Carta de los Mahatmas No. 44
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Esta es la Carta N.° 44 en Las Cartas de los Mahatmas a A.P. Sinnett, 4.ª edición cronológica (en inglés). Corresponde a la Carta N.° 13 en la numeración de Barker. Ver a continuación contexto y antecedentes. Esta carta contiene preguntas con respuestas escritas por Morya y debe considerarse como una continuación de las Notas Cosmológicas. Las respuestas a las preguntas están en las letras rojas características de Morya (o, en las dos primeras páginas, una tinta azul-negra con la escritura de Morya). Consulte la Descripción física de la carta. Morya insertó páginas o párrafos y, en algunos casos, continuó escribiendo en el reverso de las páginas, por lo que las imágenes de las páginas no coinciden exactamente con el texto que se pretende leer. Se han insertado notas explicativas en el texto para disipar la confusión. Aquí, las respuestas proporcionadas por el Maestro M están en negrita. (*) Las Notas Cosmológicas deben leerse antes de la CM N.° 44.
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Notas Cosmológicas. Consultas y respuestas de M. Recibida en enero de 1882. Allahabad.
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Página 1 - transcripción, imagen y notas
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(1) Concibo que al final de un pralaya el impulso dado por los Dhyan Chohanes no se desarrolla a partir del caos, una sucesión de mundos simultáneamente, sino de a uno. La comprensión de la manera en que uno tras otro se deriva de su predecesor como el impacto del impulso original tal vez podría posponerse mejor hasta después de que yo esté capacitado para comprender el funcionamiento de toda la máquina, el ciclo de los mundos, después de que todas sus partes hayan comenzado a existir. (1) Correctamente concebido. Nada en la naturaleza surge repentinamente a la existencia, todo está sujeto a la misma ley de evolución gradual. Comprenda sólo una vez el proceso del maha ciclo, de una esfera y los habrá comprendido a todos. Un hombre nace como otro hombre, una raza evoluciona, se desarrolla y decae como otra y todas las demás razas. La naturaleza sigue el mismo camino desde la “creación” de un universo hasta la de un mosquito. Al estudiar la cosmogonía esotérica, mantenga una visión espiritual sobre el proceso fisiológico del nacimiento humano; proceda de la causa al efecto estableciendo a medida que avanza, analogías entre el nacimiento de un hombre y el de un mundo. En nuestra doctrina descubrirá que es necesario el método sintético; tendrá que abrazar el todo —es decir, fusionar el macrocosmos y el microcosmos— antes de poder estudiar las partes por separado o analizarlas con provecho para su comprensión. La cosmología es la fisiología del universo espiritualizada, ya que hay una sola ley. (2) Tomando la mitad de un período de actividad entre dos pralayas, es decir, de un manvantara, lo que entiendo que sucede es esto. Los átomos están polarizados en la región más elevada del eflujo espiritual desde detrás del velo de materia cósmica primitiva. El impulso magnético que ha logrado este resultado pasa velozmente de una forma mineral a otra dentro de la primera esfera hasta que, habiendo recorrido la ronda de existencia en ese reino de la primera esfera, desciende en una corriente de atracción a la segunda esfera. NOTA: La siguiente frase: "¿Se interponen los mundos de los efectos..." en la parte inferior de la columna izquierda de la carta se han colocado en el texto de la página 2 como comienzo de la pregunta 3. (2) Se polarizan durante el proceso de movimiento y son impulsados por la Fuerza irresistible en acción. En la Cosmogonía y el trabajo de la naturaleza, las fuerzas positivas y negativas o activas y pasivas corresponden a los principios masculino y femenino. Su "eflujo espiritual" no viene de "detrás del velo" sino que es la simiente masculina que cae en el velo de la materia cósmica. El principio activo es atraído por el pasivo y la Gran Nag, la serpiente emblema de la eternidad, atrae su cola a su boca formando así un círculo (ciclos en la eternidad) en esa incesante búsqueda de lo negativo por lo positivo. De ahí el emblema del lingam, el falo y el cteis. El único y principal atributo |
