Carta de los Mahatmas No. 10
Esta es la Carta N.° 10 en Las Cartas de los Mahatmas a A.P. Sinnett, 4.ª edición cronológica (en inglés). Corresponde a la Carta N.° 5 en la numeración de Barker. Ver a continuación Contexto y antecedentes
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Portada
{Recibida en Noviembre de 1880} |
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Página 1 - Traducción, imagen y notas
Mi Estimado amigo: Tengo su carta del 19 de noviembre, extraída por nuestra ósmosis especial del sobre en Meerut, y la suya a nuestra "vieja dama" en una envoltura certificada medio vacía fue enviada a salvo a Cawnpore, para que ella me maldiga... Pero ella está demasiado débil para jugar al cartero astral en este momento. Lamento ver que una vez más ella ha demostrado ser inexacta y le ha hecho cometer un error; pero esto es sobre todo culpa mía, ya que a menudo me olvido de frotarle un poco más su pobre cabeza enferma, ahora que ella se olvida y confunde las cosas más de lo habitual. No le pedí a ella que le dijera "que usted renuncie a la idea de la Rama A.I. ya que eso quedaría en la nada", sino, "que renunciara a la idea de la Rama Angloindia en cooperación con el Sr. Hume, ya que eso quedaría en la nada". Le enviaré a usted la respuesta de él a mi carta y mi epístola final y juzgue usted por sí mismo. Después de leer esta última, por favor séllela y envíesela a él, simplemente indicando que lo hace en mi nombre. A menos que él le pregunte, es mejor que no le haga saber que ha leído su carta. Puede que él esté orgulloso de esta, pero, no debería. Mi estimado y buen amigo, no debe guardarme rencor por lo que le digo a él de los ingleses en general. Son altivos. Para nosotros especialmente, y lo consideramos |
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una característica nacional. Y, usted no debe confundir sus propias opiniones personales, especialmente las que tiene ahora, con las de sus compatriotas en general. Pocos, si es que alguno (por supuesto con excepciones como la de usted, donde la intensidad de las aspiraciones hace que uno ignore todas las demás consideraciones) consentirían alguna vez en tener a "un negro" como guía o líder, no más de lo que una Desdémona moderna elegiría a un Otelo indio hoy en día. El prejuicio racial es intenso, e incluso en la Inglaterra libre se nos considera una "raza inferior". Y ese mismo tono vibra en el comentario de usted sobre "un hombre del pueblo no acostumbrado a modales refinados" y "un extranjero pero un caballero", siendo este último el hombre preferido. Tampoco sería probable que se ignoraran en un hindú tal falta de "modales refinados" aunque fuera veinte veces "un adepto"; y este mismo rasgo aparece con prominencia en la crítica del vizconde Amberley sobre el "burdo Jesús". Si usted hubiera parafraseado su oración y dicho: "un extranjero pero no un caballero" (según las nociones inglesas), no podría haber agregado como lo hizo, que él sería considerado el más apto. Por lo tanto, lo digo de nuevo, que la mayoría de nuestros angloindios, entre los cuales los términos "hindú" o "asiático" generalmente se asocian a una idea vaga pero real de alguien que usa sus dedos en lugar de un poco de batista, y quien repudia |
NOTAS:
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el jabón, sin duda preferiría un estadounidense a un "grasiento tibetano". Pero no tiene por qué temblar por mí. Cada vez que aparezca, ya sea astral o físicamente, ante mi amigo A.P. Sinnett, no olvidaré invertir una cierta suma en un trozo de la mejor seda china para llevar en el bolsillo de mi choga, ni de crear una atmósfera con madera de sándalo y rosas de cachemira. Esto es lo mínimo que puedo hacer como expiación por mis compatriotas. Pero entonces, verá usted, yo soy sólo un esclavo de mis maestros; y si, se me permite complacer mi propio sentimiento amistoso hacia usted, y atenderlo individualmente, es posible que no se me permita hacer lo mismo por otros. No, a