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Teosófico: Relativo a la Teosofía  [Del griego Theosophía].-  Religión de la Sabiduría o “Sabiduría divina”.  El substrato y base de todas las religiones y filosofías del mundo, enseñadas y practicadas por unos pocos elegidos desde que el hombre se convirtió en un ser pensador.  Considerada desde el punto de vista práctico, la Teosofía es puramente ética divina.  Las definiciones de la misma que encontramos en los diccionarios son puros desatinos, basados en prejuicios religiosos y en la ignorancia del verdadero espíritu de los primitivos rosacruces y filósofos medievales que se titulaban teósofos.  [La palabra Teosofía no significa Sabiduría de Dios, sino Sabiduría de los Dioses o Sabiduría univesal.  Esta Sabiduría es la verdad interna, oculta y espiritual que sostiene todas las formas externas de la religión, y su pensamiento fundamental es la creencia de que el Universo es, en su esencia, espiritual; que el hombre es un ser espiritual en estado de evolución y desarrollo, y que la humanidad puede progresar en la vía de la evolución por medio de un ejercicio físico, mental y espiritual adecuado, haciéndole desarrollar facultades y poderes que la harán capaz de traspasar el velo externo de lo que se llama materia, y entrar en relaciones conscientes con la Realidad fundamental.  La gran idea que sirve de fundamento a la Teosofía es la Fraternidad univesal, y ésta se halla basada en la unidad espiritual del hombre.  La Teosofía es a la vez una ciencia, una filosofía y una religión, y su expresión externa es la Sociedad Teosófica.  (Pequeño Glosario de términos teosóficos de A. Besant y H. Burrows.)  Opuestamente a lo que muchos pueden creer, la Teosofía no es una religión nueva; es, por decirlo así, la síntesis de todas las religiones, el cuerpo de verdades que constituye el fondo de todas ellas.  La Teosofía, en su actual modalidad, apareció en el mundo en el año 1875, pero la Teosofía en sí misma es tan antigua como la humanidad civilizada y pensadora.  Se la ha conocido con diversos nombres que tienen igual significado, tales como Brahma-vidyâ (Sabiduría divina), Para-vidyâ (Saliduría suprema), etc.  El especial motivo de su nueva proclamación en nuestros días fueron los rápidos y perniciosos progresos del materialismo en las naciones propulsoras de la civilización mundial.  Por esta razón los venerandos Guardianes de la Humanidad creyeron oportuno proclamar las antiguas verdades en una forma adaptada a la actitud y desarrollo mental de los hombres de la época, y así como antes fueron reveladas una tras otra las religiones, de conformidad con el tránsito de uno a otro desenvolvimiento nacional, así en nuestros días se volvieron a proclamar las bases fundamentales de todas las religiones, de suerte que sin privar a ningun país de las especiales ventajas que su fe peculiar le proporciona, se echará de ver que todas las religiones tienen el mismo significado y que son ramas de un mismo árbol.  La Teosofía se presenta además como base de filosofía de la vida, porque posee vastísimos conocimientos acerca de las grandes Jerarquías que llenan el espacio; de los agentes visibles e invisibles que nos rodean; de la evolución o reencarnación, por cuya virtud progresa el mundo; de la ley de causalidad, o de acción y reacción, llamada Karma; de los diversos mundos en que el hombre vive, siembra y cosecha, etc., etc., conocimientos que resuelven del modo más racional y satisfactorio los arduos enigmas de la vida que siempre conturbaron el cerebro de los pensadores con quebranto de su corazón.  En el campo de la ciencia abre nuevos caminos al conocimiento.  La Teosofía explica la vida, justifica las diferencias sociales entre los hombres e indica el medio de entresacar nuevos hechos del inagotable almacén de la Naturaleza.  