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del principio espiritual universal —el dador de vida inconsciente pero siempre activo— es expandirse y derramar; el del principio material universal acopiar y fecundar. Inconscientes y no existentes cuando se separan, se tornan conciencia y vida cuando se unen. Por lo tanto, Brahma, de la raíz "brih", en sánscrito "expandirse, crecer o fructificar", siendo Brahma sólo la fuerza expansiva vivificante de la naturaleza en su evolución eterna. NOTA: Las siguiente frase: "¿Se interponen los mundos de los efectos..." se toman de la columna inferior izquierda de la pág. 1. (3) ¿Se interponen los mundos de los efectos entre los mundos de la actividad en la serie de descenso? (3) Los mundos de los efectos no son lokas o localidades. Son la sombra del mundo de las causas, sus almas, mundos que tienen como los hombres sus siete principios que se desarrollan y crecen simultáneamente con el cuerpo. Así el cuerpo del hombre está unido al y permanece para siempre dentro del cuerpo de su planeta; su principio vital individual jivatma, lo que en fisiología se llama espíritus animales regresa tras la muerte a su fuente: Fohat; su linga shariram será llevado dentro de Akasa; su Kamarupa se volverá a fusionar con el Sakti Universal —la Fuerza de Voluntad, o energía universal; su "alma animal" tomada del aliento de la Mente Universal retornará a los Dhyan Chohanes; su sexto principio— ya sea atraído o expulsado de la matriz del Gran Principio Pasivo debe permanecer en su propia esfera — ya sea como parte del material crudo o como una entidad individualizada para renacer en un mundo superior de causas. El séptimo lo llevará desde el Devachan y seguirá al nuevo Ego hasta su lugar de renacimiento. . . (4) El impulso magnético, que aún no puede concebirse como una individualidad, entra en la segunda esfera en el mismo reino (mineral) al que pertenecía en la esfera I y recorre la ronda de encarnaciones minerales allí pasando a la esfera III. Nuestra tierra sigue siendo una esfera de necesidad para este. Por lo tanto, pasa a la serie ascendente, y desde la más alta de ellas pasa al reino vegetal de la esfera I. Sin ningún nuevo impulso de fuerza creativa desde arriba, su carrera alrededor del ciclo de mundos como principio mineral ha desarrollado algunas nuevas atracciones o polarizaciones que hacen que asuma la forma vegetal más baja. En formas vegetales, atraviesa sucesivamente el ciclo de mundos, siendo todo el círculo todavía un círculo de necesidad (ya que ninguna responsabilidad puede haber llegado todavía a una individualidad inconsciente y, por lo tanto, no puede en ninguna etapa de su progreso hacer nada para seleccionar un sendero divergente u otro). ¿O hay algo en la vida, incluso de un vegetal, que, aunque no sea una responsabilidad, puede llevarlo hacia arriba o hacia abajo en esta etapa crítica de su progreso? Habiendo completado todo el ciclo como vegetal, la individualidad creciente se expande en el siguiente circuito a una forma animal. NOTA: la frase "ciclo como... forma animal" se toma de la columna superior izquierda de la página 5 de la carta. (4) La evolución de los mundos no puede considerarse al margen de la evolución de todo lo creado o |
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que tiene su ser en estos mundos. Sus concepciones aceptadas de la cosmogonía, ya sea desde el punto de vista teológico o científico, no le permiten resolver un solo problema antropológico o incluso étnico y se interponen en su camino cada vez que intenta resolver el problema de las razas en este planeta. Cuando un hombre comienza a hablar sobre la creación y el origen del hombre, choca incesantemente con los hechos. Continúe diciendo: "Nuestro planeta y el hombre fueron creados", y luchará contra los hechos concretos para siempre, analizando y perdiendo