decir verdad, sé que no se me permite hacerlo, y la desafortunada carta del Sr. Hume ha contribuido mucho a ello. Hay un grupo o sección distinto en nuestra fraternidad que se ocupa de nuestros casuales y muy raros ingresos de otra raza y sangre, y que hizo atravesar el umbral al capitán Remington y a otros dos ingleses durante este siglo. Y estos "Hermanos", habitualmente no utilizan esencias florales. Entonces, ¿la prueba del 27 no fue un fenómeno de prueba? Por supuesto, por supuesto. Pero, ¿trató de conseguir, como dijo que haría, el MS. original del despacho de Jhelum? Aunque se comprobara que nuestra hueca pero pletórica amiga, |
NOTAS:
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la Sra. B., es mi multum in parvo, mi redactora de cartas, y que fabrica mis epístolas, sin embargo, a menos que fuera ubicua o tuviera el don de volar de Amritsar a Jhelum, una distancia de más de 200 millas, en dos minutos, ¿cómo pudo haber ella escrito por mí el despacho con mi propia letra en Jhelum apenas dos horas después de que ella recibiera la carta de usted en Amritsar? Por eso no lamenté que usted dijera que lo mandaría a buscar, porque, con este despacho en su poder, ningún "detractor" sería muy fuerte, ni siquiera prevalecería la lógica escéptica del Sr. Hume. Naturalmente como se imaginará usted la "revelación sin nombre", que ahora resuena en Inglaterra, habría sido atacada con mucho más fervor de lo que fue, incluso por el Times of India, si hubiera revelado los nombres. Pero aquí una vez más, le demostraré que está equivocado. Si usted hubiera impreso el relato primero, el T. of I. nunca podría haber publicado "Un día con Madame B.", ya que Olcott no habría escrito en absoluto ese bonito fragmento de "sensacionalismo" estadounidense. No habría tenido su raison d'etre. Deseoso de recopilar para su Sociedad todas las pruebas que corroboren los poderes ocultos de lo que él denomina la 1.ª Sección, y al ver que usted |
NOTAS:
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permanecía en silencio, nuestro gallardo Coronel sintió tanta ansiedad que sacó todo a la luz y, ¡sumió todo en la oscuridad y la consternación! . . . "Et voici pourquoi nous n'irons plus au bois", como dice la canción francesa. ¿Escribió usted "tono"? Bien, bien; debo pedirle que me compre unos lentes en Londres. Y sin embargo, fuera de "tiempo" o "tono" es todo uno, según parece. Pero usted debería adoptar mi anticuado hábito de "pequeñas rayas" sobre las "emes". Esas barras son útiles, aunque "fuera de tono y tiempo" con la caligrafía moderna. Además, tenga en cuenta, que estas mis cartas, no son escritas sino impresas o precipitadas y luego todos los errores corregidos. No discutiremos, por el momento, si sus propósitos y objetos son tan diferentes de los del Sr. Hume; pero si él puede ser impulsado por "una filantropía más pura y más amplia", la forma en que él encara el trabajo para lograr estos objetivos nunca lo llevará más allá de las meras disquisiciones teóricas sobre el tema. Ahora no sirve tratar de presentarlo a él bajo ninguna otra luz. La carta de él, que usted pronto leerá, es, como le digo a él, "un monumento de orgullo y egoísmo inconsciente". Es un hombre demasiado justo y superior para ser culpable de pequeñas vanidades; pero su orgullo se alza como el del mítico Lucifer; y puede creerme, si es que tengo algo de |
NOTAS:
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experiencia en la naturaleza humana, cuando digo, que este es Hume, au naturel. No es una conclusión apresurada mía basada en ningún sentimiento personal, sino la decisión del más grande de nuestros adeptos vivientes: el Shaberon de Than-La. Sea cual fuere la cuestión que él plantea su tratamiento es el mismo: una determinación obstinada de hacer que todo se ajuste a sus propias conclusiones anticipadas o, barrerlo con una ráfaga de críticas irónicas y adversas. El Sr. Hume es un hombre muy capaz y, Hume hasta la médula. Semejante estado mental