Antakarana
Antahkarana
Antahkarana (devanāgarī: अन्तःकरण Antaḥkaraṇa) es un termino Sanskrito que significa "órgano interno". En Hindu se refiere a la totalidad de la mente, incluyendo la facultad de pensar, la memoria, el sentido de Yo-idad, y la facultad discriminatoria.
En Teosofía se usa el termino con un significado especial que difiere del Hindu. De acuerdo con H.P. Blavatsky el antahkarana es un aspecto o función de la mente inferior que retiene su pureza original, activa cuando haya una aspiración espiritual. Es, hablando en sentido figurado, un "sendero" o "puente" que actúa como una comunicación bidireccional. A través del antahkarana la influencia espiritual del manas superior es transportada a la personalidad, y toda actividad buena y noble del manas inferior puede alcanzar el superior, para ser asimilado en el Devachan.
Descripción General
H. P. Blavatsky, en El Glosario Teosófico lo define como sigue:
(Sk.), o Antaskarana. El termino tiene varios significados, que difieren con cada escuela filosófica y secta. De este modo Sankarâchârya traduce la palabra como “entendimiento”; otros, como “el instrumento interno, el Alma ,formado por el principio de pensamiento y egoismo”; mientras el Ocultista lo explica como el camino o el puente entre el Manas Superior y el Inferior, el Ego divino, y el Alma personal del hombre. Sirve como medio de comunicación entre los dos, y transmite desde el Ego Inferior al Ego Superior todas aquellas impresiones personales y pensamientos del hombre que pueda, por su naturaleza, ser asimiladas y almacenada por la Entidad imperecedera, y ser hecha de este modo inmortal con ella, siendo estos los únicos elementos de la Personalidad evanescente que sobrevive a la muerte y el tiempo, por lo tanto es lógico que lo que es noble, espiritual y divino en el hombre pueda testificar en la Eternidad a que ha vivido.[1]
En la constitución septenaria del ser humano está descrito en la literatura Teosófica, el quinto principio (contando desde el cuerpo físico hacia arriba) es llamado manas, comúnmente traducido como "mente". Este principio es dual, comprendiendo la mente superior (la mente espiritual, o Ego reencarnante), y la mente inferior (la mente sensual, o el ego psicológico). De acuerdo con H.P. Blavatsky antahkarana es el aspecto de la mente inferior que no se enreda con kama (el alma animal), “en consecuencia actuando como un “puente imaginario” entre los egos inferior y superior:
El Antaskarana es, por lo tanto, esa porción del Manas Inferior que es uno con el Superior, la esencia, la que retiene su pureza; en ella están impresas todas las aspiraciones buenas y nobles, y en ella están las aspiraciones ascendentes del Manas Inferior, las energías y tendencias que se convierten en sus experiencias Devachánicas. Todo el destino de una encarnación depende de si esta esencia pura, Antaskaraṇa, puede contener el Kāma-Manas o no. Es la única salvación. Rompe este y te conviertes en animal.[2]
El antaḥkaraṇa en Teosofía no es visto como un principio estructural sino como una función temporal, activa cuando la mente inferior aspira a lo más elevado:
P. El Antahkarana es el enlace entre los Egos Superior e Inferior; ¿corresponde al cordón umbilical en proyección?
R. No; el cordón umbilical uniendo el astral al cuerpo físico es una cosa real. Antahkarana es imaginario, una manera de hablar, y es sólo el puente entre el Manas Superior y el Inferior. Antahkarana sólo existe cuando tu comienzas a “lanzar tu pensamiento hacia arriba y hacia abajo”. El Mâyâvi Rûpa, o cuerpo Manásico, no tiene conexión material con el cuerpo físico, ningún cordón umbilical.[3]
Para no confundir la mente del estudiante con las dificultades abstrusas de la metafísica India, déjelo ver el Manas inferior o Mente, como el Ego personal durante el estado de vigilia, y como el Antaskaraṇa sólo en esos momentos cuando aspira a su mitad superior, y se convierte en el medio de comunicación entre las dos. Por esta razón que se llama “Sendero”.[4]
Antaḥkaraṇa puede verse como un sendero que se puede andar al desarrollar cualidades espirituales. Se ha sugerido una conexión entre los "Portales" en el libro La Voz del Silencio y las diferentes "divisiones" del antaḥkaraṇa:
P. Se nos dice en La Voz del Silencio que debemos convertirnos en “el sendero mismo,” y en otro pasaje que Antahkarana es ese sendero. p ¿¿Significa esto algo más que el hecho de que tenemos que cerrar la brecha entre la conciencia de los Egos Inferior y Superior?”.
R. Eso es todo.
P. Se nos dice que hay siete portales en el Sendero: ¿existe entonces una división séptuple del Antahkarana? Además, ¿es Antahkarana el campo de batalla?.
