Ola de vida
Ola de Vida es un término que se usa generalmente para designar la vida que anima a cada uno de Vida siete reinos que se están desarrollando en un Globoen particular. De este modo, tenemos la ola de vida humana, la ola de vida animal, etc. Un significado adicional introducido por C. W. Leadbeater y Annie Besant, se refiere a lo que se ha llamado Las Tres Grandes Emanaciones.
Según A. P. Sinnett
A. P. Sinnett usó este término para ilustrar la forma en que las Monadas que animan cada uno de los Reinos pasan de un Globo de la Cadena Planetaria a la próxima. Esto tiene lugar como por "olas", a diferencia de un flujo continuo:
La marea de la vida--la ola de la existencia, el impulso espiritual, llamémosle como nos plazca--pasa de planeta a planeta por juncos o chorros no por un flujo continuo.[1]
Esto sucede una vez que un Reino en particular finaliza sus siete Periodos Mundiales o Anillos, (llamadosRazas-Raíces en el caso de los seres humanos) y está listo para pasar al siguiente Globo.
Según C. W. Leadbeater
C. W. Leadbeater escribió:
El término "Ola de Vida" se ha empleado en nuestra literatura en tres sentidos diferentes. Primero, se ha usado para indicar lastres grandes emanaciones de la Vida Divina por medio de la cual nuestro sistema solar llegó a existir--por el cual se lleva a cabo su evolución. Segundo, se ha aplicado a los impulsos sucesivos de los cuales la segunda emanación se forma. . . . Tercero, se ha aceptado la expresión como significado de la transferencia de vida de un planeta de nuestra cadena a otro en el curso de la evolución[2]
Con respecto al segundo significado, la idea es que la ola de vida actual que esta animando a los humanos en esta Cadena Planetaria, animó a los animales en la Cadena previa, y a los vegetales precediéndola. En consecuencia, la ola de vida animal en la Cadena se convertirá en la ola de vida humana en la próxima.[3]
Según G. de Purucker
G. de Purucker la definió como sigue:
Este es un término que significa las huestes colectivas de las monadas, de cuyas huestes hay siete o diez, de acuerdo a la clasificación adoptada. . .
Cuando las huestes del ser forman la ola de vida — la ola de vida compuesta por las entidades derivadas de un antiguo, pero ahora planeta muerto, en nuestro caso la luna — encuentra que ha llegado el momento para ellos de que entren desde su propio curso evolutivo particular, ellos completan un ciclo descendente como una ola de vida a lo largo de la cadena planetaria. . . . Esta ola de vida pasa siete veces en total alrededor de las siete esferas de nuestra cadena planetaria, al principio recorriendo el arco sombrío de todos los siete elementos del cosmos, reuniendo experiencia en cada uno de ellos; cada entidad particular de la ola de vida, no importando su grado o tipo — espiritual, físico, astral, mental, divino — avanzando, hasta el fondo del arco, cuando la mitad de la cuarta ronda es alcanzada, ellos sienten el final del impulso descendente. Ellos comienzan el impulso ascendente, el reacenso a lo largo del luminoso arco ascendente, hacia la fuente de donde vino originalmente la ola de vida.[4]
Notas
<referencias/>
- ↑ Alfred Percy Sinnett, Budismo Esotérico (Londres: The Theosophical Publishing House, 1972), 34.
- ↑ Charles Webster Leadbeater, La Vida Interna vol. II, (Wheaton, IL: Theosophical Press, 1942), 190-191.
- ↑ Charles Webster Leadbeater, La Vida Interna vol. II, (Wheaton, IL: Theosophical Press, 1942), 193.
- ↑ Life-Wave by G. de Purucker in his Occult Glossary.