Ronda
Una Ronda es un ciclo cósmico de evolución en una Cadena Planetaria (ver Cadenas y Rondas), en la que las Monadas comienzan su jornada en el primer y más sutil Globo (llamado Globo A) de una serie de siete. Finalizando su evolución allí ellos pasan al siguiente globo, y así sucesivamente, hasta que el globo séptimo (Globo G o Z) es alcanzado. Después que una Ronda ha terminado la Monada descansa en un estado de Nirvana hasta que llegue el momento de una nueva Ronda. Cada ronda desarrolla completamente uno de los principios humanos.[1] Siete de estas Rondas son necesarias para completar la evolución en una Cadena Planetaria dada.
Descripción General
Una ronda de evolución de vida a través de siete globos que constituye una Cadena Planetaria.H. P. Blavatsky escribió:
Por “Ronda” se entiende la evolución en serie de la naturaleza material naciente, de los siete globos de nuestra cadena* con sus reinos mineral, vegetal y animal, (el hombre está incluido en este último y está a la cabeza de él) durante todo el período de un ciclo de vida. Este último sería llamado por los Brahmins “un Día de Brahmâ”. Es, en resumen, una revolución de la “Rueda” (nuestra cadena planetaria), que se compone de siete globos (o siete “Ruedas” separadas, esta vez en otro sentido). Cuando la evolución ha corrido hacia abajo en la materia, desde el planeta A hasta el planeta G, o Z, como los estudiantes Occidentales lo llaman, es una Ronda.[2]
Se dice que el trabajo de cada Ronda está repartido entre un grupo diferente de los llamados "Creadores" o "Arquitectos".[3]
En el Sistema Esotérico, los Dhyanis vigilan sucesivamente una de las Rondas y la gran Raza-raiz de nuestra cadena planetaria. Además, se dice que ellos envían sus Bhodisatvas, los corresponsales humanos de los Dhyani-Buddhas . . . durante cada Ronda y Raza.[4]
Las siete Rondas disminuyen y aumentan en sus respectivas duraciones, tanto como las siete razas en cada una. De este modo las 4tas. Rondas tanto como todas las 4tas razas son las más cortas, mientras que la 1era y la 7ma Rondas como la 1era y la 7ma raza raíz son las más largas.[5]
Cada “Ronda” (en la escala descendente) es sólo una repetición en una forma más concreta de la Ronda que la precede, como cada globo, hasta nuestra cuarta esfera, (la tierra real)—es una copia más grosera y material de la esfera más sombría que la precede en su orden sucesivo, los tres planos más elevados. . . .En su camino ascendente sobre el arco ascendente, la Evolución espiritualiza y eteriza, por así decirlo, la naturaleza general de todo, llevándola al nivel del plano en el que está colocado el globo gemelo del lado opuesto; siendo el resultado, que cuando es alcanzado el séptimo globo (en cualquier Ronda) la naturaleza de todo lo que se esta desarrollando vuelve a la condición en la que estaba en su punto de partida-además, cada vez, un grado nuevo y superior en los estados de conciencia.[6]
Un nuevo elemento es desarrollado en cada Ronda:
Cada nueva Ronda desarrolla uno de sus Elementos Compuestos. . . .Si la Naturaleza es “Siempre el devenir” en el plano manifestado, entonces esos Elementos deben ser considerados bajo la misma luz: ellos deben desarrollarse, progresar, y aumentar hasta el final Manvantarico.[7]
La sucesión de los aspectos primarios de la Naturaleza concierne a la sucesión de Rondas, tiene que ver, como ya se indicó, con el desarrollo de los “Elementos” (en el sentido Oculto)—Fuego, Aire, Agua, Tierra. Nosotros estamos solamente en la cuarta Ronda, y nuestro catálogo hasta ahora se queda corto.[8]
Sin embargo, nosotros necesitamos mantener en mente que "ninguno de los llamados-elementos eran, en las tres Rondas precedentes, como ellos son ahora.".[9]
En cada Ronda hay cada vez menos animales — la evolutivo de estos últimos en formas más elevadas. Durante la primera Ronda fueron ellos "los reyes de la creación." Durante la séptima los hombres se habrán convertido en Dioses y animales — seres inteligentes. Saca tus inferencias. Comenzando con la segunda Ronda, ya procede la evolución en un plan muy diferente. Todo esta desarrollado y no tiene más que proseguir su viaje cíclico y perfeccionarse. Es sólo [en] la primera Ronda que el hombre se convierte de un ser humano en Globo B, un mineral, una planta, un animal en Planeta C. El método cambia totalmente de la segunda Ronda.[10]
Desde el primer hombre tiene todos los siete principios incluidos en él en germen pero ninguno está desarrollado. Si lo comparamos con un bebé estaremos en lo correcto. . . . En cada una de las Rondas él hace que uno de los principios se desarrollen plenamente. En la primera ronda su consciencia en nuestra tierra es embotada pero débil y sombría, algo así como la de un bebé. Cuando el alcanza nuestra tierra en la segunda ronda se ha vuelto responsable en un grado, en la tercera se vuelve tan completamente. En cada etapa y cada ronda su desarrollo sigue el ritmo del globo en el que se encuentra.[11]