También la Teosofía da fundamentales normas de conducta aplicables a la vida humana y levanta grandes ideales que conmueven el pensamiento y el sentimiento, para redimir poco a poco la humanidad de la miseria, la aflicción y el pecado, que son frutos de la ignorancia, causa de todo mal.  El dolor y la miseria desaparecerán de nuestra vida cuando sepamos trocar la ignorancia en conocimiento.  Ante la Sabiduría se desvanecerán nuestras tribulaciones, porque el gozo es peculiar e inherente a la íntima naturaleza de que todos procedemos y a la que todos hemos de volver.  La Teosofía, por último, no impone dogma alguno, ni fuerza a nadie a creer ciegamente las verdades que enseña; pero hace otra cosa inmensamente mejor: pone al hombre que está dispuesto para ello en estado de percibir directamente por sí mismo tales verdades mediante el desenvolvimiento de su naturaleza espiritual, y con ella el desarrollo de ciertas facultades internas latentes en la generalidad de la especie humana, que le permiten conocer el mundo espiritual y las relaciones del hombre con la Divinidad.  Por el conocimiento íntimo de sí mismo el hombre se vuelve capaz de conocer la Vida universal y suprema, puesto que el Espíritu humano es una parte del Espíritu universal (Dios).  –Terminaremos esta artículo con la descripción del SELLO DE LA SOCIEDAD TEOSOFICA.  El doble triángulo que contiene el Tau o cruz egipcia es el símbolo del Universo o Macrocosmo, la manifestación de la Divinidad en el tiempo y en el espacio, el Uno desdoblándose a sí mismo en la dualidad de Espíritu y Materia.  Los triángulos están entrelazados para denotar la unidad inseparable, y son dos para significar el Espíritu y la Materia, Padre y Madre.  El triángulo que tiene un vértice hacia arriba es el del fuego o Espíritu, y el que lo tiene hacia abajo es el del agua o Materia.  Cada triángulo, además, con sus tres lados y sus tres ángulos, simboliza la trina naturaleza de lo que representa.  La triplicidad del triángulo de fuego significa: Exitencia, Conocimiento y Felicidad, o Actividad, Sabiduría y Voluntad, o Creación, Conservación y Liberación.  Los lados son iguales porque “en esta trinidad ninguno es superior ni inferior, mayor ni menor que otro”, porque todos son igualmente inmanentes en su naturaleza y por igual omnipresentes.  La triplicidad del triángulo del agua simboliza las tres cualidades características esenciales de la materia: Inercia, Movilidad y Ritmo (o Vibración).  Los doce lados iguales formados por el cruzamiento de las líneas de la figura consideradas en conjunto, representan los “doce grandes dioses” de Caldea y de otras religiones antiguas, los doce signos del Zodíaco, los doce meses del año.  Mucho más se podría decir de la significación del emblema.  La cruz ansata ha descendido en la Materia y está crucificado en ella, pero que ha resucitado de la muerte y permanece triunfante en los brazos del victimario ya vencido, y por esto se llama la “Cruz de Vida”, y es símbolo de la Resurrección.  En las pinturas egipcias se puede ver que esta cruz se aplicaba sobre los labios de la momia cuando el Alma volvía al cuerpo.  La cruz ígnea, acodada o Svastika, es el símbolo de la energía vertiginosa que crea un Universo “abriendo huecos en el espacio”, o dicho en forma menos poética, formando los torbellinos o átomos para la construcción de los mundos.  La serpiente que se muerde la cola es el antiguo emblema de la Eternidad, el círculo sin principio ni fin, en el cual crecen y mueren, aparecen y desaparecen todos los universos.  Tal es, en breves palabras, el simbolismo del Sello de la Sociedad Teosófica; en ingeniosa combinación resume las verdades de la Teosofía.  Coronando este Sello figura en caracteres sánscritos el sagrado monosílabo OM o AUM, y alrededor del mismo, el lema del Maharâja de Benarés: Satyât nâsti paro Dharma.  “No hay religión más elevada que la Verdad.”  (Extractos del folleto ¿Qué es la Teosofía? y de otras obras de A. Besant).  –Véase: Sociedad Teosófica.  (G.T. H.P.B.)