P. Es el campo de batalla. Hay siete divisiones en el Antahkarana. A medida que pasas de uno a otro, te acercas al Manas Superior. Cuando hayas superado el cuarto, puedes considerarte afortunado.[5]
De acuerdo a la Ley de Correspondencia hay una correlación entre los principios internos y órganos externos. Dentro del cerebro humano, se dice que la glándula pituitaria o la hypófisis está conectada antaḥkaraṇa:
La cuarta de estas cavidades es el cuerpo Pituitario, que corresponde con Manas-Antaskaraṇa, el puente a la Inteligencia Superior; contiene varias esencias. [6]
De acuerdo con G. de Purucker
En su Glosario Teosófico, Gottfried de Purucker usa la palabra antaḥkaraṇa en un sentido más amplio del que hizo H. P. Blavatsky:
Antaskaraṇa (Sánskrito) Quizás mejor escrita como antaḥkaraṇa. Una palabra compuesta: antar, "interno," "dentro"; karaṇa, órgano sensorio. Los Ocultistas explican esta palabra como el puente entre el manas superior y el manas inferior o entre el ego espiritual y el alma personal del hombre. Esa es la definición de H. P. Blavatsky. De hecho hay varios antaḥkaraṇas en la constitución septenaria humana – una por cada sendero o puente entre dos cualesquiera de los varios centros monádicos del hombre. El hombre es un microcosmos y, por lo tanto, un compuesto unificado, una unidad en la diversidad; y los antahkaranas son los eslabones de la sustancia-conciencia vibrante que une estos diversos centros.[7]
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De acuerdo con C. W. Leadbeater
C. W. Leadbeater afirma que en una persona ordinaria que no se esfuerza por usar el antahkarana tiene poca comunicación con el ego superior:
Pero aunque la personalidad es absolutamente parte del ego-- sin embargo la única vida y poder en ella son aquellos del ego-- no obstante a menudo olvida esos hechos, y viene a considerarse a si mismo como una entidad completamente separada, y trabaja aquí abajo para su propio fin. Tiene siempre una línea de comunicación con el ego (llamado a menudo en nuestros libros el antahkarana), sin embargo, generalmente no se esfuerza en usarlo.. En el caso de gente ordinaria que nunca ha estudiado estas materias, la personalidad es, para todos los efectos, el hombre, y el ego se manifiesta muy rara y parcialmente.[8]
En estos casos, el antahkarana está activo principalmente durante el Devachan:
El antahkarana se suele considerar en las obras teosóficas como el vínculo entre el yo superior o ego divino y el yo inferior o ego personal. Chitta en ese yo inferior lo pone a merced de las cosas, de modo que nuestra vida aquí abajo puede compararse con la experiencia de un hombre que lucha por nadar en un torbellino. Pero esto será seguido tarde o temprano después de la muerte por un período en el mundo celestial. El hombre ha dado vueltas; ha visto muchas cosas; sin embargo, no se ha detenido en ellos con una mente tranquila y firme, sino con kama-manas; por lo tanto, no ha entendido su significado para el alma. Pero en el mundo celestial el ego puede ampliar el antahkarana, porque ahora todo está en calma; no se deben recopilar nuevas experiencias. Los viejos pueden ser tranquilamente volcados y meditados, y su esencia absorbida, por así decirlo, en el ego dévico, como si fuera de su interés. Así, muy a menudo, el ego realmente comienza su ciclo de vida personal con la entrada en el mundo celestial y presta un mínimo de atención a la personalidad durante su período de recolección de materiales.
En ese caso, el aspecto de la mente que es antahkarana (según la clasificación de Madame Blavatsky) funciona poco antes del período de la vida celestial.[9]
Agrega, que una práctica que conduce a calmar la mente, limpia el antahkarana, y el yo superior encuentra más fácil influir en la personalidad durante la vida:
En Hinduismo
En la filosofía Hindu, el antahkarana (Skt., a menudo traducido como el "órgano interno") refiere al aparato psicológico del individuo. En la literatura Vedāntica, el antahkaraṇa está organizado en cuatro partes:
- Ahamkāra (ego) — el origen del 'Yo' psicológico asociado al cuerpo y sus sentidos.
- Buddhi (intelecto) — el principio que es capaz de discernir la verdad de lo falso y de este modo hacer posible la sabiduría.
- Manas (mente) — la facultad de duda y volición; la mente inferior o instintiva, sede del deseo y gobernador de los órganos sensorios y motores.
- Citta (memoria) — la parte que trata de recordar y olvidar.
Representaciones Artísticas
El artista Teosófico Burton Callicott creó una hermosa interpretación pastel, de este concepto en su Antahkarana. Cuelga en la Sala de Meditación en el Edificio L. W. Rogers en la sede central de la Sociedad Teosófica en América.
Recursos en Línea
Articulos
- Antahkarana at Theosophy World.
Notas
<referencias/>
- ↑ Helena Petrovna Blavatsky, The Theosophical Glossary (Krotona, CA: Theosophical Publishing House, 1918), 22.
- ↑ Helena Petrovna Blavatsky, Collected Writings XII, Instruction No. V (Wheaton, IL: Theosophical Publishing House, 1980), 710.
- ↑ Helena Petrovna Blavatsky, The Esoteric Writings of Helena Petrovna Blavatsky, (Wheaton, IL: Theosophical Publishing House, 1980), 428.
- ↑ Helena Petrovna Blavatsky, Collected Writings XII, Instruction No. III (Wheaton, IL: Theosophical Publishing House, 1980), 633.
- ↑ Helena Petrovna Blavatsky, The Esoteric Writings of Helena Petrovna Blavatsky, (Wheaton, IL: Theosophical Publishing House, 1980), 428.
- ↑ Helena Petrovna Blavatsky, Collected Writings XII, Instruction No. V (Wheaton, IL: Theosophical Publishing House, 1980), 697.
- ↑ Gottfried de Purucker, Occult Glossary (Pasadena, CA: Theosophical University Press, 1996), 5.
- ↑ Charles Webster Leadbeater, The Masters and the Path, (Adyar, Madras: The Theosophical Publishing House, 1992), 173-174.
- ↑ Charles Webster Leadbeater, Charlas sobre el camino del ocultismo Volumen 2, (Adyar , Madrás: The Theosophical Publishing House, 1980), 47.