La Humanidad se desarrolla sólo completamente en la Cuarta-de nuestra Ronda actual. Hasta este cuarto Cyclo-de Vida, se le llama “humanidad” sólo por falta de un término más apropiado. Como la larva que se vuelve crisálida y mariposa, Hombre, o mas bien lo que se hace hombre, pasa por todas las formas y reinos durante la primera Ronda y a través de todas las formas humanas durante las dos Rondas siguientes. Llegado en nuestra Tierra al principio de la Cuarta en las presentes series de cyclos-de vida, y razas, el HOMBRE es la primera forma que aparece al respecto, siendo precedido sólo por los reinos mineral y vegetal—incluso este último teniendo que desarrollar y continuar su mayor evolución a través del hombre. . . . Durante las tres Rondas por venir, la Humanidad, como el globo en el que vive, siempre tenderá a reasumir su forma primigenia, la de un Anfitrión Dhyan Chohanic. El Hombre tiende a volverse un Dios y luego-DIOS, como cualquier otro átomo en el Universo.[12]
En una de sus cartas, Maestro K.H. explica que al final de cada una de las Rondas las Monadas tienen un recuerdo parcial de sus experiencias, y sólo experimentan uno completo cuando las séptimas rondas son finalizadas:
Al final de cada una de las siete rondas viene un recuerdo menos "completo"; sólo en las experiencias devachanicas teniendo lugar entre las nacimientos numerosos al final de cada vida personal. Pero la colección completa de todas las vidas — (terrenales y devachánicas) omnisciencia — en resumen — vienen sólo en el gran final de las siete Rondas completas (a menos que uno se haya convertido en el ínterin un Bodhisatwa, un Arhat).[13]
Ver también Rondas Internas y Externas.
Primera Ronda
En consecuencia, en la primera Ronda, el globo, habiendo sido construido por las vidas de fuego primitivo, es decir, formado en una esfera- no tenía solidez, ni cualidades, tenía un brillo frío, ni forma ni color; es sólo al final de la Primera Ronda que desarrolla un Elemento que de su inorgánica, es decir, o simple Esencia se volvió en nuestra Ronda el fuego que conocemos a través del sistema. La tierra fue en su primera rupa, la esencia de lo que es el principio Akâsico, que ahora es conocido como, y un término erróneamente denominado, Luz Astral .[14]
De acuerdo con Mahatma K.H., Durante la primera Ronda animales son los "reyes de la creación", sin embargo como las Rondas se desarrollan cada vez hay menos de ellos.[15]Con respecto a los humano la evolución durante las Rondas, el Mahatma escribió:
1era. Ronda. — Un ser etéreo — no-inteligente, pero super-espiritual. En cada una de las razas subsecuentes y sub-razas y razas menores de evolución el crece más y más en un ser encerrado o encarnado, pero todavía preponderantemente etérico. Y como el animal y vegetal el desarrolla cuerpos monstruosos en correspondencia con su entorno tosco.[16]
En la primera ronda su consciencia en nuestra tierra es embotada, débil y sombría, algo como la de in bebé.[17]
Es sólo en la primera Ronda que el hombre se convierte de un ser humano Globo B, un mineral, una planta, un animal en Planeta C. El método cambia completamente desde la segunda Ronda.[18]
Segunda Ronda
Durante la primera Ronda todas las formas han sido desarrolladas por primera vez. Sin embargo, en esta Ronda, esta no tiene que repetirse. Maestro K.H. escribió:
Comenzando con la segunda Ronda, la evolución ya procede en un plan completamente diferente. Todo esta desarrollado y no tiene más que continuar en su viaje cíclico y perfeccionarse.[19]
La Segunda Ronda trae a la manifestación el segundo elemento—AIRE, ese elemento, cuya pureza le aseguraría una vida continua que él usaría. “Desde la segunda Ronda, Tierra—hasta ahora un feto en la matriz del Espacio—comenzó su existencia real: había desarrollado vida sensible individual, su segundo principio. El segundo corresponde al sexto (principio); el segundo es vida continua, la otra es temporal.”[20]
Con respecto a los Humano la evolución durante las Rondas, Mahatma K.H. escribió:
2da. Ronda. — El sigue siendo gigante y etéreo, pero creciendo cada vez más firme y condensado en cuerpo — un hombre más físico, pero aún menos inteligente que espiritual; porque la mente es más lenta y evolución más difícil que que el marco físico y la mente no se desarrollaría tan rápido como el cuerpo.[21]
Cuando el llega a nuestra tierra en la segunda ronda el se ha vuelto responsable en un grado.[22]
Tercera Ronda
The Third Round developed the third Principle—WAT
- ↑ Vicente Hao Chin, Jr., Las Cartas de los Mahatmas a A.P. Sinnett en secuencia cronológica No. 67 (Quezon City: Theosophical Publishing House, 1993), 185.
