Ego
El ego es una palabra derivada del griego Εγώ (Ego), que significa "yo". En las enseñanzas teosóficas, hay diferentes niveles del sentido del yoidad (ego) en nosotros. El ego personal (lower manas) es el "yo" psicológico que a menudo es egoísta. El ego superior (higher manas), también llamado "ego reencarnante", es el sentido impersonal del yo a nivel del alma. El ego espiritual (buddhi-manas) es un sentido iluminado del yo, presente en aquellos que reconocen el ser universal.
Descripción general
Yo (Lat.). “Yo”; la conciencia en el hombre de “Yo soy Yo”, o sea el sentimiento de la cualidad o condición de “Yo soy”. La filosofía esotérica enseña la existencia de dos Egos en el hombre, el mortal o personal, y el superior, divino e impersonal. Al primero le llama “Personalidad”, y al segundo “Individualidad”.[1]
La cualidad de Yoidad es una característica del quinto principio, manas. El significado de la palabra "ego" en Teosofía no se limita al que ofrece la psicología moderna. Se utiliza para referirse al sentido de "Yoidad", que puede manifestarse de diferentes maneras al plano en que se expresa. Puede aparecer de forma personal y egoísta a través del manas inferior (lower ego), en una forma impersonal a través del manas superior (higher ego), o como una autoconsciencia divina a través de budi (spiritual ego). Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos tres egos son sólo aspectos de uno mismo:
Quienes se sientan inclinados a ver tres Egos en un solo hombre, se mostrarán incapaces de percibir el significado metafísico.
El hombre es una trinidad compuesta de Cuerpo, Alma y Espíritu; pero el hombre es, sin embargo, uno y seguramente no es su cuerpo.
Esta última es la propiedad, la vestimenta transitoria del hombre. Los tres “Egos” son el HOMBRE en sus tres aspectos: el astral, el intelectual o psíquico, y los planos o estados espirituales.[2]
Orígenes
Se dice que los Egos reencarnantes serán los hijos o rayos de la Mente Universal:
El Ego reencarnante [es eso] que los viejos filósofos llaman Manasaputra, los “Hijos de la Mente” o de Mahat, La Mente Cósmica Universal.[3]
Afirmaciones de la filosofía oculta; nuestro Ego es un rayo de la Mente Universal, individualizado durante el espacio de un ciclo de vida cósmico, durante cuyo espacio de tiempo adquiere experiencia en casi innumerables reencarnaciones o renacimientos, después de lo cual regresa a su Fuente-Padre.[4]
Ego Superior
Blavatsky define el Ego como "la imagen reflejada del Logos en el 'Karana Sarira' [cuerpo causal]."[5] Ella lo identifica con el aspecto superior del quinto Principio, Manas:
The human Ego is neither Ātma nor Buddhi, but the higher Manas: the intellectual fruition and the efflorescence of the intellectual self-conscious Egotism—in the higher spiritual sense. The ancient works refer to it as Karana Sarira on the plane of Sutratma, which is the golden thread on which, like beads, the various personalities of this higher Ego are strung.[6]
- ↑ Helena Petrovna Blavatsky, Theosophical Glossary (Krotona, CA: Editorial Teeosófica, 1973), 111.
- ↑ Helena Petrovna Blavatsky, Collected Writings vol. IX (Wheaton, IL: Theosophical Publishing House, 1974), 257, nota al pie.
- ↑ Helena Petrovna Blavatsky, Escritos Recolectados vol. XII (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1980), 411.
- ↑ Helena Petrovna Blavatsky, Escritos Recolectados, vol. XII (Wheaton, IL: Theosophical Publishing House, 1980), 414-415.
- ↑ Helena Petrovna Blavatsky, la Doctrina Secreta vol. II, (Wheaton, IL: Editorial Teeosófica, 1993), 593, fn.
- ↑ Helena Petrovna Blavatsky, The Secret Doctrine vol. II, (Wheaton, IL: Theosophical Publishing House, 1993), 79.