tiempo en detalles insignificantes, incapaz de comprender el todo. Pero admita una vez que nuestro planeta y nosotros mismos no somos más creaciones que el iceberg que ahora está ante mí (en la casa de nuestro K.H.) sino que tanto el planeta como el hombre son: estados durante un tiempo determinado; que su apariencia actual — geológica y antropológica — es transitoria y sólo una condición concomitante de esa etapa de evolución a la que han llegado en el ciclo descendente, y todo se tornará mas claro. Comprenderá fácilmente lo que se quiere decir con el elemento o principio “uno y único” en el universo y ese andrógino; la serpiente de siete cabezas Ananta de Vishnu, el Nag alrededor del Buddha, el gran dragón de la eternidad que muerde con su cabeza activa su cola pasiva, de cuyas emanaciones surgen mundos, seres y cosas. Comprenderá la razón por la que el primer filósofo proclamó TODO: Maya, excepto ese principio uno que descansa solo durante los maha-pralayas: las "noches de Brahm". ... Ahora piense: el Nag despierta. Lanza un pesado aliento y este último es enviado como una descarga eléctrica a lo largo del cable que rodea el Espacio. Vaya a su pianoforte y ejecute en el registro más bajo de teclas las siete notas de la octava inferior, ascendiendo y descendiendo. Comience pianissimo, crescendo desde la primera nota, y habiendo tocado fortissimo en la última nota más baja retroceda diminuendo, obteniendo de su última nota un sonido apenas perceptible: "morendo pianissimo" (como afortunadamente para mi ilustración lo encuentro impreso en una de las piezas musicales en el antiguo baúl de K.H.). La primera y la última notas representarán para usted la primera y última esferas del ciclo de evolución: ¡la más alta! la que usted toca una vez es nuestro planeta. Recuerde que debe invertir el orden en el pianoforte: comience con la séptima nota, no con la primera. Las siete vocales que entonaban los sacerdotes egipcios a los siete rayos del sol naciente a los que respondía Memnon, no significaban sino eso. El principio de Vida uno, cuando está en acción fluye en circuitos incluso como se sabe en la ciencia física. Da la vuelta al cuerpo humano, donde la cabeza representa y es para el Microcosmos (el mundo físico de la materia) lo que la cima del ciclo es para el Macrocosmos (el mundo de las Fuerzas espirituales universales); y lo mismo |
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con la formación de mundos y el gran "círculo de necesidad" descendente y ascendente. Todo es una Ley. El hombre tiene sus siete principios, cuyos gérmenes trae consigo al nacer. También los tiene un planeta o un mundo. De la primera a la última cada esfera tiene su mundo de efectos, y el paso a través de estas proporcionará un lugar de descanso final a cada uno de los principios humanos, salvo el séptimo principio. Nace el mundo N.° A; y con él, aferrándose como percebes al fondo de un barco en movimiento, evolucionan desde su primer aliento de vida los seres vivos de su atmósfera, desde los gérmenes hasta entonces inertes, ahora despertando a la vida con el primer movimiento de la esfera. Con la esfera A comienza el reino mineral y recorre la ronda de la evolución mineral. En el momento en que se completa, la esfera B entra en objetividad y atrae hacia sí la vida que ha completado su ronda en la esfera A, y se ha convertido en un excedente, (la fuente de vida es inagotable, porque es la verdadera Aracne condenada a tejer su red eternamente — salvo los períodos de pralaya). Luego viene la vida vegetal en la esfera A, y tiene lugar el mismo proceso. En su curso descendente la "vida" se torna con cada estado más densa, más material; en su ascendente más tenue. No — [no] hay, ni puede haber ninguna responsabilidad hasta el momento en que la materia y el espíritu estén debidamente equilibrados. Hasta el hombre la "vida" no tiene responsabilidad en ninguna forma; no más que el feto que en el vientre de su madre atraviesa todas las formas de vida, como la mineral, vegetal, animal para convertirse finalmente en hombre.
