículo de la VIDA UNA, la finalidad inconsciente de Parabrahman.[5]

La vida Una está frecuentemente conectada con el Gran Aliento,[6] o el Aliento Intracósmico,[7] donde las "innumerables vidas" son "las exhalaciones de la Vida Una".[8]

El Ser Uno

Estrofa I.7 en el primer volumen de La Doctrina Secreta leemos:

Lo visible que era y lo invisible que es, descansaban en el eterno no ser, el ser único.[9]

Mme. Blavatsky explicó:

La idea del Eterno No Ser, que es el Ser Único, le parecerá una paradoja a cualquiera que no recuerde que limitamos nuestras ideas del ser a nuestra conciencia actual de existencia; convirtiéndolo en un término específico, en lugar de genérico. . . . El Ser Uno es el noúmeno de todos los noúmenos que sabemos que subyacen a los fenómenos y les dan cualquier sombra de realidad que posean, pero que no tenemos los sentidos ni el intelecto para conocer en el momento. . . . Sólo el Iniciado, rico en conocimientos adquiridos por innumerables generaciones de sus predecesores, dirige el "Ojo de Dangma" hacia la esencia de las cosas en las que ningún maya puede tener influencia alguna. [10]

Unidad de todos los seres

La visión Teosófica postula que cada entidad, desde los seres celestiales a los animales, las plantas, e incluso los minerales, son sólo una manifestación de la Vida Una:

La unidad radical de la esencia última de cada parte constituyente de los compuestos de la Naturaleza, desde la Estrella hasta el Átomo mineral, desde el Dhyāni-Chohan más elevado hasta los infusorios más pequeños, en la acepción más completa del término, y ya sea que se aplique a la mundos espiritual, intelectual o físico: esta es la única ley fundamental en la Ciencia Oculta.[11]

Se puede encontrar una interpretación poética de este concepto en La Doctrina Secreta, en un diálogo entre un maestro espiritual y su alumno:

—Levanta la cabeza, oh Lanú; ¿Ves una, o innumerables luces sobre tí, ardiendo en el oscuro cielo de medianoche?

— Siento una Llama, oh Gurudeva, veo innumerables chispas intactas brillando en ella.
- Dices bien. Y ahora mira a tu alrededor y dentro de tí mismo. Esa luz que arde dentro de tí, ¿la sientes en algún modo diferente de la luz que brilla en tus Hermanos-hombres?

— No es de ninguna manera diferente, aunque el prisionero esté esclavizado por elKarma, y aunque sus prendas exteriores engañen a los ignorantes haciéndoles decir: 'Tu alma y mi alma'.[12]

Ver también

Recursos en línea

Articles

Artículos

Notas

<referencias/>

  1. Helena Petrovna Blavatsky, La Doctrina Secreta vol. I, (Wheaton, IL: Editorial Teósofica, 1993), 248.
  2. Helena Petrovna Blavatsky, La Doctrina Secreta vol . I, (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1993), 250.
  3. Helena Petrovna Blavatsky, Escritos Recolectados vol. IX (Wheaton, Ill: Editorial Teosófica, 1974), 78.
  4. Vicente Hao Chin, Jr. Las Cartas Mahatma a A.P. Sinnett en secuencia cronológica No. 88 (Ciudad Quezón: Editorial Teosófica, 1993), 271.
  5. Helena Petrovna Blavatsky, Escritos completos vol. IX (Wheaton, IL: Editorial teosófica, 1974), 80.
  6. Helena Petrovna Blavatsky, La Doctrina Secreta vol. I, (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1993), 226, nota al pie.
  7. Helena Petrovna Blavatsky, La Doctrina Secreta vol. I, (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1993), 258.
  8. Helena Petrovna Blavatsky, La Doctrina Secreta vol. I, (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1993), 268.
  9. Helena Petrovna Blavatsky, La Doctrina Secreta vol. I, (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1993), 44.
  10. Helena Petrovna Blavatsky, La Doctrina Secreta vol. I, (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1993), 45.
  11. Helena Petrovna Blavatsky, La Doctrina Secreta vol. I, (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1993), 120.
  12. Helena Petrovna Blavatsky, La Doctrina Secreta vol. I, (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1993), 120.