- ↑ Helena Petrovna Blavatsky, La Doctrina Secreta vol. I, (Wheaton, IL: Theosophical Publishing House, 1993), 231-232.
- ↑ Helena Petrovna Blavatsky, La Doctrina Secreta vol. I, (Wheaton, IL: Theosophical Publishing House, 1993), 233.
- ↑ Helena Petrovna Blavatsky, La Doctrina Secreta vol. I, (Wheaton, IL: Theosophical Publishing House, 1993), 42.
- ↑ Helena Petrovna Blavatsky, Collected Writings vol. VI (Wheaton, IL: Theosophical Publishing House, 1989), 117.
- ↑ Helena Petrovna Blavatsky, LA doctrina Secreta vol. I, (Wheaton, IL: Theosophical Publishing House, 1993), 232.
- ↑ Helena Petrovna Blavatsky, La Doctrina Secreta vol. I, (Wheaton, IL: Theosophical Publishing House, 1993), 250.
- ↑ Helena Petrovna Blavatsky, La Doctrina Secreta vol. I, (Wheaton, IL: Theosophical Publishing House, 1993), 252.
- ↑ Helena Petrovna Blavatsky, la Doctrina Secreta vol. I, (Wheaton, IL: Theosophical Publishing House, 1993), 253.
- ↑ Vicente Hao Chin, Jr., Las Cartas de los Mahatmas a A.P. Sinnett en secuencia cronológica No. 93b (Quezon City: Theosophical Publishing House, 1993), 332.
- ↑ Vicente Hao Chin, Jr., Las Cartas de los Mahatmas a A.P. Sinnett en secuencia cronológica No. 67 (Quezon City: Theosophical Publishing House, 1993), 185.
- ↑ Helena Petrovna Blavatsky, La Doctrina Secreta vol. I, (Wheaton, IL: Theosophical Publishing House, 1993), 159.
- ↑ Vicente Hao Chin, Jr., Las Cartas de los Mahatmas a A.P. Sinnett en sequencia cronológica No. 104 (Quezon City: Theosophical Publishing House, 1993), ???.
- ↑ Helena Petrovna Blavatsky, La Doctrina Secreta vol. I (London: The Theosohpical Publishing House, 1978), 259.
- ↑ Vicente Hao Chin, Jr., Las Cartas de los Mahatmas a A.P. Sinnett en secuencia cronológica No. 93b (Quezon City: Theosophical Publishing House, 1993), 332.
- ↑ Vicente Hao Chin, Jr., Las Cartas de los Mahatmas a A.P. Sinnett en secuencia cronológica No. 66 (Quezon City: Theosophical Publishing House, 1993), 179.
- ↑ Vicente Hao Chin, Jr., Las Cartas de los Mahatmas a A.P. Sinnett en secuencia cronológica No. 67 (Quezon City: Theosophical Publishing House, 1993), 185.
- ↑ Vicente Hao Chin, Jr., Las Cartas de los Mahatmas a A.P. Sinnett en secuencia cronológica No. 93b (Quezon City: Theosophical Publishing House, 1993), 332.
- ↑ Vicente Hao Chin, Jr., Las Cartas de los Mahatmas a A.P. Sinnett en secuencia cronológica No. 93b (Quezon City: Theosophical Publishing House, 1993), 332.
- ↑ Helena Petrovna Blavatsky, La Doctrina Secreta vol. I (London: The Theosohpical Publishing House, 1978), 260.
- ↑ Vicente Hao Chin, Jr., Las Cartas de los Mahatmas a A.P. Sinnett en secuencia cronológica No. 66 (Quezon City: Theosophical Publishing House, 1993), 179.
- ↑ Vicente Hao Chin, Jr., Las Cartas de los Mahatmas a A.P. Sinnett en secuencia cronológica No. 67 (Quezon City: Theosophical Publishing House, 1993), 185.