ofrece poco atractivo, como comprenderá, a cualquiera de nosotros que estuviera dispuesto a venir a ayudarlo. No; no "desprecio" ni "despreciaré" jamás ningún "sentimiento" por más que pueda chocar con mis propios principios, cuando se expresa tan franca y abiertamente como el de usted. Usted puede estar, e indudablemente lo está, movido por más egoísmo que una amplia benevolencia hacia la humanidad. Sin embargo, como usted lo confiesa sin montarse en ningún zanco filantrópico, le digo con franqueza que tiene muchas más posibilidades que el Sr. Hume de aprender un poco de ocultismo. Yo, por mi parte, haré todo lo que pueda por usted, bajo las circunstancias y restringido como estoy por las nuevas órdenes. No le diré que renuncie a esto o aquello, porque, a menos que exhiba más allá de cualquier duda la presencia en usted de los gérmenes necesarios
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NOTAS:
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sería tan inútil como cruel. Pero yo digo: Inténtelo. No se desespere. Reúna a varios hombres y mujeres decididos y haga experimentos con el mesmerismo y los habituales fenómenos llamados "espirituales". Si actúa de acuerdo con los métodos prescritos seguro que finalmente obtendrá resultados. Aparte de esto, haré todo lo posible y, ¡quién sabe! La fuerte voluntad crea y la afinidad atrae incluso a los adeptos, cuyas leyes son antagónicas a mezclarse con los no iniciados. Si está dispuesto le enviaré un Ensayo que muestre por qué en Europa, más que en cualquier otro lugar, es necesaria una Hermandad Universal —es decir, una asociación de "afinidades" de fuerzas y polaridades magnéticas potentes pero disímiles centradas en torno a una idea dominante— para alcanzar logros exitosos en las ciencias ocultas. Lo que uno no logrará hacer, lo logrará la combinación de muchos. Por supuesto, en caso de que se organice, tendrá que tolerar a Olcott a la cabeza de la Sociedad Madre, y por lo tanto, nominalmente el Presidente de todas las Ramas existentes. Pero él no será "líder" de ustedes más de lo que lo es de la Sociedad Teos. británica, que tiene su propio Presidente, sus propios Reglamentos y Estatutos. Él les otorgará la carta constitutiva, y eso es todo. En algunos casos tendrá que firmar un que otro papel: 4 veces al año las cuentas enviadas por el Secretario de ustedes; sin embargo, él no tiene derecho a intervenir ni en la administración ni en los modos de
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NOTAS: |
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actuar, siempre que esto no infrinja los Reglamentos generales y, ciertamente, no tiene ni la facultad ni el deseo de ser su líder. Y, desde luego, ustedes (quiero decir toda la Sociedad), tendrán además su propio Presidente elegido por ustedes mismos, "un profesor de ocultismo cualificado" para instruirles. Pero, mi buen amigo, abandone toda idea de que este "Profesor" pueda aparecérseles corporalmente e instruirles en los años venideros. Puedo llegar hasta usted personalmente —a no ser que usted me ahuyente, como hizo el señor Hume—, no puedo llegar a TODOS. Puede conseguir fenómenos y pruebas, pero aunque cayera usted en el viejo error de atribuirlos a los "Espíritus", tan sólo podríamos mostrarle a usted su equivocación por medio de explicaciones lógicas y filosóficas; a ningún adepto se le permitiría asistir a sus reuniones. Desde luego, usted debería escribir su libro. No veo por qué, en cualquier caso, ésto no sería posible. Escríbalo, por supuesto, y cualquier ayuda que yo pueda darle, la tendrá. Debería escribir de inmediato a Lord Lindsay y centrar el tema en los fenómenos de Simla y en su correspondencia conmigo. El está enormemente interesado en estos experimentos, y siendo teósofo y miembro del Consejo General, es seguro que estará abierto a sus |
