Alma
Alma es una palabra usada para interpretar el término Griego (ψυχή psychē), que significa "vida, espíritu, conciencia". El verbo Griego del que se deriva la palabra significa "enfriar, soplar" y por eso se refiere a la respiración vital, el principio animador en los humanos y en otros animales (el término Latino es anima del cual se deriva la palabra "animal".
En la literatura Teosófica se describe a los seres humanos como estar compuestos de siete principios, tres de los cuales son considerados como "almas." En 1883 A. P. Sinnett los describió como sigue:[1]
4. Alma Animal . . . . . . Kama Rupa.
5. Alma Humana . . . . . . Manas.
6. Alma Espiritual . . . . . Budi.
En la literatura teosófica temprana también hay mención ocasional al "alma vital" que generalmente se refiere al principio de vida, ya sea en su aspecto universal o individual.
Alma Vital
En alguno de sus escritos H. P. Blavatsky relaciona el alma vital con el "aliento de vida" biblico. Esto, según ella, no corresponde al Espíritu inmortal de los seres humanos (Ruach), sino mas bien al Nephesh, el principio vital presente en todas las criaturas vivientes.[2]
En un sentido más amplio, sin embargo, el alma vital es vista como un principio vital universal impregnando toda la materia:
Cada objeto en la naturaleza tiene un exterior objetivo, un alma vital.[3]
Es el informante, siempre presente-potencia móvil y presencia de vida, de los soles, lunas, planetas, e incluso de nuestra tierra.<ref>Helena Petrovna Blavatsky, The Secret Doctrine vol. I, (Wheaton, IL: Theosophical Publishing House, 1993)[PAGINA EN CONSTRUCCION]
- ↑ Alfred Percy Sinnett, Budismo Esotérico (Londres: Editorial Teosófica LTD, 1972), 19
- ↑ Helena Petrovna Blavatsky, The Secret Doctrine vol. I, (Wheaton, IL: Theosophical Publishing House, 1993), 225-226.
- ↑ Helena Petrovna Blavatsky, Escritos Recolectados vol. XI (Wheaton, IL: Editorial Teosófica, 1973), 528.