Teosófico: Relativo a la Teosofía  [Del griego Theosophía].-  Religión de la Sabiduría o “Sabiduría divina”.  El substrato y base de todas las religiones y filosofías del mundo, enseñadas y practicadas por unos pocos elegidos desde que el hombre se convirtió en un ser pensador.  Considerada desde el punto de vista práctico, la Teosofía es puramente ética divina.  Las definiciones de la misma que encontramos en los diccionarios son puros desatinos, basados en prejuicios religiosos y en la ignorancia del verdadero espíritu de los primitivos rosacruces y filósofos medievales que se titulaban teósofos.  [La palabra Teosofía no significa Sabiduría de Dios, sino Sabiduría de los Dioses o Sabiduría univesal.  Esta Sabiduría es la verdad interna, oculta y espiritual que sostiene todas las formas externas de la religión, y su pensamiento fundamental es la creencia de que el Universo es, en su esencia, espiritual; que el hombre es un ser espiritual en estado de evolución y desarrollo, y que la humanidad puede progresar en la vía de la evolución por medio de un ejercicio físico, mental y espiritual adecuado, haciéndole desarrollar facultades y poderes que la harán capaz de traspasar el velo externo de lo que se llama materia, y entrar en relaciones conscientes con la Realidad fundamental.  La gran idea que sirve de fundamento a la Teosofía es la Fraternidad univesal, y ésta se halla basada en la unidad espiritual del hombre.  La Teosofía es a la vez una ciencia, una filosofía y una religión, y su expresión externa es la Sociedad Teosófica.  (Pequeño Glosario de términos teosóficos de A. Besant y H. Burrows.)  Opuestamente a lo que muchos pueden creer, la Teosofía no es una religión nueva; es, por decirlo así, la síntesis de todas las religiones, el cuerpo de verdades que constituye el fondo de todas ellas.  La Teosofía, en su actual modalidad, apareció en el mundo en el año 1875, pero la Teosofía en sí misma es tan antigua como la humanidad civilizada y pensadora.  Se la ha conocido con diversos nombres que tienen igual significado, tales como Brahma-vidyâ (Sabiduría divina), Para-vidyâ (Saliduría suprema), etc.  El especial motivo de su nueva proclamación en nuestros días fueron los rápidos y perniciosos progresos del materialismo en las naciones propulsoras de la civilización mundial.  Por esta razón los venerandos Guardianes de la Humanidad creyeron oportuno proclamar las antiguas verdades en una forma adaptada a la actitud y desarrollo mental de los hombres de la época, y así como antes fueron reveladas una tras otra las religiones, de conformidad con el tránsito de uno a otro desenvolvimiento nacional, así en nuestros días se volvieron a proclamar las bases fundamentales de todas las religiones, de suerte que sin privar a ningun país de las especiales ventajas que su fe peculiar le proporciona, se echará de ver que todas las religiones tienen el mismo significado y que son ramas de un mismo árbol.  La Teosofía se presenta además como base de filosofía de la vida, porque posee vastísimos conocimientos acerca de las grandes Jerarquías que llenan el espacio; de los agentes visibles e invisibles que nos rodean; de la evolución o reencarnación, por cuya virtud progresa el mundo; de la ley de causalidad, o de acción y reacción, llamada Karma; de los diversos mundos en que el hombre vive, siembra y cosecha, etc., etc., conocimientos que resuelven del modo más racional y satisfactorio los arduos enigmas de la vida que siempre conturbaron el cerebro de los pensadores con quebranto de su corazón.  En el campo de la ciencia abre nuevos caminos al conocimiento.  La Teosofía explica la vida, justifica las diferencias sociales entre los hombres e indica el medio de entresacar nuevos hechos del inagotable almacén de la Naturaleza.  