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propuestas. Apóyese sobre la base de que usted pertenece a la ST, que es el muy conocido director del "Pioneer", y que, al saber el gran interés que él tiene por los fenómenos "espirituales" usted somete a consideración de él las cosas muy extraordinarias que tuvieron lugar en Simla, con detalles adicionales que no se han publicado. Los mejores espiritistas británicos podrían, con una dirección adecuada, ser convertidos en teósofos. Pero ni el Dr. Wyld ni el Sr. Massey parecen tener la fuerza requerida. Le aconsejo que consulte personalmente con Lord Lindsay sobre la situación teosófica en su país y en la India. Quizás ustedes dos podrían trabajar juntos: la correspondencia que sugiero ahora allanará el camino. Incluso si Madame B. pudiera "ser inducida" a dar a la Sociedad A.I. alguna "instrucción práctica" me temo que ha permanecido demasiado tiempo fuera del ádyton como para ser de mucha utilidad en las explicaciones prácticas. Sin embargo, aunque no depende de mí, veré qué puedo hacer en esta dirección. Pero me temo que, lamentablemente, ella necesita unos meses de vacaciones recuperadoras, en los glaciares, con su antiguo Maestro antes de que se le pueda confiar una tarea tan difícil. Sea muy cuidadoso con ella en caso de que pare en su casa cuando esté de regreso a su hogar. Su sistema nervioso |
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está terriblemente perturbado y requiere todos los cuidados. ¿Sería tan amable de evitarme problemas innecesarios informándome del año, fecha y hora de nacimiento de la Sra. Sinnett? Siempre atentamente, |
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Contexto y antecedentes
Esta es la primera carta que recibe A.P. Sinnett en la que la carta y la firma están con la misma escritura. Parece dudoso que se haya transmitido a través de H.P. Blavatsky. Es posible que el Maestro K.H. tuviera un chela en Amballa que le realizara este servicio.
Antes de que Sinnett dejara Simla, envió una carta certificada a H.P.B. en Amritsar, para ser reenviada al Mahatma K.H. (Esto fue además de la breve nota sobre el "Incidente de la almohada" mencionado en la Carta de los Mahatmas N.° 4).
H.P.B. recibió la carta certificada el 27 de octubre y la envió a K.H. por medios ocultos tan pronto como la recibió; la hora fue fijada por el registro postal como las 2:00 pm. El Mahatma K.H. estaba a bordo de un tren (en lo que ahora es Pakistán) rumbo a verla.
Recibió la carta a las 2:05 pm cerca de Rawalpindi. En la siguiente estación (Jhelum) se bajó del tren, fue a la oficina de telégrafos y escribió un telegrama de acuse de recibo a Sinnett, que, por supuesto, fue fechado y archivado por el empleado del telégrafo.
El Maestro también instruyó a H.P.B. que devolviera a Sinnett el sobre en el que se había recibido la carta, que mostraba la fecha y hora del registro. Al principio, Sinnett no podía entender por qué tenía que guardar este sobre viejo, pero lo hizo, y luego vio la conexión: la fecha y hora del registro de la carta y la fecha y hora del envío del telegrama mostraban que la carta no podría haberle llegado por otros medios que no fueran ocultos. Más tarde, el Mahatma le pidió a Sinnett que obtuviera la copia manuscrita del telegrama, lo que Sinnett finalmente hizo, y se encuentra entre las Cartas de los Mahatmas en la Biblioteca Británica. Así, Sinnett se dio cuenta de que H.P.B. había logrado una transmisión muy rápida de su carta a través de unos cientos de millas. Por lo tanto, parece que el Mahatma K.H. estaba dispuesto a darle a Sinnett otra prueba de su existencia y algo de sus poderes. Todo este incidente es una de las pruebas más convincentes de la literatura.
Descripción física de la carta
La carta original está en el Folio 1 en la Biblioteca Británica. Según George Linton y Virginia Hanson, la carta fue escrita:
Con tinta negra mate en ambas caras de cinco hojas de papel blanco arrugado de tamaño completo. La firma completa aparece al final de la carta, pero el "Lal Singh" ha sido tachado. El gancho superior de la "K" está enrollado hacia la derecha. [2]