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NOTA: la frase "ciclo como... forma animal" de la columna superior izquierda de la página 5 está incluida en el texto de la página 2, para completar la pregunta # 4. (5) ¿De dónde obtiene el alma animal, su quinto principio? ¿Ha residido la potencialidad de este desde el comienzo en el impulso magnético original que constituía el mineral, o en cada transición desde el último mundo en el lado ascendente hacia la esfera I, por así decirlo, esta atraviesa un océano de espíritu y asimila algún nuevo principio? (5) Así como verá su quinto principio se desarrolla desde su propio interior, al tener el hombre como usted bien dice "la potencialidad" de todos los siete principios como un germen, desde el mismo instante en que aparece en el primer mundo de causas como un sutil aliento, que se coagula con y se endurece junto a la esfera madre. El espíritu o VIDA es indivisible. Y cuando hablamos del séptimo principio, no se trata de calidad ni de cantidad ni tampoco de forma, sino más bien el espacio ocupado en ese océano de espíritu por los resultados o efectos (benéficos como son todos los de un colaborador de la naturaleza) impresos en este. (6) Desde la forma animal más elevada (no humana) en la esfera I, ¿cómo llega a la esfera II? Es inconcebible que pueda descender a la forma animal más baja allí, pero de lo contrario, ¿cómo podría atravesar todo el círculo de la vida en cada planeta por vez? Si recorre su ciclo en una espiral (es decir, desde la forma 1 de la esfera I a la forma 1 de la esfera II, etc., luego a la forma 2 de la esfera I, II, III, etc., y luego a la forma 3 de la esfera... enésima) entonces me parece que la misma regla debe aplicarse a las individualidades minerales y vegetales si las tienen, NOTA: Los siguientes dos párrafos desde "y sin embargo" hasta "entidad" se han insertado aquí desde la página 9 de la carta (columna de la izquierda), para completar la pregunta # 6. y, sin embargo, algunas cosas que me han dicho parecen ir en contra de eso. [Enúncielas y serán respondidas y explicadas.] Sin embargo, por el momento debo trabajar en esa hipótesis. Habiendo recorrido el ciclo en la forma animal más elevada el alma animal en su siguiente inmersión en el océano del espíritu adquiere el séptimo principio que la dota con un sexto. Esto determina su futuro en la Tierra, y al final de la vida terrestre tiene suficiente vitalidad para mantener una atracción propia para el séptimo principio, o lo pierde y deja de existir como una entidad separada. NOTA: Los siguientes comentarios entre corchetes desde "Todo esto" a "sí mismo" se han insertado aquí desde la página 9 de la carta (columna de la derecha). [Todo esto mal concebido. El séptimo principio siempre allí como una fuerza latente en cada uno de los principios, incluso el cuerpo. Como el Todo macrocósmico está presente incluso en la esfera inferior, pero no hay nada allí para asimilarlo a sí mismo.] (6) ¿Por qué, "inconcebible?" Siendo irresponsable la forma animal más elevada en la esfera I o A, no hay degradación para que se fusione en la esfera II o B como la más infinitesimal de esa esfera. Mientras está en su curso ascendente, como le dijeron, el hombre encuentra allí incluso la forma animal más baja, más elevada que lo que él mismo fue en la Tierra. ¿Cómo sabe que los hombres y los animales e incluso la vida en su
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etapa incipiente no es 1000 veces más elevada allí, que aquí? Además de lo cual, cada reino (y nosotros tenemos 7, mientras que ustedes solo tienen 3) se subdivide en siete grados o clases. El hombre (físicamente) es un compuesto de todos los reinos, & espiritualmente, su individualidad no es peor por estar encerrado dentro de la cobertura de una hormiga que por estar dentro de un rey. No es la forma externa o física la que deshonra y contamina los 5 principios, sino la perversidad mental. Entonces es sólo en su cuarta ronda, cuando ha llegado a la plena posesión de su energía Kama y madurado por completo, que el hombre se vuelve completamente responsable “ya que en la sexta puede convertirse en un Buda & en la séptima antes del Pralaya — un Dhyan Chohan." El mineral, el vegetal, el hombre-animal, todos estos tienen que recorrer sus siete rondas durante el período de actividad de la Tierra: el Maha Yug. No entraré aquí en los detalles de la evolución mineral & vegetal, pero solo me referiré al hombre, u hombre-animal. Comienza el descenso como una entidad simplemente espiritual — un 7mo principio inconsciente (un Parabrahm en contraposición a Para-parabrahm) — con los gérmenes de los otros seis principios latentes y adormecidos en él. Reuniendo solidez en cada esfera, sus 6 pr. [incipios] al pasar por los mundos de los efectos, y su forma exterior en los mundos de las causas (para estos mundos o etapas en el lado descendente tenemos otros nombres), cuando él toca nuestro planeta él no es más que un glorioso haz de luz sobre una esfera misma pero pura e inmaculada (porque la humanidad y todo ser viviente en ella aumenta en su materialidad con el planeta). En esa etapa nuestro globo es como la cabeza de un bebé recién nacido: blanda, & con rasgos indefinidos, y el hombre, un Adán antes de que el aliento de vida se insuflara en sus fosas nasales (para citar sus propias embrolladas Escrituras para su mejor comprensión). Para el hombre y la naturaleza (de nuestro planeta), es el día: el primero (vea la tradición distorsionada en la Biblia). El hombre N.