También la Teosofía da fundamentales normas de conducta aplicables a la vida humana y levanta grandes ideales que conmueven el pensamiento y el sentimiento, para redimir poco a poco la humanidad de la miseria, la aflicción y el pecado, que son frutos de la ignorancia, causa de todo [[El Mal|mal]].  El dolor y la miseria desaparecerán de nuestra vida cuando sepamos trocar la ignorancia en conocimiento.  Ante la Sabiduría se desvanecerán nuestras tribulaciones, porque el gozo es peculiar e inherente a la íntima naturaleza de que todos procedemos y a la que todos hemos de volver.  La Teosofía, por último, no impone dogma alguno, ni fuerza a nadie a creer ciegamente las verdades que enseña; pero hace otra cosa inmensamente mejor: pone al hombre que está dispuesto para ello en estado de percibir directamente por sí mismo tales verdades mediante el desenvolvimiento de su naturaleza espiritual, y con ella el desarrollo de ciertas facultades internas latentes en la generalidad de la especie humana, que le permiten conocer el mundo espiritual y las relaciones del hombre con la Divinidad.  Por el conocimiento íntimo de sí mismo el hombre se vuelve capaz de conocer la Vida universal y suprema, puesto que el Espíritu humano es una parte del Espíritu universal (Dios).  –Terminaremos esta artículo con la descripción del SELLO DE LA SOCIEDAD TEOSOFICA.  El doble triángulo que contiene el Tau o cruz egipcia es el símbolo del Universo o Macrocosmo, la manifestación de la Divinidad en el tiempo y en el espacio, el Uno desdoblándose a sí mismo en la dualidad de Espíritu y Materia.  Los triángulos están entrelazados para denotar la unidad inseparable, y son dos para significar el Espíritu y la Materia, Padre y Madre.  El triángulo que tiene un vértice hacia arriba es el del fuego o Espíritu, y el que lo tiene hacia abajo es el del agua o Materia.  Cada triángulo, además, con sus tres lados y sus tres ángulos, simboliza la trina naturaleza de lo que representa.  La triplicidad del triángulo de fuego significa: Exitencia, Conocimiento y Felicidad, o Actividad, Sabiduría y Voluntad, o Creación, Conservación y Liberación.  Los lados son iguales porque “en esta trinidad ninguno es superior ni inferior, mayor ni menor que otro”, porque todos son igualmente inmanentes en su naturaleza y por igual omnipresentes.  La triplicidad del triángulo del agua simboliza las tres cualidades características esenciales de la materia: Inercia, Movilidad y Ritmo (o Vibración).  Los doce lados iguales formados por el cruzamiento de las líneas de la figura consideradas en conjunto, representan los “doce grandes dioses” de Caldea y de otras religiones antiguas, los doce signos del Zodíaco, los doce meses del año.  Mucho más se podría decir de la significación del emblema.  La cruz ansata ha descendido en la Materia y está crucificado en ella, pero que ha resucitado de la muerte y permanece triunfante en los brazos del victimario ya vencido, y por esto se llama la “Cruz de Vida”, y es símbolo de la Resurrección.  En las pinturas egipcias se puede ver que esta cruz se aplicaba sobre los labios de la momia cuando el Alma volvía al cuerpo.  La cruz ígnea, acodada o Svastika, es el símbolo de la energía vertiginosa que crea un Universo “abriendo huecos en el espacio”, o dicho en forma menos poética, formando los torbellinos o átomos para la construcción de los mundos.  La serpiente que se muerde la cola es el antiguo emblema de la Eternidad, el círculo sin principio ni fin, en el cual crecen y mueren, aparecen y desaparecen todos los universos.  Tal es, en breves palabras, el simbolismo del Sello de la Sociedad Teosófica; en ingeniosa combinación resume las verdades de la Teosofía.  Coronando este Sello figura en caracteres sánscritos el sagrado monosílabo OM o AUM, y alrededor del mismo, el lema del Maharâja de Benarés: Satyât nâsti paro Dharma.  “No hay religión más elevada que la Verdad.”  (Extractos del folleto ¿Qué es la Teosofía? y de otras obras de A. Besant).  –Véase: Sociedad Teosófica.  (G.T. H.P.B.)

