Carta de los Mahatmas No. 88
Esta es la Carta N.° 88 en Las Cartas de los Mahatmas a A.P. Sinnett, 4.ª edición cronológica (en inglés). Corresponde a la Carta N.° 10 en la numeración de Barker. Ver a continuación contexto y antecedentes NOTA: Para obtener una versión de esta carta (en inglés) editada que resalta citas no atribuidas del Barón d'Holbach, consulte The Masters Speak Series, Mahatma Letters 10 Mahatma Letters 10 with Editor's notes con notas del editor en el sitio web de Philaletheians.
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Página 1 - traducción, imagen y notas
NOTAS DE K.H. SOBRE UN "CAPÍTULO PRELIMINAR" TITULADO "DIOS", DE HUME, DESTINADO A PROLOGAR UNA EXPOSICIÓN DE LA FILOSOFÍA OCULTA (ABREVIADO). Recibida en Simla, 1881-? '82. Ni nuestra filosofía ni nosotros mismos creemos en un Dios, y menos aún en uno cuyo pronombre necesita una E mayúscula. Nuestra filosofía está contenida en la definición de Hobbes. Es preeminentemente la ciencia de los efectos por sus causas y de las causas por sus efectos, y dado que también es la ciencia de las cosas deducidas del primer principio, como lo define Bacon, antes de admitir tal principio debemos conocerlo, y no tenemos derecho a admitir ni siquiera su posibilidad. Toda la explicación de usted se basa en una admisión
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aislada hecha simplemente por el deseo de argumentar en octubre pasado. Se le dijo a usted que nuestro conocimiento se limitaba a este nuestro sistema solar: ergo como filósofos que deseábamos seguir siendo dignos del nombre no podíamos negar ni afirmar la existencia de lo que usted denominó una especie de ser supremo, omnipotente e inteligente más allá de los límites de ese sistema solar. Pero si tal existencia no es absolutamente imposible, sin embargo a menos que la uniformidad de la ley de la naturaleza se rompa en esos límites sostenemos que es altamente improbable. Sin embargo negamos muy enfáticamente la posición del agnosticismo en esta dirección, y en
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relación al sistema solar. Nuestra doctrina no conoce términos medios. Afirma o niega, ya que nunca enseña sino lo que sabe que es la verdad. Por lo tanto, negamos a Dios tanto como filósofos y como budistas. Sabemos que hay vidas planetarias y otras vidas espirituales, y sabemos que en nuestro sistema no hay nada parecido a un Dios, ya sea personal o impersonal. Parabrahm no es un Dios, sino una ley absoluta inmutable, e Iswar es el efecto de Avidya y Maya, ignorancia basada en la gran ilusión. La palabra "Dios" fue inventada para designar la causa
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desconocida de esos efectos que el hombre ha admirado o temido sin entenderlos, y dado que afirmamos y que somos capaces de probar lo que afirmamos, es decir, el conocimiento de esa causa y causas estamos en condiciones de sostener que no hay Dios o Dioses detrás de estas. La idea de Dios no es una noción innata sino adquirida, y solo tenemos una cosa en común con las teologías: revelamos el infinito. Pero mientras que nosotros le asignamos a todos los fenómenos que proceden del espacio, duración y movimiento infinitos e ilimitados, causas materiales, naturales,
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sensibles y conocidas (al menos para nosotros), los teístas les asignan causas espirituales, sobrenaturales e ininteligibles y desconocidas. El Dios de los teólogos es simplemente un poder imaginario, un loup garou como lo expresó d'Holbach, un poder que aún nunca se ha manifestado. Nuestro objetivo principal es liberar a la humanidad de esta pesadilla, enseñarle al hombre la virtud por la virtud misma y que transite la vida confiando en sí mismo en lugar de apoyarse en una muleta teológica, que durante incontables edades fue la causa directa de casi toda
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