° 1 hace su aparición en la cúspide del círculo de las esferas en la esfera N.° 1, después de completar las siete rondas o períodos de los dos reinos (que usted conoce) y, por lo tanto, se dice que él fue creado en el
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NOTAS: sus 6 pr. [incipios] , en la carta original, his 6 pr. |
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octavo día (vea el capítulo II de la Biblia; tome nota de los versículos 5 y 6 y piense qué significa allí "niebla", y del versículo 7, en el que los cristianos y judíos denominan "Dios" a la LEY, la gran modeladora universal, y los cabalistas lo entienden como Evolución). Durante esta primera ronda, el “hombre-animal” recorre, como usted dice, su ciclo en espiral. En el arco descendente, de donde comienza después de completar la séptima ronda de la vida animal en sus propias siete rondas individuales, tiene que entrar en cada esfera no como un animal inferior como usted lo entiende sino como un hombre inferior, ya que durante el ciclo que precedió a su ronda como hombre él la realizó como el tipo más elevado de animal. El "Señor Dios", dice la Biblia, capítulo I, versículos 25 y 26, después de haber hecho todo dijo; “Hagamos al hombre a nuestra imagen”, etc., y crea al hombre: ¡un mono andrógino! (extinto en nuestro planeta) el más elevado en inteligencia en el reino animal y cuyos descendientes se encuentran en los antropoides de hoy. ¿Negará la posibilidad de que el antropoide más elevado de la siguiente esfera tenga una inteligencia superior a la de algunos hombres de aquí: los salvajes, por ejemplo, la raza enana africana y nuestros propios Veddhas de Ceilán? Pero el hombre no tiene tal "degradación" por la que pasar tan pronto como haya alcanzado la cuarta etapa de sus rondas cíclicas. Al igual que las vidas y seres inferiores durante su primera, segunda y tercera ronda y mientras él es un compuesto irresponsable de materia pura y espíritu puro (ninguno de ellos aún manchado por la conciencia de sus posibles propósitos y aplicaciones) procedente de la esfera I, donde él ha llevado a cabo su séptuple ronda local de proceso evolutivo desde la clase más baja de las especies más elevadas de, digamos, antropoides hasta el hombre
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rudimentario ciertamente entra en la N.° 2 como un simio (esta última palabra se usa para su mejor comprensión). En esta ronda o etapa, su individualidad está tan dormida en él como la de un feto durante su período de gestación. No tiene consciencia ni sentido, ya que comienza como un hombre astral rudimentario e ingresa en nuestro planeta como un hombre físico primitivo. Hasta ahí es una simple transmisión de movimiento mecánico. La voluntad y la conciencia son al mismo tiempo autodeterminantes y determinadas por causas, y la volición del hombre, su inteligencia y conciencia se despertarán solo cuando su cuarto principio Kama haya madurado y se haya completado por su contacto (seriatim) con los Kamas o fuerzas energizantes de todas las formas por las que ha pasado el hombre en sus tres rondas anteriores. La humanidad actual se encuentra en su cuarta ronda (la humanidad como género o especie, no como una RAZA nota bene) del ciclo de evolución pospralaya; y al igual que sus diversas razas, las entidades individuales que están en ellos ejecutan inconscientemente sus siete ciclos terrestres locales, de ahí la gran diferencia en los grados de su inteligencia, energía, etc. Ahora, cada individualidad será seguida en su arco ascendente por la Ley de la retribución: el Karma y la muerte por ende. El hombre perfecto o la entidad que alcanzó la perfección total (al estar maduros cada uno de sus siete principios) no renacerá aquí. Su ciclo terrestre local se completa y tiene que seguir adelante o — ser aniquilado como una individualidad. (Las entidades incompletas tienen que renacer o reencarnarse) [*]. En su quinta ronda después de un nirvana parcial cuando se alcance el cenit del gran ciclo, serán considerados responsables [*] Por cierto, volveré a escribirle las páginas 345 a 357, vol. I., de Isis, muy confuso y confundido por Olcott, ¡quien pensó que lo estaba mejorando!