Revisión actual - 09:45 4 dic 2024

Teosófica

Teosófico: Relativo a la Teosofía [Del griego Theosophía].- Religión de la Sabiduría o “Sabiduría divina”. El substrato y base de todas las religiones y filosofías del mundo, enseñadas y practicadas por unos pocos elegidos desde que el hombre se convirtió en un ser pensador. Considerada desde el punto de vista práctico, la Teosofía es puramente ética divina. Las definiciones de la misma que encontramos en los diccionarios son puros desatinos, basados en prejuicios religiosos y en la ignorancia del verdadero espíritu de los primitivos rosacruces y filósofos medievales que se titulaban teósofos. [La palabra Teosofía no significa Sabiduría de Dios, sino Sabiduría de los Dioses o Sabiduría univesal. Esta Sabiduría es la verdad interna, oculta y espiritual que sostiene todas las formas externas de la religión, y su pensamiento fundamental es la creencia de que el Universo es, en su esencia, espiritual; que el hombre es un ser espiritual en estado de evolución y desarrollo, y que la humanidad puede progresar en la vía de la evolución por medio de un ejercicio físico, mental y espiritual adecuado, haciéndole desarrollar facultades y poderes que la harán capaz de traspasar el velo externo de lo que se llama materia, y entrar en relaciones conscientes con la Realidad fundamental. La gran idea que sirve de fundamento a la Teosofía es la Fraternidad univesal, y ésta se halla basada en la unidad espiritual del hombre. La Teosofía es a la vez una ciencia, una filosofía y una religión, y su expresión externa es la Sociedad Teosófica. (Pequeño Glosario de términos teosóficos de A. Besant y H. Burrows.) Opuestamente a lo que muchos pueden creer, la Teosofía no es una religión nueva; es, por decirlo así, la síntesis de todas las religiones, el cuerpo de verdades que constituye el fondo de todas ellas. La Teosofía, en su actual modalidad, apareció en el mundo en el año 1875, pero la Teosofía en sí misma es tan antigua como la humanidad civilizada y pensadora. Se la ha conocido con diversos nombres que tienen igual significado, tales como Brahma-vidyâ (Sabiduría divina), Para-vidyâ (Saliduría suprema), etc. El especial motivo de su nueva proclamación en nuestros días fueron los rápidos y perniciosos progresos del materialismo en las naciones propulsoras de la civilización mundial. Por esta razón los venerandos Guardianes de la Humanidad creyeron oportuno proclamar las antiguas verdades en una forma adaptada a la actitud y desarrollo mental de los hombres de la época, y así como antes fueron reveladas una tras otra las religiones, de conformidad con el tránsito de uno a otro desenvolvimiento nacional, así en nuestros días se volvieron a proclamar las bases fundamentales de todas las religiones, de suerte que sin privar a ningun país de las especiales ventajas que su fe peculiar le proporciona, se echará de ver que todas las religiones tienen el mismo significado y que son ramas de un mismo árbol. La Teosofía se presenta además como base de filosofía de la vida, porque posee vastísimos conocimientos acerca de las grandes Jerarquías que llenan el espacio; de los agentes visibles e invisibles que nos rodean; de la evolución o reencarnación, por cuya virtud progresa el mundo; de la ley de causalidad, o de acción y reacción, llamada Karma; de los diversos mundos en que el hombre vive, siembra y cosecha, etc., etc., conocimientos que resuelven del modo más racional y satisfactorio los arduos enigmas de la vida que siempre conturbaron el cerebro de los pensadores con quebranto de su corazón. En el campo de la ciencia abre nuevos caminos al conocimiento. La Teosofía explica la vida, justifica las diferencias sociales entre los hombres e indica el medio de entresacar nuevos hechos del inagotable almacén de la Naturaleza. También la Teosofía da fundamentales normas de conducta aplicables a la vida humana y levanta grandes ideales que conmueven el pensamiento y el sentimiento, para redimir poco a poco la humanidad de la miseria, la aflicción y el pecado, que son frutos de la ignorancia, causa de todo mal. El dolor y la miseria desaparecerán de nuestra vida cuando sepamos trocar la ignorancia en conocimiento. Ante la Sabiduría se desvanecerán nuestras tribulaciones, porque el gozo es peculiar e inherente a la íntima naturaleza de que todos procedemos y a la que todos hemos de volver. La Teosofía, por último, no impone dogma alguno, ni fuerza a nadie a creer ciegamente las verdades que enseña; pero hace otra cosa inmensamente mejor: pone al hombre que está dispuesto para ello en estado de percibir directamente por sí mismo tales verdades mediante el desenvolvimiento de su naturaleza espiritual, y con ella el desarrollo de ciertas facultades internas latentes en la generalidad de la especie humana, que le permiten conocer el mundo espiritual y las relaciones del hombre con la Divinidad. Por el conocimiento íntimo de sí mismo el hombre se vuelve capaz de conocer la Vida universal y suprema, puesto que el Espíritu humano es una parte del Espíritu universal (Dios). –Terminaremos esta artículo con la descripción del SELLO DE LA SOCIEDAD TEOSOFICA. El doble triángulo que contiene el Tau o cruz egipcia es el símbolo del Universo o Macrocosmo, la manifestación de la Divinidad en el tiempo y en el espacio, el Uno desdoblándose a sí mismo en la dualidad de Espíritu y Materia. Los triángulos están entrelazados para denotar la unidad inseparable, y son dos para significar el Espíritu y la Materia, Padre y Madre. El triángulo que tiene un vértice hacia arriba es el del fuego o Espíritu, y el que lo tiene hacia abajo es el del agua o Materia. Cada triángulo, además, con sus tres lados y sus tres ángulos, simboliza la trina naturaleza de lo que representa. La triplicidad del triángulo de fuego significa: Exitencia, Conocimiento y Felicidad, o Actividad, Sabiduría y Voluntad, o Creación, Conservación y Liberación. Los lados son iguales porque “en esta trinidad ninguno es superior ni inferior, mayor ni menor que otro”, porque todos son igualmente inmanentes en su naturaleza y por igual omnipresentes. La triplicidad del triángulo del agua simboliza las tres cualidades características esenciales de la materia: Inercia, Movilidad y Ritmo (o Vibración). Los doce lados iguales formados por el cruzamiento de las líneas de la figura consideradas en conjunto, representan los “doce grandes dioses” de Caldea y de otras religiones antiguas, los doce signos del Zodíaco, los doce meses del año. Mucho más se podría decir de la significación del emblema. La cruz ansata ha descendido en la Materia y está crucificado en ella, pero que ha resucitado de la muerte y permanece triunfante en los brazos del victimario ya vencido, y por esto se llama la “Cruz de Vida”, y es símbolo de la Resurrección. En las pinturas egipcias se puede ver que esta cruz se aplicaba sobre los labios de la momia cuando el Alma volvía al cuerpo. La cruz ígnea, acodada o Svastika, es el símbolo de la energía vertiginosa que crea un Universo “abriendo huecos en el espacio”, o dicho en forma menos poética, formando los torbellinos o átomos para la construcción de los mundos. La serpiente que se muerde la cola es el antiguo emblema de la Eternidad, el círculo sin principio ni fin, en el cual crecen y mueren, aparecen y desaparecen todos los universos. Tal es, en breves palabras, el simbolismo del Sello de la Sociedad Teosófica; en ingeniosa combinación resume las verdades de la Teosofía. Coronando este Sello figura en caracteres sánscritos el sagrado monosílabo OM o AUM, y alrededor del mismo, el lema del Maharâja de Benarés: Satyât nâsti paro Dharma. “No hay religión más elevada que la Verdad.” (Extractos del folleto ¿Qué es la Teosofía? y de otras obras de A. Besant). –Véase: Sociedad Teosófica. (G.T. H.P.B.)