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de ahí en más en sus descensos de esfera en esfera, ya que tendrán que aparecer en esta Tierra como una raza aún más perfecta e intelectual. Este curso descendente aún no ha comenzado pero pronto lo hará. ¡Sólo que, cuántos, oh, cuántos serán destruidos en el camino! Lo anterior es la regla. Los Budas y los Avatares son la excepción, ya que ciertamente aún quedan algunos Avatares con nosotros en la Tierra. NOTA: Las siguientes palabras en la columna de la derecha de la carta se han insertado en el texto de la página 5, ya que los comentarios entre corchetes de "Todo esto" a "sí mismo" forman parte de la respuesta a la pregunta # 6. NOTA: En la siguiente sección de la columna de la derecha, se han insertado las oraciones de "Reformando" a "último" en la página 10 para comenzar la respuesta a la pregunta # 7. (7) El alma animal habiendo perdido en sucesivos pasajes alrededor del ciclo, por así decirlo, el ímpetu que previamente la llevó más allá del camino divergente descendente que aquí se divide, cae en el mundo inferior, en el ciclo relativamente breve en el que su individualidad se disipa. Pero este solo sería el caso con el alma animal que, en
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su unión con el espíritu, desarrolló un 6.° principio duradero. Si hubiera hecho esto, y si el 6.° principio, atrayendo hacia sí mismo la individualidad del hombre completo, hubiera marchitado el 5.° principio inferior al hacerlo —como la flor del áloe, cuando abre sus pétalos, marchita sus hojas— entonces el alma animal no tendría suficiente cohesión para entrar en otra existencia en un mundo inferior y pronto se disiparía en la esfera de atracción de esta tierra. NOTA: Las siguientes oraciones de "Reformando" a "último" se han insertado aquí desde la página 9 de la carta (columna de la derecha), para comenzar la respuesta a la pregunta # 7. (7) Reformando sus nociones sobre lo que le di antes ahora usted comprenderá mejor. Toda la individualidad se centra en los tres principios intermedios o 3.°, 4.° y 5.°. Durante la vida terrenal, todo está en el 4.°, el centro de volición energética: la voluntad. El Sr. Hume ha definido perfectamente la diferencia entre personalidad e individualidad. La primera apenas sobrevive, la segunda, para ejecutar con éxito su curso siete veces hacia abajo & hacia arriba, tiene que asimilar el poder de vida eterna que reside solo en el 7.° y luego combinar los tres (4.°, 5.° & 7.°) en uno: el 6.°. Aquellos que logran esto con éxito, se convierten en Budas, Dhyan Chohanes, etc. El objetivo principal de nuestras luchas e iniciaciones es alcanzar esta unión mientras estamos todavía en esta Tierra. Aquellos que tengan éxito no tienen nada que temer durante las rondas 5.°, 6.° y 7.°. Pero esto es un misterio. Nuestro amado K.H. está en camino hacia la meta, la más elevadas de todas las esferas tanto más allá como en esta. Tengo que agradecerle todo lo que ha hecho por nuestros dos amigos. Es una deuda de gratitud que hemos contraído con usted. Durante un corto período no oirá de mí, ni sabrá de mí — PREPÁRESE.
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Contexto y antecedentes
Descripción física de la carta
El original se encuentra en la Biblioteca Británica, Folio 1. Según George Linton y Virginia Hanson, la carta se escribió:
A.P.S. etiqueta este documento como "Notas cosmológicas". Otro grupo de preguntas y respuestas a las que generalmente se hace referencia como "Las notas cosmológicas" se encuentra en CBS, Apéndice II, p. 376. Las preguntas de esta carta fueron escritas por A.P.S. en la mitad izquierda de hojas de papel blanco liso. Las respuestas de M se encuentran principalmente en el lado derecho de las hojas opuestas a las preguntas. Cuando el espacio era insuficiente, la respuesta continuaba en el reverso de la hoja. Pero en algunos casos, incluso esto no fue suficiente espacio para la respuesta, y se insertó una hoja adicional de un tipo de papel diferente. En el caso de las hojas 1 y 2, se ha cortado el lado derecho y se ha pegado una nueva mitad derecha. Las respuestas están con la letra de M, pero en tinta azul, con algunas excepciones. La tercera hoja (insertada) está en tinta roja. A esto le sigue otra hoja insertada, con escritura en tinta roja.
La palabra final "PREPÁRESE" es muy interesante porque las primeras cinco letras están impresas en mayúsculas y minúsculas mezcladas, y las dos últimas letras están escritas con la letra deM. [1]
Notas